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El mito del sexo bonobo

Aunque muchos piensan que los humanos son o deberían ser como los bonobos, deberíamos esperar que no fuera así. De hecho, propiamente entendida, pocos considerarían que la sexualidad de los bonobo es algo deseable.

El pasado año conocí probablemente a los dos mayores defensores para el avance del entendimiento público de los bonobo: Frans de Waal y Christopher Ryay. De Waal se ha quejado a menudo con fuerza del vergonzoso tratamiento que reciben los bonobo, que se encuentran entre nuestros más cercanos primos primates, por parte del periodismo científico y quizás de los investigadores en general. Pareciera que ha resultado vergonzoso informar sobre la sociedad pacífica y altamente sexual de los bonobo. En particular a la luz de la obvia homosexualidad y la promiscuidad. A su vez, el superventas de Christopher Ryan Sex at dawn está mayoritariamente basado en la idea de que los humanos se parecen más a los bonobos que a los chimpancés.

Podéis escucharnos a Ryan y a mí discutir sobre monogamia y evolución en el podcast Ardent Atheist (en la web o en itunes).

¿Nos lo montamos en plan bonobo?

Ed Clint

Ed Clint

Ryan y muchas otras páginas web han politizado y moralizado el carácter pacífico y la sexualidad bonobo, afirmando que son una evidencia de que el status de la monogamia (humana) es ficticio, o bien que deberíamos parecernos más a los bonobos y menos a los chimpancés. Mucha gente poliamorosa o a favor de lo poli están muy satisfechos con el trabajo de Ryan y su aparente mensaje contrario a la monogamia estricta. Aquí hay una pequeña lista de estas webs:

Monogamy is not a natural state for men OR women… controversial TED lecturer claims that we are all built to be promiscuous (La monogamia no es un estado natural para los hombre o las mujeres…controvertido ponente de TED afirma que todos estamos hechos para ser promiscuos)

Salon.com | “Sex at Dawn”: Why monogamy goes against our nature (“El sexo de la aurora”: Por qué la monogamia va contra nuestra naturaleza)

Buzzfeed | 11 Reasons Why Bonobos Are The Sexiest Primates (11 razones por las que los bonobo son los primates más sexis)

ABC | Sexy Beasts: Bonobos Make Love, Not War (Bestias sexis: Los bonobos hacen el amor, no la guerra)

Hay mucho que decir a favor de la sociedad bonobo, especialmente si la comparas con la chimpancé. Bajo infanticidio, sexo para resolver conflictos y crear lazos sociales, actos sexuales comunes entre cualquier de los dos sexos, y en general muy poca violencia. Algunos detalles parecen ser únicos de bonobos y humanos: sexo cara a cara con contacto visual, besos con lengua, seo oral, y quiás orgasmos en machos y hembras. Estos son algunos de los hechos que se ponen sobre la mesa, pero pintan un cuadro muy superficial sobre la vida sexual bonobo. Las implicaciones más profundas hacen que el cuadro no resulte tan agradable.

El sexo entre bonobos generalmente dura unos 10 segundos. Más a menudo, parece no incluír orgasmos, sin importar el sexo. No parece que tengan relaciones sexuales de largo plazo de ningún tipo (aunque en ocasiones los compañeros sociales de larga duración puedan practicar sexo). De Waal y otros se refieren frecuentemente a que el sexo se emplea para “aliviar las tensiones” o el stress. La autora Vanessa Woods escribió un libro Bonobo handshake, tras darse cuenta de que su “sexo es tan común y amistoso como un apretón de manos”. Los encuentros pueden ser fugaces, y los gestos casuales no son necesariamente un indicativo de vínculo emocional.

Las comparaciones morales entre primates humanos y no humanos son un non sequitur

Las comparaciones morales entre primates humanos y no humanos son un non sequitur

Los celos sexuales, que a menudo se asocian con ideas culturales sobre la monogamia, son tomados como algo desagradable y dañino. Ciertamente pueden serlo. A menudo son un motivo de agresiones o asesinatos entre hombres y de infanticidio casual entre chimpancés. Pero no entre bonobos. Los bonobo macho no saben quiénes son sus hijos, y los jóvenes no requieren de provisión parental para alcanzar con éxito la edad adulta. El grupo vela por ello. Socialmente hablando, no existen padres bonobo, sólo donantes de esperma. No existen vínculos de pareja. Simplemente no existen relaciones sexuales duraderas entre machos y hembras. Por esta razón las especies de primates en principio pueden librarse de los aspectos desagradables de los celos sexuales. Todo lo que les cuesta esto es eso que tendemos a llamar amor, obsesión, romance, compromiso y apego romántico, intimidad romántica así como la idea y la práctica de la paternidad o incluso de la “familia”, fuera del componente madre/hijos. El sexo que se gana es frecuente, disfrutable, y superficial como un “apretón de manos”. Las opiniones sobre el valor de este hipotético trato pueden variar, pero mi opinión es que el acuerdo “sexy” de los bonobo está entre las cosas menos sexy que cabe imaginar.

Yang

Hay un lado oscuro en todas las grandes cosas sobre los humanos, el otro lado de la proverbial moneda. Tenemos un deseo competitivo que puede traernos lo peor y lo mejor. Tenemos un ingenio lo bastante útil para construir nuevas armas y para crear nuevas curas para terribles enfermedades. El amor que tenemos los unos por los otros y el valor incalculable que concedemos a las relaciones puede llevarnos a hacer cosas feas para asegurarlas o protegerlas. Deberíamos encontrar modos de reducir las consecuencias dañinas (después de todo, somos ingeniosos), más que admirar una real o supuesta sociedad que no posee el daño porque no posee el amor. Nosotros necesitamos el amor.

La política

No estoy argumentando a favor de la monogamia o de roles sexuales convencionales de ningún tipo, ni en contra del sexo casual, no importa lo casual que sea. De hecho, el sentido que creo que no debemos tirar por la borda incluye distintos acuerdos (casuales o de otro tipo). Los bonobo no son poliamorosos porque para empezar no son amorosos. Con independencia de los por qué, los humanos desean tener una gran variedad de relaciones. Partiendo de que no exista daño, los adultos deben ser libres de vivir como quieran y fornicar con quién deseen. No necesitamos creer en nada sobre la historia de nuestra especie para pensar esto, sólo necesitamos razonar sobre la base de la ética de la justicia y emplear un poco de sentido común. Manteniéndose todo igual, la libertad es mejor. No existe ningún argumento moral sólido en sentido contrario, tengamos en cuenta o no lo que piensan otros primates.

¿Primates pacíficos?

Un colega primatólogo me ha informado de que no disponemos de una investigación longitudinal extensa, y de que los hallazgos sobre la naturaleza pacífica de los bonobo podrían ser prematuros. Por ejemplo, Jane Goodall pensó que los chimpancés, que ahora sabemos que son violentos y agresivos, eran animales bastante pacíficos incluso después de años de observación. Otros estudios de primates han seguido trayectorias similares de entendimiento. También merece la pena subrayar que se da dominación femenina más que dominación masculina, y que esta dominación se mantiene con violencia:

…las hembras que poseen fuertes lazos mantienen a los machos lejos de la comida y a menudo los atacan, mordiendo los dedos de sus manos y pies (de Waal 1997).

Una banda sostenida mediante la violencia no es algo demasiado elogiable, con independencia del sexo de los líderes de la banda. Las sociedades dominadas por hembras de hiena son tan brutales y violentas como las dominadas por los machos, por lo que no es correcta la vinculación entre masculinidad y dominio agresivo. Pero en cualquier caso no podemos llamar igualitaria a la sociedad bonobo. Espero que resulte obvio señalar lo inapropiado que es juzgar otra especie mediante reglas humanas, como estoy haciendo aquí. Normalmente no es algo que haría, pero este ensayo es una réplica a aquellos que están razonando de este modo, y creo que es importante reconducir las implicaciones de una perspectiva tan equivocada.

¿Podemos fiarnos de la evolución?

¿Acaso esta sociedad de bonobos tan pacífica, matriarcal y sexualmente liberada dice algo sobre lo que “solíamos” ser? Los chimpancés, los humanos y los bonobos divergieron hace unos 7 millones de años y los chimpancés y los bonobos se separaron hace sólo 1 millón de años. Los chimpancés, menos sexis y más violentos, parece que son de este modo con independencia de sus logros “culturales”, al igual que los bonobos. Parte de la razón de nuestras diferencias es biológica. Puesto que sólo se necesitaron, como mucho, un millón de años para que la especie ancestral de chimpancés y bonobos se diferenciara radicalmente de este modo, y nosotros divergimos de ambos hace entre 6 y 7 millones de años, parece poco razonable suponer que el ancestro común de las tres especie se pareciera a una de ellas pero no a las otras dos. Las ecologías de las especies a través del tiempo junto con sus trayectorias únicas y limitaciones probablemente son la clave para entender los diferentes resultados, y un argumento basado en la similitud del pasado debe descansar en tales consideraciones. Que yo sepa, no se conoce un argumento así. Frans de Waal ha escrito en sentido contrario en su libro Our inner ape (El primate que llevamos dentro) (negrita es mía):

Algunos antropólogos, como Margaret Mead, basándose en informadores más que en observaciones de primera mano, han creado una ficción romántica que todavía pervive entre nosotros. Pero incluso las culturas sexualmente más liberadas no se han liberado de los celos y la violencia en respuesta a la infidelidad. Universalmente, el acto sexual tiene lugar en privado, y la región genital tiende a ocultarse. Que incluso los primeros hawaianos conocían la castidad lo sugiere su palabra para taparrabo, malo, cuyo origen más probable es malu, la palabra malaya para “verguenza”. Muchas sociedades también limitan el sexo a unas pocas parejas. La poligamia puede practicarse y ser aceptada, pero en realidad la mayoría de las familias del mundo incluyen sólo un hombre y una mujer. La familia nuclear es la marca de la evolución social humana. Teniendo en cuenta la exclusividad de los contactos sexuales, nosotros optamos por lo contrario del plan bonobo al reforzar la capacidad de los machos para conocer quiénes son sus hijos. Antes de que llegara la ciencia moderna, los hombres nunca podían estar seguros del todo, pero tenían más oportunidades para acertar que los bonobo.

No estamos determinados

Con independencia de a qué se parezca nuestra filogenia o lo cerca que esté de nuestros primos vivientes, los seres humanos estamos equipados con una variedad de capacidades innatas que podemos emplear para mejorar la vida de todos, tales como la capacidad para razonar y el sentido del bien, la compasión y la justicia. Podemos reducir la tasa de violencia, y lo hemos hecho. Tenemos todas las razones para sospechar que la sociedad humana puede mejorar sobre la base de estas líneas en el futuro. No porque seamos como los bonobo o como los chimpancés, sino porque no lo somos.

Publicado en SkepticInk

27 Comentarios

  1. Masgüel says

    «Espero que resulte obvio señalar lo inapropiado que es juzgar otra especie mediante reglas humanas, como estoy haciendo aquí. Normalmente no es algo que haría, pero este ensayo es una réplica a aquellos que están razonando de este modo, y creo que es importante reconducir las implicaciones de una perspectiva tan equivocada.»

    La acusación es ambigua. ¿la perspectiva equivocada es la de quien está razonando de ese modo o la de Ryan?. Porque antes añade:

    «Ryan y muchas otras páginas web han politizado y moralizado el carácter pacífico y la sexualidad bonobo, afirmando que son una evidencia de que el status de la monogamia (humana) es ficticio, o bien que deberíamos parecernos más a los bonobos y menos a los chimpancés.»

    Ryan ha manifestado expresamente la misma conclusión que cierra este artículo. Su teoría es que la sexualidad humana en sociedades preagrícolas era parecida a la de los bonobos y que la monogamia es un desarrollo reciente de las sociedades estatales. ¿Status ficticio de la monogamia?. Pues según qué entienda por «ficticio». La difusión de la monogamia en las sociedades humanas actuales es real, pero puede ser cultural. Eso es lo que está por ver. Si lo es, habrá que revisar las teorías de la psicología evolucionista sobre inversión parental (empezando por la idea misma de paternidad), selección por parentesco, etc. Que unos lo consideren deseable y otros repugnante, deja el asunto como estaba.

  2. Masgüel says

    El título no es menos ambiguo. ¿Cuál es el mito del sexo de los bonobos?. ¿Que follan mucho, que tal cosa sea deseable o que nosotros éramos muy parecidos?. Sobre lo primero no parece haber duda y el artículo trata lo segundo. Lo interesante, sin embargo, sería saber lo último.

  3. Eduardo says

    La monogamia humana no es un «desarrollo reciente». La monogamia «ecológicamente impuesta» es totalmente común en la evolución humana, debido a que los machos no están en disposición de acumular recursos suficientes para mantener a más de una esposa en sociedades con economías de subsistencia típicas entre cazadores y recolectores. Es la monogamia «culturalmente impuesta» la que es más reciente.

  4. Masgüel says

    Si la hipótesis de Ryan es cierta y la sexualidad humana en los grupos de cazadores/recolectores arcaicas era similar a la de los bonobos, sería anacrónico aplicarles conceptos como el de esposa o el de paternidad exclusiva. Y aunque resulte ser falsa, sigue siendo interesante plantearse las implicaciones de la peculiar sociedad de los bonobos para la psicología evolucionista, por su contraste con la de los chimpancés.

  5. Masgüel says

    Lo que no tiene un pase es argumentar que una sociedad humana de cazadores recolectores en la que no se garantiza la inversión parental sobre la propia progenie es imposible desde una perspectiva evolucionista. Eso es tanto como decir que los bonobos no existen. Dado que los bonobos existen, cabe asumir que no es imposible que nuestra especie haya compartido esa forma de organización social. Aún hoy hay culturas que no entienden que un niño tenga un solo padre.

  6. Ian Marteens says

    Mother of the beautiful love! ¿Qué narices es el psicorock? Como diría el pequeño Boo-boo: «Yogi, creo que no me va a gustar»…

  7. Ian Marteens says

    es imposible desde una perspectiva evolucionista

    Hombre, hasta cierto punto es lo que pasa en Africa, en Haiti, en República Dominicana y en Detroit: los machos de cierta etnia se dedican a preñar a las hembras, porque en su continente de origen, las hembras podían cultivar la tierra sin ayuda del macho. Imposible no es. Eso sí: el coste evolutivo es que la principal presión selectiva de los machos ha sido la agresividad y no la inteligencia. Y las hembras no es que sean muy bonicas que digamos (son ellas las que eligen). De hecho, es difícil distinguir a algunas de ellas de machos enfadados (véase la teoría de Peter Frost sobre la selección sexual).

  8. Eduardo says

    Rushton propuso aplicar las teorías de selección r/K a seres humanos. Es decir, que la inversión parental podria variar sistemáticamente por poblaciones o razas. Por supuesto, el argumento ha sido muy contestado porque las variables ambientales y la plasticidad cultural bla bla…

  9. Masgüel says

    «la inversión parental podria variar sistemáticamente por poblaciones o razas. Por supuesto, el argumento ha sido muy contestado porque las variables ambientales y la plasticidad cultural bla bla…»

    No es incompatible que la inversión parental pueda variar entre poblaciones o razas y a la vez ser producto de una variación cultural. No hay más que ver si también encontramos esas variaciones entre distintas culturas de una misma raza. Y no hay que confundir inversión parental con inversión parental exclusiva. La ternura que experimentamos los varones hacia los cachorros (propios, ajenos e incluso de otros mamíferos) puede ser resultado del mismo proceso de domesticación o feminización que lleva a los machos bonobos a tratar con amabilidad a todas las crías del grupo, sin distinción de parentesco. La inversión parental exclusiva sería en tal caso consecuencia de la monogamia cultural. Así que tenemos un amplio espacio muestral de hipótesis a contrastar:
    – Todos los grupos de cazadores recolectores ancestrales realizaban inversión parental exclusiva sobre su progenie y los casos actuales de abandono paterno son una muestra de disfuncionalidad cultural. Es el relato que nos viene contando la psicología evolocionista.
    – Ningún grupo de cazadores recolectores ancentrales realizaba inversión parental exclusiva (tanto si su inversión se extendía a todas las crías del grupo, como si no realizaban inversión alguna) y la inversión parental exclusiva actual es una consecuencia de la monogamia cultural. Es lo que propone Ryan.
    – Entre grupos de cazadores recolectores ancestrales había de todo, tanto si la inversión parental exclusiva es una asimilación genética de los grupos que la practican, como si obedece a exclusivamente a procesos de aprendizaje.

  10. Ian Marteens says

    Masgüel, creo que nadie discute que un escenario así podría darse en la especie humana (corrígeme, Eduardo, si me equivoco). Yo, sin embargo, sostengo que eso tendría consecuencias y no necesariamente buenas, y creo que esa es parte de la argumentación del artículo, aunque no esté explícitamente desarrollada.

    Ejemplo claro: proporción de nacimientos «out of wedlock» en los afroamericanos, alta. Correlación clarísima con fracaso escolar, posterior fracaso laboral, índice de criminalidad, etc, etc. Este modelo de familia no es un invento de gente con ancestros africanos en tierras americanas, sino que viene de la propia Africa (subsahariana: lo que tengan los sicilianos de «africanos» probablemente sera de norafricanos, que es una historia muy diferente). Inversión parental paterna casi nula.

    ¿Ha dejado ese patrón de conducta una huella genética? Yo opino que sí, por la inevitable coevolución de genes y culturas. Aquí entra en danza la famosa selección sexual, que puede modificar el paisaje genético a gran velocidad. Y estamos hablando de un patron establecido, como mínimo desde los comienzos de la expansión bantú, o puede que desde mucho antes.

    ¿Estoy diciendo que los negros son el equivalente humano de los bonobos? Por supuesto que no: sólo estoy diciendo que los patrones de conducta sexual pueden influir extraordinariamente en otros rasgos de la conducta, como la propia inteligencia.

  11. Eduardo says

    «No es incompatible que la inversión parental pueda variar entre poblaciones o razas y a la vez ser producto de una variación cultural.»

    Claro que no, y además es indiscutible que hay variación cultural y que es muy importante. Por dar un dato, en EE.UU., donde existen estadísticas raciales, el nacimiento de hijos fuera del matrimonio se ha disparado sólo desde los años 60, y la brecha entre razas ha aumentado desde entonces (entre los afroamericanos, menos de un 20% de los niños nacían fuera del matrimonio antes de los 60, mientras que ahora ronda el 70%). En principio esun ejemplo claro de causación cultural, pero la brecha racial sigue existiendo (de hecho, aumenta) manteniendo las causas culturales.

  12. Masgüel says

    ¿Qué es la brecha racial?. Si es la distribución de rasgos raciales, el negro azulado centroafricano es muy poco frecuente en la población estadounidense. La población con ascendencia africana presenta todas las gamas del mestizaje racial. Generalizando, no hay tal brecha, son mulatos. Si es el conflicto interracial, las causas, efectivamente, son culturales, políticas y económicas, independientemente de las diferencias que pueda haber entre las capacidades cognitivas o los rasgos de personalidad más comunes de cada grupo étnico. Diferencias cognitivas y temperamentales del mismo calibre también se dan dentro de raza y no ha impedido aprender a gestionar la convivencia.

  13. Ian Marteens says

    ¿Qué es la brecha racial?

    «Racial gap»: la famosa diferencia en una desviación estándar (15 puntos) en el CI entre los americanos de origen europeo y los de origen africano. Dato perfectamente comprobado y comprobable, pero por el que se montó aquel famoso revuelo cuando se public «The Bell Curve».

  14. Masgüel says

    ¿Y cómo no va a seguir existiendo?. Si la inteligencia se hereda y estadísticamente está distribuída de forma desigual entre grupos étnicos, habrá brecha mientras haya diferencia racial.

  15. Ian Marteens says

    Diferencias cognitivas y temperamentales del mismo calibre también se dan dentro de raza y no ha impedido aprender a gestionar la convivencia.

    Sí: se llama «estado del bienestar», y significa que los que menos contribuyen al estado son los que más viven del mismo y con más derechos se creen a hacerlo.

  16. Ian Marteens says

    habrá brecha mientras haya diferencia racial

    Por cierto, Razib Kahn tiene una propuesta interesante para resolver fuera de toda duda lo de la heredabilidad de la inteligencia: relacionar el grado de mezcla con europeos en personas autoidentificadas como «afroamericanas» con el CI. Como tú mismo has dicho, casi todos los afroamericanos tienen algún ancestro blanco en la familia. Y los individuos malvados, como un servidor, sospechan que ese es el motivo por el que tienen una desviación estándar por encima de la media respecto a los africanos «puros».

    Haciendo este experimento, se podría resolver el problema y acallar a gente como yo, que creemos que no vale de nada triplicar el presupuesto de educación y que es más eficiente dedicar ese dinero a la investigación en genética y neurociencias.

    Pero me parece que no hay «voluntad política» de resolver el problemilla…

  17. Masgüel says

    Algo conseguido gracias a la colaboración voluntaria de muchos de los más contribuyen, porque lo consideran preferible, y a la colaboración involuntaria de los que nunca invitan a una ronda, dado que el derecho de los que menos contrubuyen cuenta con el respaldo de las fuerzas de seguridad del estado. No sigo por este desvío. No me apetece hablar de política.

  18. Ian Marteens says

    y a la colaboración involuntaria de los que nunca invitan a una ronda

    Sí, efectivamente, se llama coerción, y normalmente hace falta usar, o amagar con usar, la fuerza. Pero opino lo mismo que tú: es más provechoso no hablar de política. Ya bastante complicado es todo lo demás.

  19. Eduardo says

    «Brecha racial» es la diferencia entre rasgos de cualquier tipo, incluyendo inteligencia, entre grandes razas continentales. Como siempre, no es preciso que las razas sean «puras» en este sentido (por ejemplo, se sabe que los afroamericanos tienen un porcentaje de mezcla europea, que los blancos apenas tienen mezcla africana, que los «hispanos» son una categoría aún más complicada, etc) para que puedan establecerse distinciones con sentido entre poblaciones. En todo caso, las estadísticas sociales en EE.UU (pero no en Europa, donde las estadísticas raciales están prohibidas por razones políticas) trabajan con esta categoría.

  20. Josep Mª says

    Hay varios antropólogos que defienden que la sociedad humana ancestral, es más parecida a la de los bonobos de lo que se quiere reconocer, leed «El asalto al Hades» de Casilda Rodrigañez (encontrable en PDF en su bloc) y vereis que, lo de los bonobos se queda corto, comparado con la realidad de nuestros ancestros. Y no lo digo sólo por lo sexual, que también.

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