Echando un vistazo a la imprescindible Arts&Letters Daily encuentro este artículo de Baggini. Y este párrafo, en concreto:
«El problema es que la gente suele ser por lo general muy mala tomando decisiones racionales sobre el riesgo. Por escoger uno de muchos ejemplos, muchos americanos evitaron los aviones tras el 11-S y, en su lugar, viajaron por carretera. Como resultado, un equipo de investigadores de la Universidad de Cornell estimó que había habido al menos 1.200 muertos más en las carreteras de América. Alrededor de 1.200 personas murieron porque estaban evitando lo que ellos percibían como una forma de transporte más arriesgada, 954 personas más de las que murieron en los aviones usados para los ataques terroristas. Pero los gobiernos tienen que elegir en nuestro nombre a qué riesgos deríamos exponernos».
Estas son las cosas de que no hablan jamás los gobiernos. Y también un ejemplo exacto del costoso peso de la superstición.
Y sobre todo: el precio del terrorismo.
Y el tipo de cuestiones que los científicos deben plantear a los terroristas
Y lo que nos interesa, ya que de esto vivimos: los medios. La semana pasada estuve en Avilés, invitado por el psiquiatra Jambrina, para debatir sobre el tratamiento mediático de la enfermedad mental. Una vez más reapareció el viejo mantra del efecto imitativo del suicidio: de la posibilidad de que algunas personas decidan suicidarse al comprobar, mediante los periódicos, que otras lo hacen.
¡Claro! ¡La vida es imitación y muerte! Ahora bien: los imitadores deben extender su campo de trabajo como les he aconsejado tantas veces. En la noticia de Baggini tienen cómo y cuánto. A ver quién me desmiente a mí la hipótesis de que buena parte de esos centenares de muertos que prefirieron el coche al avión murieron, no sólo por el hecho realmente intolerable de que informasen sobre el atentado del World Trade Center sino, lo que es peor, por el tic conmemorativo de los medios. ¡Ah esasprevias inefables, letales!: «De aquí a un año, justamente, celebraremos el aniversario del 11 de septiembre.»
iPaddles
A esta maravilla sólo le faltan algunos fragmentos en tiempo real.
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Ciertamente, conozco pocas personas más educadas y tolerantes.
Autor: Arcadi Espada
También en cultura 3.0 : Michael Shermer y el por qué la gente cree en conspiraciones : http://www.terceracultura.net/tc/?p=1577
Si hay un tema en el que el político debería estar informado es el del terrorismo. Existen importantes estudios desde la psicología evolutiva y la antropología. Es incómodo pero hay qe volver a repensar ciertos temas. Como dice Attran:
t’s an uncomfortable truth, but direct interaction with terrorist groups is sometimes indispensable. And even if it turns out that negotiation gets us nowhere with a particular group, talking and listening can help us to better understand why the group wants to fight us, so that we may better fight it. Congress should clarify its counterterrorism laws with an understanding that hindering all informed interaction with terrorist groups will harm both our national security and the prospects for peace in the world’s seemingly intractable conflicts.
Lo que mata es la fuerza humana por hacer algo distinto de lo que suponemos es un peligro, o una provocacion o un escandalo. Desistimos de amar porque otros mueren de amor, desistimos de beber o fumar porque otros mueren de insistencia en la autodestruccion. Y escogemos otros caminos debido a que los medios expanden el sufrimiento es resultado del ocaso de seres individuales. Luego, en la ratonera de la autopista entramos en la estadistica.
un saludo de amistad
juan re-crivello