Ciencia, Cultura, Divulgación Científica, Entrevistas, General, Tercera Cultura
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«Hay muy pocos divulgadores de verdad»

Entrevista 3.0: Martí Domínguez

Biólogo, escritor y director de la Revista Mètode

¿La revista Mètode es única en España?

Si existían revistas similares, se extinguieron; esto es algo muy propio de las revistas científicas españolas. Siempre ha habido una cierta dificultad para realizar un tipo de revista con un contenido periodístico. Cuando se ha hecho alguna revista de divulgación, siempre han tenido la pega de que los propios científicos lo encontraban un género menor, y no sabían muy bien a qué público dirigirse. Ocurre un poco aquello de Larra: «Quién es mi público y dónde se encuentra». Esto es lo que resulta tan difícil de distinguir.

¿Quién es el público de Mètode y dónde se encuentra?

Esa es la cuestión. Porque los científicos son ágrafos, y la comunidad literaria, para simplificar, es anticientífica. Siguen (los literatos) viviendo en un planteamiento puramente postmoderno, freudiano, una actitud muy anacrónica con su tiempo; y los científicos lo único que leen son papers. La diferencia entre esos dos mundos es cada vez mayor.

¿Pero cuál es mi público? Realmente ha sido, curiosamente, más el mundo de humanidades que el mundo científico. Es una revista que la lee más el literato, buscando fuentes de inspiración y nuevas percepciones, que el propio científico. Aunque los científicos también están muy satisfechos últimamente e interactúan mucho. Pero los científicos son los que escriben y los literatos son los que la leen.

Queremos hacer una revista que tenga un contenido atractivo para el propio científico, por la calidad de las ilustraciones, por el rigor que ponemos en todo lo que trabajamos… no hay nada de relleno.

¿Cuál fue la génesis del proyecto?

Mètode nació como una revista de difusión interna de la investigación (de la Universidad de Valencia). Se enviaba a los departamentos y a los investigadores y se hablaba de ellos. Yo estoy en contra de toda esa literatura gris que existe en las instituciones, esos boletines sin ningún espíritu crítico. Muchas veces hay cosas interesantes, pero caen en ese tipo de publicaciones, no circulan, y nadie se entera.

Cuando yo me hice cargo de la dirección, fue para hacer una revista de divulgación científica exclusivamente, hacerla en color, y sacarla a la venta. Poco a poco, se ha ido desarrollando para convertirse también en una revista de pensamiento, con un alto valor visual, con especial énfasis en portadas de reclamo al lector con buen gusto.

Yo tengo una vocación de tipo cívico, me considero un resistente. No quiero hacer revistas para tontos. Hemos ganado el premio Prisma, el de Ciencia en Acción, el APPEC… entre otros. Todo esto tiene una repercusión en el mundo intelectual, y en el mundo universitario.

¿Qué hace que Mètode sea especial?

A mí me interesa la divulgación científica con artículos periodísticos. Lo que tienes es que enseñar a los que ya saben del tema, y a los que no saben. Tenemos 2.500 suscriptores y ponemos además mil a la venta; y del anuario, que es más institucional, publicamos 1.500.

Nosotros mantenemos una actitud clara de lo que es ciencia. Las ciencias sociales, cum grano salis. Hemos tenido algún problema: cuando hicimos un número sobre el lenguaje, nosotros queríamos enfocarnos en los fundamentos biológicos del lenguaje, y eso no sentó bien a algunos filólogos. Al final salió perfecto, pero nosotros tenemos una línea editorial clara.

No obstante, la ciencia es cultura y nosotros así la entendemos. Hay una sección que es de ciencia para poetas, por ejemplo, y tenemos colaboradores de todo tipo, pero siempre buscamos gente que tenga cierta sensibilidad hacia la ciencia desde las letras. Como llevo 65 números, tampoco tengo mucha prisa, pero al final caen todos: buscamos la perseverancia y el momento adecuado para cada colaborador.

En el número del Noviembre pasado tuvimos el trabajo de Miquel Navarro. Él quería hacer algo; sobre todo, como Carmen Calvo ya había hecho dos portadas, le apetecía mucho, porque son muy amigos. Fue todo un lujo. También intentamos ser arriesgados y crear, descubrimos gente joven y la promocionamos; es algo apasionante.

¿Qué evaluación se merece la divulgación científica en español en general?

Creo que ahí hay mucha impostura. Mucha gente que hace divulgación y en el fondo no le interesa la divulgación, sino que sigue dando sus clases y sus conferencias y es un poco un remake, excesivamente académico, sin gracia. No debe tratarse de un seminario científico, sino algo atractivo para el público.

No digo que no deba haber rigor, pero se debe buscar el contrapunto, la anécdota, la forma literaria. Lo que tienes que hacer es abandonar una actitud tan academicista y buscar una fórmula más seductora, y eso no ha ocurrido. Hay muy pocos divulgadores de verdad; y no ya divulgadores, sino muy pocos pensadores, conferenciantes, o escritores, que hagan éste tipo de ensayo divertido. Todo suele ser un tostón.

Creo que ahí ha habido poco esfuerzo real, y siguen siendo mal vistos los divulgadores. Nadie les da importancia: ni en la propia universidad. Ahora la apoyan un poco más porque está de moda, y de alguna manera están preocupados por el descenso de estudiantes en ciencias… pero yo no veo que la gente haga de verdad divulgación. Los científicos tienden a vivir alejados de su ámbito social.

En la prensa, también hay muy poco rigor en los medios más locales. En los nacionales hay alguna gente que gestiona bien la divulgación científica, pero hay muy poco. Los artículos de ciencia tienen muy poco espacio y salen muy de uvas a peras. Los medios no se sienten vinculados.

Lo interesante sería que el científico supiese que tiene cada miércoles un suplemento de ciencia en tal diario y que vale la pena. Yo leo dos o tres diarios al día, pero si tuviera que enterarme de ciencia por ahí, lo tendría duro. Los propios medios lo han intentado, pero yo creo que al no tener una repercusión real sobre los centros de investigación y sobre los propios científicos, lo han abandonado con mucha tranquilidad.

¿Existe algún interés de coordinación entre los medios, los centros y los científicos?

No lo creo. El periodista es de letras puras, o historiador, o sociólogo; y el científico no tiene tiempo para leer la prensa, y como al leer la prensa no encuentra nada de lo suyo… y a veces hasta lee cosas como la entrevista a (Richard) Dawkins en El Mundo, que fue un insulto a la inteligencia… ¡fueron a meterse con su hija! Fue una falta de respeto. Nosotros publicamos una entrevista con él que fue maravillosa, pero no se publica nada parecido en los grandes medios. Últimamente ni siquiera se reseñan libros de divulgación científica… no hay interés.

¿El futuro de Mètode?

Mantenernos ya es un futuro. Y después hemos de plantearnos crecer en el mercado, siempre sabiendo que puedes morir de éxito. Tenemos un público muy fiel, muy entusiasta… ¡sabemos que hasta hay gente que «roba» la revista!… eso es una buena noticia.

También estamos trabajando mucho la web. Creemos que la web es una estructura y una herramienta muy útil. Nosotros tenemos ya 40 números, miles de páginas introducidas, y caemos en miles y miles de búsquedas. Nuestra fuerza es el papel, pero seguiremos jugando en esos dos campos.

vicente.carbona@terceracultura.net

31 Comentarios

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  2. Valen says

    Pues me da a mí que estando sólo en valenciano (al menos las páginas que he intentado lo están) poco van a «divulgar».
    Claro que entiendo y comprendo el encanto exquisito de ser minoritario; y si encima se hace con dinero que no es de nadie, porque según creo la Universidad de Valencia es pública, pues a está.
    Todos contentos salvo la «divulgación», pero ésta, igual que el dinero, no es de nadie y no protesta cuando se abusa de ella.
    Ferpecto.

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  4. Sergio says

    Con todos mis respetos, lo que llega a los oídos de la gente de a pie como yo hoy en día viene a ser esto:

    El té verde podría prevenir las enfermedades oculares
    Una tormenta solar podría causar el fin del mundo en 2012
    El bosón de Higgs podría haberse producido copiosamente en el CERN y estar haciéndolo en el Tevatrón del Fermilab
    Los alérgicos al maní podrían curarse gracias a un novedoso tratamiento
    Simulaciones del núcleo de la Tierra indican que la inversión de los polos podría estar cerca

    más ejemplos:

    http://www.meneame.net/search.php?q=podría

    Por mi parte hace ya tiempo que marco como SPAM cualquier noticia que contenga el «podría»…

    un saludo

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  6. Disculpen un poco mi ignorancia, pero no soy de España y no conozco la Metode.. ¿Cuál sería la diferencia, con por ejemplo, la Muy Interesante?

  7. empar says

    Realmente repugnante la entrevista a dawkins:

    http://www.elmundo.es/elmundo/2009/02/06/ciencia/1233946941.html

    «P.- ¿Y su hija? ¿Es atea?

    R.- Sí. Supongo que sí, pero eso a usted no le importa.

    P.- ¿Y usted la educó en el ateísmo?

    R.- Eso a usted tampoco le importa. Es un asunto privado.

    P.- Pero supongo que a los lectores les gustará saber si usted predica con el ejemplo o ha adoctrinado a su hija.

    R.- Está bien. Contestaré a su pregunta. Yo le escribí una carta cuando tenía 10 años en la que le animaba a pensar por sí misma y eso es lo mejor que un padre puede hacer por su hija.

  8. Juan Carlos Rodríguez says

    Bien por la revista Mètode ¡ánimo!
    Sobre la comunidad literaria se dice, «simplificando», que son anticientíficos. Sobre los científicos, sin simplificaciones, que son «ágrafos». Tengo que mostrar mi acuerdo, siempre y cuando consideremos simplificados ambos extremos, claro que sí. Hay mucho de verdad en que los científicos sólo leemos papers, pero creo que también es importante resaltar la tendencia generalizada en revistas de máximo «impacto» (Nature y derivadas, Science, EMBO Reports, PNAS, …) de incluir temas no tan estrictamente científicos. Por otro lado quizás se tendría que analizar la figura del científico en España (lo prefiero al término «científico español»). Éste, o está totalmente estresado por meterse en el «sistema» de ciencia en España, para lo cual se tiene que limitar a leer papers. O es funcionario, con todo el respecto a los buenos científicos que este estatus acoge.
    Como anécdota creo que es oportuno contar que lo más habitual en cualquier «break» de un científico en EEUU es irse a una sala de descanso y leerse el periódico o el último número de Times o Newsweek, perfil que parece alejarse de ese agrafismo que se mencionaba al principio. En España también se aprecian estas tendencias en determinados entornos de la máxima competitividad. Y desde mi perspectiva este cambio viene dado por la seguridad con la que un científico se siente científico, uno no tiene que demostrar unas especiales cualidades, simplemente es un científico ¿no tiene todo esto algo que ver con la denominada «cultura científica»?
    Y respecto a la comunidad literaria (y periodística, incluyo), no entiendo por qué hay que generar seducción a partir de unas bases científicas ¿no es por sí mismo seductor el propio conocimiento? No entiendo por qué siempre hay que mostrar a un científico con algún contraluz sugerente a sus espaldas o mirando obsesivamente cualquier aparatillo de laboratorio ¡Cuanto más raro, mejor! Conocer profundamente algo no tiene nada de rareza, simplemente requiere los medios de trabajo adecuados.
    Por último, a los científicos no se les ha formado para comunicarse, al menos con los que no son científicos. Así, pringémonos todos para conseguir comunicarnos.
    Un cordial saludo,
    Juan Carlos Rodríguez

  9. Gracias por la info roberto. Coincido con Valen en su comentario.

    Saludos cordiales,

  10. Alexandre Guimarâes says

    El pensamiento científico es incompatible no sólo con la religión, sino con las reivindicaciones lingüisticas, que son más bien gruñidos del cro-magnon ancestral. Si se quiere divulgar Ciencia, hay que hacerlo en una lengua mayoritaria: castellano y/o inglés. Dudo que Dalkins (citado por el entrevistado, que parece dedicarle cierta admiración) estuviera de acuerdo con una publicación editada en una lengua minoritaria.

  11. Elange says

    «¿Qué evaluación se merece la divulgación científica en español en general?

    Creo que ahí hay mucha impostura. Mucha gente que hace divulgación y en el fondo no le interesa la divulgación,…»

    … Por eso la editamos en valenciano. Está clarísimo.

  12. Pedro says

    No me creo que una persona de lengua románica, culta y medianamente formada tenga dificultades para comprendrer un escrito en otra lengua románica, si realmente le intresa.
    Los comentarios sobre el valenciano «gruñidos de Cromagnon» son ofensivos (¿racistas?¿acientíficos?). Me siento dolido y avergonzado.

  13. Alexandre Guimarâes says

    1) No me creo que una persona que tenga un mínimo de sentido común pretienda que un científico haga una doble traducción a la hora de leer un artículo. Hay que facilitar el trabajo, escribiendo en una lengua ya conocida por la mayoría.

    2) Con los «gruñidos de Cromagnon» me refería a cualquier reivindicación linguística, no con el valenciano en particular. Es decir, si reivindicar el castellano también entorpeciera (como es el caso) la divulgación científica, me parecería igual de estúpido reivindicar el castellano. ¿Está claro?

    3) Según la RAE, «Científico» es todo que tiene que ver con las exigencias de precisión y objetividad propias de la metodología de las ciencias. Para precisión y objetividad tenemos las matemáticas, el lenguaje universal de la ciencia. Si todo el mundo pretendiese comunicarse en su idiomita preferido, la ciencia sería imposible.

    4) Soy brasileño (inmigrante, por cierto) y nunca me verás reivindicando el portugués. Me importa la Ciencia, el contenido, el concepto, el zumo, no la cáscara. La próxima vez, acuérdate que la expresión victimista correcta para este caso no es la palabra «racista» (los valencianos no son de una raza distina), sino «xenófobo». No te preocupes, no soy ninguno de los dos. Sólo soy tontófobo.

  14. Pedro says

    ¡Bien!

    centrémonos ahora en los CONTENIDOS. Me parece magnífica, de verdad. Creo que tiene un plus diferencial, un poco literario, que la distingue de otras visiones de la divulgación como podrían ser el Muy Interesante por un lado o el Investigación y Ciencia por otro.

  15. Mi madre, que tiene 80 años, disfrutó muchísimo con el especial dedicado al olivo. No creo que haya muchas revistas de divulgación que se puedan comparar.

  16. Respuesta a ezeqdb:

    «MUY INTERESANTE tiene una vocación mayoritaria y, de hecho, llega a dos millones de lectores. Digamos que se trata de «divulgación popular» para un público que previamente no está interesado en la ciencia; con la mayor amenidad posible, pero sin renunciar al rigor. La preocupación de MUY por la Tercera Cultura se aprecia desde la primera sección de la revista («Las Dos Cuylturas»), firmada por Antonio Muñoz Molina, hasta la inclusión de Ciencias Humanas y Ciencias Sociales en su amplio sumario de contenidos, mayoritariamente sobre Ciencias de la Naturaleza.

  17. Elange says

    «No me creo que una persona de lengua románica, culta y medianamente formada tenga dificultades para comprendrer un escrito en otra lengua románica, si realmente le intresa.»

    Entonces, ¿el destino de la revista sería para personas de lengua románica, cultas, medianamente formadas y que no les importe leer en otra lengua románica? Lindo. Para ponerlo bajo su cabecera.
    Estoy seguro de que la mayoría de los lectores de este blog (ya selectos) leemos habitualmente en su lengua original a los autores portugueses, franceses, italianos, catalanes-en-catalán y rumanos que nos interesan.
    Conste que mi primera intervención fue producto exclusivo de mi sorpresa y desilusión al ir a visitar su página web estimulado agradablemente por la entrevista a su director. No tengo interés en esta discusión en sí.

  18. Alexandre Guimarâes says

    Una divulgación científica que dependa de personas «de lengua románica, culta y medianamente formada» y que estén «realmente interesadas» no me parece que sea eficaz ni lo más necesario. En mi opinión, divulgar es ir a por los incultos y desinteresados, usando el idioma más accesible. Un buen ejemplo: Muyinteresante, que despertó mi interés por la ciencia cuando era un adolescente inculto y desinteresado.

    Reivindicación lingüistica pega con Arte, pero no pega con Ciencia.

  19. Dolores says

    Como no se me había ocurrido antes: ¡darwinismo lingüístico! Como el social pero con los idiomas de verdad con respecto los dialectos minoritarios.El que vale para cosas de ciencia en serio y tal como el inglés, el español, el ruso y el chino (atención con el chino que es el idioma del futuro, dios no lo quiera), y el que no, pues para hablar con los «llauraors» y esas cosas como más así de bueno, ya me entendéis (revistas falleras y tal).

    He pasado años cavilando como superar el «En cristiano, co..o, que así nos entendemos todos» con algo como más científico, cosmopolita y racional. Ya veréis que si les exponemos este raciocinio a los Cromañones se quedan sin argumentos y ven claro que no han de escribir más revistas en dialectos de unos pocos millones de hablantes que no entendemos la mayoría por más cultos y románicos que seamos. Y en definitiva, que aunque no revindiquen nada explícitamente, por el mero hecho de hacerlas en su «lengua» ya se les ve el plumero.

  20. Pedro says

    A Dolores solo le falta decir que Martí Domínguez colabora con la revista catalanista (y en catalán!) el Temps. ¡Penitenciagite! ¡Penintenciagite!

  21. Alexandre Guimaraes says

    Entenderia este victimismo si las personas que lo esgrimen no controlaran perfectamente el castellano. Si yo controlo dos idiomas pero uso el mayoritario, no me parece una expresion de «darwinismo linguistico», (se huele el rechazo o incomprension hacia Darwin, por cierto) sino de solidaridad y universalismo, lo contrario del ombliguismo. Mi idioma natal es el portugues. ¿Para que forzar a los demas a tirar de un traductor, si puedo escribir (aunque no perfectamente) en castellano? Pero, en fin, cada uno hace lo que quiere. ¿No ha empezado el papa a dar misas en latin? Siii, defendamos el latin, no seamos «darwinistas linguisticos». Y a ver quien carajo va a conseguir hacer ciencia con cada uno haciendo pataletas para hablar su (y lo repito) idiomita. (* Perdonad por las tildes, problema con el teclado.)

  22. Isaac says

    Viendo que los post que más comentario suscitan son las entrevistas a Susan Pinker y Martí Domínguez demuestra que lo que más excita a los españoles es el sexo y el catalán.

  23. Alexandre Guimaraes says

    Yo soy brasileño. Me interesa el sexo porque es el responsable de gran parte de nuestra felicidad e infelicidad en este planeta. Me interesa la religion porque es responsable de la infelicidad. Los nacionalismos y las ideologias de izquierda y derecha me interesan porque crean infelicidad y porque es muy interesante desde el punto de vista psicologico ver a la gente defendiendo sandeces mientras se creen grandes intelectuales. Pero hay esperanza: se llama «Tercera Cultura». Estudiar ciencias naturales, ademas de sociales, es una vacuna contra los excesos del egocentrismo antropocentrico (somos una especie animal mas, aunque animal racional).

  24. ¿Conocen la simbiodiversidad? Estamos en el año de la biodiversidad. Por otra parte la U.N.E.D., la universidad más poblada del Estado Español, nos invita a elegir la palabra clave para salir de la crisis:
    http://www.diadelauned.com/
    El lema de la simbiodiversidad sería: iMaginación+cReatividad-cRisis. Vota, «si os plau», simbiodiversidad, escribiendo «LaZimby» (para que quepa).
    Más info:
    http://simbiodiversidad.blogspot.com/2010/03/la-palabra-clave-para-salir-de-la.html
    http://www.eccus.net
    (El lenguaje, al principio, les puede despistar: usamos el concepto de «OUED»:the liquid web, web líquida; donde la libertad de exprexión y comunicación implosiona desde la diversidad lingüistica)

  25. Pingback: Una ciencia para la conciencia « neurociencia-neurocultura

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  27. martin says

    A ver cuando escribes de quien nos investiga en pisos comunitarios de cataluña, para entregar datos bioinformaticos a los medicos neurocientificos.Y utilizarnos el maldito pulpo octopus como ganado humano.

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