La peligrosa idea de James R. Flynn
James R. Flynn (1934-) es un profesor emérito neozelandés conocido principalmente por el hallazgo de que la inteligencia humana no permanece constante, sino que de hecho estaría aumentando en las últimas generaciones. El importante efecto que lleva su nombre -quizás debería llamarse “Lynn-Flynn” en honor a la contribución paralela del también investigador Richard Lynn- es el resultado directo de un profundo debate científico, complicado con múltiples implicaciones morales, ya que el trabajo de Lynn intenta contrarrestar la visión de que las diferencias en inteligencia entre grupos étnicos están genéticamente programadas. Gracias en parte a la contribución de Flynn hoy sabemos que las diferencias en inteligencia, -que repercuten significativamente en resultados de la vida diaria de los individuos, y en el bienestar, la prosperidad y la seguridad de los países– no permanecen constantes, sino que varían en el tiempo. ¿Por qué el CI medio de un país como Irlanda pasa de 85 puntos a inicios de los años setenta hasta los 100 de 2009? ¿O por qué estaría estancandose ahora mismo la inteligencia de los judíos …