Divulgación Científica, Tercera Cultura
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Una especie de arañas sociales muestra que la selección de grupo es real

Desde los años sesenta del siglo pasado la idea de que la selección natural podía afectar a los grupos, no sólo a los individuos, o a los genes, se había considerado una hipótesis residual en biología evolucionista. Una teoría plausible, pero crónicamente carente de evidencias capaces de sustentarla.

gallagherLa idea central no es muy difícil de resumir: en aquellos grupos formados por sociedades de plantas o animales donde la eficacia reproductiva de los individuos esté estrechamente vinculada con la eficacia de su grupo, la evolución puede favorecer rasgos que ayuden a incrementar el éxito del grupo. A su vez, estos rasgos favorecerán a largo plazo el éxito evolutivo de los individuos.

La selección de grupo había sido evidenciada en condiciones experimentales, sobre todo gracia a las experiencia de criadores humanos, pero hasta el momento no existían evidencias claras de selección de grupo actuando en la naturaleza. Un trabajo de Jonathan Pruitt, de la universidad de Pittsburgh, y de Charles Goodnight, de la universidad de Vermont aparecido en Nature proporcionaría las primeras pruebas de este tipo.

Estos investigadores han estudiado un tipo bastante pintoresco de arañas de cólor marrón-anaranjado que viven en grupos, llamadas Anelosimus studiosus.

Esta especie de arañas sociales posee un polimorfismo conductual (una conducta que se puede dar de varias maneras previsibles) en las que las hembras exhiben o bien un fenotipo “agresivo” o bien un fenotipo “dócil”. Lo que demuestra aparentemente este trabajo es que “la divergencia en las proporciones dócil:agresivo a nivel de población está dirigida por una selección específica a nivel del grupo”. Las colonias de arañas ajustarían la composición de sus fenotipos localmente, en función de presiones de supervivencia. En aquellos lugares donde hay abundancia de recursos las colonias desarrollan más fenotipos de hembras dóciles. Pero a medida que aumenta el tamaño de las colonias, y aumentan las amenazas para la supervivencia, las hembras se vuelven más agresivas. Simultáneamente, en lugares con recursos más limitados el grupo favorece la evolución de fenotipos más agresivos.

Hay que recordar que el mismo Darwin fue pionero en adelantar la selección de grupo. Incluso refiriéndose a sociedades humanas. En El origen del hombre escribió que los miembros de una tribu donde los individuos se sacrificaran por el bien común “resultaría vencedora sobre la mayoría del resto de tribus, y esto sería selección natural”.

Naturalmente, los seres humanos no son arañas anaranjadas, pero el nuevo trabajo más bien apoya la idea del grupo como unidad sobre la que actúa la selección natural. Wilson y sus colegas deben estar hoy más satisfechos.

Origen de la imagen.

2 Comentarios

  1. No es posible entender el origen de la multicelularidad como una selección de grupo, al menos en sus inicios? El moho musilagenoso no sería un ejemplo tipo?

  2. Pingback: Una de selección de grupo – Magufadas

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