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Abriendo el debate: Estudios Darwinianos de Género

Si un hombre pudiera dibujar un mapa comprensible e infalible sobre este territorio traicionero, deberíamos levantar una estatua a su memoria intemporal. Existe una cuenta en Twitter dedicada a explorar y enumerar precisamente las distinciones y diferencias entre lo que es aceptablemente erótico y lo que es intolerablemente sexista. Se llama @SexyIsntSexist. Por supuesto, está controlada por una mujer.

– Neil Lyndon, ¿Entienden los hombres qué es el sexismo? The Telegraph 20/5/2014

Captura de pantalla 2015-03-13 a las 01.32.07Mi área de investigación es interdisciplinar e incluye, pero no se limita a, antropología evolucionista, paleoantropología, psicología, ecología, primatología y estudios de género. Por ser breves, me referiré a esto como Estudios Darwinianos de Género (EDG). Esta área representa para mí la consiliencia de las ciencias naturales y sociales, tal y como fue prevista por E.O. Wilson. EDG está informada por una perspectiva racionalista, no por el modelo ortodoxo feminista del posmodernismo y la teoría del construccionismo social. Mi tesis doctoral intentará desarrollar un modelo evolucionista y biocultural de lo que las feministas llaman “patriarcado”. No escribiré aquí toda mi tesis, pero daré un vistazo general a mis intereses de investigación (incluyendo un artículo del que soy coautora, aquí) y al por qué creo que son muy importantes hoy en día, en una época en la que la corrección política, la justicia social y el feminismo tóxico nos ha arrojado al pozo del posmodernismo.

Es la naturaleza humana, estúpidas

Soy una feminista igualitaria y de la igualdad. Soy una mujer que desea construir puentes de entendimiento entre los sexos, no muros de miedo y desconfianza, que es lo que creo que hace hoy el feminismo ortodoxo.

Soy una apasionada de los humanos y la humanidad. Lo que somos, y lo que no somos. Dos de estas cosas que somos, que no podemos dejar de ser y seguir siendo humanos, es una especie que se reproduce sexualmente en pareja. Estos son hechos básicos sobre nuestra biología y psicología, y no pueden ser eliminados mediante ingeniería social.

En mi investigación cuestiono conceptos feministas ortodoxos, tales como patriarcado, objetivación, diferenciales en poder de género, sistemas de emparejamiento y diferencias psicosexuales, empleando el humor y modelos explicativos evolucionistas tales como selección sexual, la teoría de inversión parental, elección mutua de pareja, elección femenina, teoría de la señalización y quizás la más importante, competencia intrasexual.

La historia nos muestra que cuando nuestra especie ha intentado tomar el control de la biología y amoldarla a objetivos ideológicos, siempre se sigue la tragedia. Es una lección que aún no parecemos haber aprendido. Pese a las abrumadoras evidencias, muchas personas, y especialmente feministas ortodoxas, aún se refugian en la idea de una naturaleza humana indefinidamente flexible. Y es verdad que la naturaleza humana es flexible, pero no es una tabla rasa. Tampoco es una cruda caricatura de fuerzas inmutables e instintos deterministas, tal como a veces es pintada dentro de la doctrina feminista ortodoxa del determinismo biológico. La naturaleza humana es en gran medida mudable, pero no de modo indefinido o arbitrario.

Dentro de lo que podría parecer una infinita variedad de acción humana y de reacciones ante lo que nos presenta la vida, nuestras predisposiciones son realmente predecibles a grandes rasgos. Hay suficientes constantes dentro de este cálculo para reconocer la existencia de una inconfundible naturaleza humana. Esta naturaleza variará y se recalibrará entre individuos y ecologías, pero las variaciones danzan alrededor de un fuego constante.

Aquellos que emprenden el camino de la corrección política a la verdad a menudo se arriesgan al oprobio público, pero es notable que la mayoría nunca pierda su tolerancia y humanidad. Puede que cuestionen las políticas de la raza, pero no que sea malo el racismo, pueden cuestionar las campañas sobre el salario de las mujeres, pero no que las mujeres y los hombres merezcan igualdad de trato.

– Browne, A. (2006) The retreat of reason: Poltical correctness and the corruption of political debate in modern Britain (La retirada de la razón. Corrección política y corrupción del debate político en la Gran Bretaña moderna). Civitas

Estoy siguiendo los pasos de antropólogas evolucionistas, ecólogas, biólogas, psicólogas y filósofas. Mujeres como Barbara Smuts, Sarah Blaffer Hrdy, Anne Campbell, Helena Cronin, Griet Vandermassen, Catherine Salmon, Maryanne Fisher, Bobby Low, Hanna Kokko, Helen Fisher, Rebecca Sear y muchas más. Sus trabajos revelan que, lejos de los miedos de las feministas ortodoxas en sentido contrario, las diferencias psicosexuales evolutivas no equivalen a inferioridad. De hecho vemos cómo evoluciona la verdadera igualdad de formas discretas y fascinantes. Estas mujeres (y también muchos hombres) iluminan el rol que juegan las mujeres como potentes agentes de la evolución a través del fenómeno de la elección femenina.

El monstruo patriarcal del espagueti volador

Me apasionan la lógica y el racionalismo, algo que no deben temer en absoluto las mujeres. Y sin embargo las feministas sí lo temen, como la filósofa Janet Radcliffe Richards anota en su libro The sceptical feminist (La feminista escéptica):

Pese a que las chicas superan a los chicos en las escuelas, las feministas aún se lamentan de la racionalidad (…) El feminismo posee una cierta tendencia a encenagarse en la sinrazón de cuando en cuando (pero) no puede negarse que adoptar una posición anti-racional tiene sus ventajas: se puede convertir en una forma sencilla de escapar de las complicaciones.

Esta es una muy buena descripción de la mayoría de las feministas de hoy, ya sean las radicales o cualquier otra tribu que pugna por dominar la narrativa de la víctima. No soy anti-feminista pero si estoy en contra del mal feminismo. Y hoy eso abunda. Todos ellos desprecian la lógica y la razón, y son maestros del monstruo patriarcal del espagueti. Mary Wollstonecraft y Olympe de Gouges deben revolverse en sus tumbas. Pero hoy serían desdeñadas como basura cis privilegiada blanca.

Lo que más me apasiona es tener la oportunidad de participar, aunque sea modestamente, en la empresa de entendernos mejor como especie. Es una investigación que puede salvarnos la vida.

Un desarrollo interdisciplinar de una teoría consolidada que tenga en cuenta todas las variables bajo el término “patriarcado” posee importantes implicaciones políticas. Esto no sólo es importante para entender  la opresión de las mujeres sino también la de los hombres. Un análisis de las auténticas dinámicas sobre el control de recursos es especialmente pertinente en un mundo en el que está previsto que los recursos sean escasos.

Como mujer, me interesan las únicas presiones evolutivas que soportan las mujeres directamente por su sexo. Pero como evolucionista, este interés no me vuelve ciega hacia el hecho de que los hombres soportan sus propias presiones selectivas por las mismas razones. De hecho, las evidencias parecen apuntar a que los hombres están sometidos a presiones mucho más intensas que las mujeres, desde la misma batalla por nacer hombre.

El elefante rosa

comeUna de las cosas de las que estoy convencida es que un sexo no es comprensible excepto a la luz del otro. Hombres y mujeres han coevolucionado juntos, cada uno moldeando al otro tanto físicamente como psicológicamente a través de la selección sexual. Los hombres desean poder y recursos porque las mujeres desean hombres que los posean. Y el poder femenino, que no suele parecerse al poder masculino, a menudo pasa desapercibido. Esto no significa que no lo tengan (las mujeres) y que no lo empleen unas contra otras. Desde la perspectiva de la teoría evolucionista, el feminismo puede describirse como el estudio del conflicto entre los sexos  -conflicto intersexual- con un interés particular en los mecanismos próximos que los hombres emplean para oprimir a las mujeres, y cómo puede contrarrestarse esta opresión. Pero esto es sólo la mitad de la historia.

Los evolucionistas apuntan a que para entender realmente el conflicto intersexual es preciso también analizar el conflicto intrasexual y un estudio más amplio que incluya un análisis de los mecanismos últimos que explican cómo y por qué persiguen los hombres el objetivo del poder y control de recursos (ver más arriba). El foco tanto en la competencia intersexual (la batalla e los sexos) como la competencia intrasexual (la batalla dentro de los sexos) es central para los Estudios Darwinianos de Género. La competencia intrasexual posee dos variantes, competencia entre hombres y competencia entre mujeres. Se sabe mucho sobre competencia intrasexual masculina (aunque es totalmente ignorada por las feministas ortodoxas), pero fuera de la teoría evolucionista, se sabe poco sobre conflicto entre mujeres o competencia intrasexual femenina. Es el elefante rosa en la habitación feminista. La competencia dentro del sexo siempre es mucho más intensa que entre sexos.

Es fascinante usar la competencia intrasexual femenina como lente para volver a mirar temas feministas candentes como la industria de la belleza, el auge de la cirugía estética, la controversia sobre la talla cero, la anorexia y los incontables dimes y diretes entre las tribus feministas, en la medida en que estos fenómenos parecen ser la expresión de la competencia femenina, no de la masculina.

Sin embargo, aún existe un tranquilo consenso dentro de los feminismos ortodoxos acerca de que el “ideal” de belleza es un una tiranía perpetrada contra las mujeres por el patriarcado masculino.

A lo largo de las épocas, las feministas han argumentado que se oprime a las mujeres a través de sus cuerpos, de sus vestidos y de sus adornos. Politizar el vestido ha constituído uno de los proyectos más persistentes del movimiento de las mujeres (Walter, N. 1999)

Naomi Wolf trató de este concepto en su libro de gran éxito The beauty myth: How images of beauty are used against women (El mito de la belleza. Cómo se usan las imágenes en contra de las mujeres). Ahí se sugiere que la estrategia patriarcal constituye en “dividir y vencer” y en “crear un clima de competitividad entre las mujeres que las divide entre sí” (Gamble, S. (ed) The Routledge Companion to Feminism and Postfeminism. Routledge. 2001).

La competitividad es aquí la palabra clave.

Más allá de la hermandad de las oprimidas

Acaso la idea de una competencia femenina intrasexual parece amenazar el feminismo ortodoxo porque cuestiona la misma idea de una “hermandad”. Aún así, sabemos que los hombres son letalmente competitivos entre sí, como atestigüa la tasa de homicidios, sin que esto parezca poner en cuestión su noción de “el patriarcado”. Las evidencias de que el mito de la belleza tal vez no sea una tiranía perpetrada contra las mujeres por los hombres, sino sobre sí mismas (si es que es una forma de tiranía), revela una imagen mucho más compleja y fascinante de la agencia femenina. Incluso libera a las mujeres de la doctrina de la feminidad pasiva. El hecho es que las mujeres son muy competitivas, pero tal como atestigua la existencia del feminismo, esto no impide que las mujeres cooperen para hacer frente a los desafíos. Si bien, como también muestra el propio feminismo, es pura ignorancia de la naturaleza suponer suponer que las feministas pueden estar de acuerdo mucho tiempo en algo. Esto explica las múltiples tribus dentro del feminismo, y las jerarquías defendidas ferozmente que existen dentro de ellas. No niego que estas revelaciones sean difíciles para las feministas, pero esta no es una razón para no tomarlas en serio.

No hay duda de que existe la competitividad intrasexual femenina. Sin embargo, su grado varía entre culturas. Sabemos que las jerarquías dominantes existen en muchas especies y en todos los primates. Sabemos que las mujeres desempeñan un importante papel en la construcción y el mantenimiento de estas jerarquías. También sabemos que las mujeres a menudo no están unidas en sus intereses, y compiten con otras mujeres por recursos y parejas. El ambiente de los individuos es crucial para calibrar sus propias necesidades. Lo que también deseo estudiar es la hipótesis de la economía del sexo (sexual economics) y el control femenino. Esta es una fascinante idea propuesta en el artículo The cultural supression of semale sexuality (La supresión cultural de la sexualidad femenina), de los psicológos culturales Roy Baumeister y Jean Twenge. Lo que sugiere es que, en nuestro entorno occidental, son las mujeres las que toman el control de la sexualidad de sus hijas, sus compañeras y especialmente rivales. Supongamos por un momento que Susan Brownmiller tropezó con una verdad cuando dijo que el miedo a la violación era una herramienta institucional para mantener a las mujeres en estado de miedo. ¿Quién está usando esta herramienta a través del meme de la “cultura de la violación” en las universidades con estadísticas falsas? Las feministas ortodoxas, no las de la igualdad.

Si algo puede resumir mis objetivos de investigación es la cita siguiente, atribuida a la vez a un hombre y una mujer, la próspera e inspiradora diada humana formada por Carl Sagan y Ann Druyan:

Si no sabemos de lo que somos capaces, entonces no sabemos de qué preocuparnos, qué tendencias humanas estimular, y contra cuáles protegerse” (Shadows of forgotten ancestors).

Creo que es de vital importancia entender nuestra herencia biológica tanto como nuestra herencia cultural. Algo que he aprendido en la actual guerra cultural de los sexos es que aquellos que niegan nuestra biología parecen ser esclavos de ella, especialmente de sus instintos tribales.

darwiniangender

¿Hacia dónde se dirigen los Estudios Darwinianos de Género?

He estado estudiando y desarrollando los estudios darwinianos de género durante 10 años con la ayuda de mentores realmente magníficos como el profesor Daniel Nettle (Ncl), la dra. Helena Cronin (Darwin@LSSE, la doctora Griet Vandermassen (Ghent) y el doctor Robert King (UCC). Por el momento soy una investigadora independiente. El hecho de ser independiente se debe a que soy una candidata poco ortodoxa para la universidad después de haber dejado la escuela a los 16 y años y sin cualificaciones. Es una larga historia, y a lo largo de ella me llegaron a diagnosticar síndrome de Asperger como adulto (algo que experimento como una sobredosis de empatía y no como un déficit). Sin embargo, desde entonces he recibido el privilegio de que se me ofreciera una plaza en el programa de posgrado de antropología evolucionista de una de las mejores universidades británicas. Revelo mi Asperberg no para jugar la baza de la lástima, sino en la esperanza de poder ayudar, e incluso inspirar a otros que también hayan sido diagnosticados dentro de este espectro. Para mostrar que las aparentes debilidades realmente pueden ser fortalezas.

Puedes ayudar a que esto tenga lugar haciendo una donación.

Gracias por leer. Estas son algunas recomendaciones de mis mentores:

Paula ha desarrollado un área de interés alrededor del feminismo y la teoría evolucionista, y es muy impresionante que, sin una base universitaria, haya desarrollado colaboraciones con figuras claves del área, desarrollado sus propias ideas e incluso que sea la coautora de artículos académicos. Esto la revela como una pensadora interdisciplinar poco usual con el potencial para hacer grandes contribuciones al campo si se le concede la oportunidad de hacerlo. También es un testimonio de su considerable determinación y energía.

En su propuesta, Paula plantea un conjunto de preocupaciones conceptuales e intelectuales que son de gran importancia para las ciencias humanas conductuales evolucionistas, así como para la teoría social, y la sociedad. Sus análisis poseen el potencial de lo nuevo e impactante. En breve, este es el tipo de área potencialmente transformadora que debe ser apoyada con un adiestramiento doctoral. Lo que le falta por el momento es la guia de una buena metodología, pero creo que lo conseguirá con su programa de posgrado.

– Daniel Nettle, profesor de Ciencias de la conducta. Prolífico científico y autor de los libros Evolution and genetics for psychology, y Happiness, personality and strong imagination.

En un nivel académico, sé que Paula es una pensadora creativa e inteligente, preparada para mirar más allá de las fronteras disciplinarias y para atreverse a desafiar la sabiduría convencional. Sus intereses interdisciplinares y el conocimiento adquirido a lo largo de los años (en los campos de la antropología, la psicología, la teoría feminista, la biología evolucionista y la ecología conductual) hacen de ella uno de esos raros individuos capaces de tender puentes entre las ciencias biológicas y sociales. A nivel personal, sé que Paula es una trabajadora dura y obstinada. Tiene disciplina y determinación. De modo general, es una persona entusiasta y cálida.

– Dra Griet Vandermassen. Autora de Who’s afraid of Charles Darwin: Debating feminism and evolutionary theory (Quién teme a Charles Darwin. Debatiendo entre el feminismo y la teoría evolucionista).

Lecturas adicionales

Griet Vandermassen Sexual Selection: A Tale of Male Bias and Feminist Denial

Griet Vandermassen: Who’s Afraid of Charles Darwin: Debating Feminism and Evolutionary Theory

Anne Campbell: A Mind of Her Own: The Evolutionary Psychology of Women

Sarah Blaffer Hrdy: Mothers and Others: The Evolutionary Origins of Mutual Understanding

Susan Pinker: The Sexual Paradox: Men, Women and the Real Gender Gap

Christina Hoff Sommers: Who Stole Feminism?

Cindy Metson & David Buss: Why Women Have Sex; Women reveal the truth about their sex lives, from adventure to revenge (and everything in between)

E.O. Wilson: Consilience: The Unity of Knowledge

Jerome H.Barklow (ed): Missing the Revolution: Darwinism for Social Scientists

Post original: Unpoisoning the well: Darwinian gender studies

41 Comentarios

  1. Coincido con la línea argumental de la autora y destacaría el hecho de que 2500 años después de Aristóteles haya que reivindicar con cautela la lógica y el raciocinio. Está claro que la historia en determinados terrenos no tiene nada de lineal y como si no nos hubiésemos movido ni un centímetro estemos discutiendo problemas que ya en aquel tiempo parecía que se comenzaban a superar. El mundo de lo mágico está tan presente en el debate cultural y particularmente en el terreno de género, como lo podía estar en aquel momento. Y no es casualidad que lo emocional ocupe casi todo, porque es a esa instancia a donde básicamente se dirige el mensaje feminista.

  2. idea21 says

    «La historia nos muestra que cuando nuestra especie ha intentado tomar el control de la biología y amoldarla a objetivos ideológicos, siempre se sigue la tragedia. Es una lección que aún no parecemos haber aprendido.»

    No veo por qué la ideología no va a formar parte de la biología humana. Si no hay proceso de cambio ideológico, entonces nos quedamos como cazadores-recolectores. O, a lo más, evolucionamos hasta el neolítico, donde las pautas culturales quizá no las marcara aún la ideología, pero sí que mostraba formas cambiantes en su historia mítica.

    «las diferencias psicosexuales evolutivas no equivalen a inferioridad.»

    Dependerá del punto de vista cultural. Una cultura masculina, guerrera, heroica, como la de los griegos clásicos, siempre situará a las mujeres en inferioridad precisamente por sus diferencias psicosexuales.

    «el rol que juegan las mujeres como potentes agentes de la evolución a través del fenómeno de la elección femenina.»

    Primero habrá que demostrar que ese rol de «elección femenina» ha existido a lo largo de todo el proceso evolutivo. Cuando una tribu de guerreros mataba a los hombres de la tribu enemiga y se quedaba con sus mujeres como concubinas, éstas no tenían mucha elección…

    «Los hombres desean poder y recursos porque las mujeres desean hombres que los posean. »

    Entre el poder y los recursos que los hombres han poseído a lo largo de la historia se cuentan los bienes de ganado, los territorios de caza… y las mujeres mismas. Por supuesto, cualquier esclavo desea ser poseído por un amo importante, igual que un obrero quiere trabajar para una gran empresa. Con suerte y astucia, a veces podrá elegir. Pero esas posibilidades no siempre se dan y varían mucho a lo largo de la historia.

    «La competencia dentro del sexo siempre es mucho más intensa que entre sexos.»

    Lógico. Porque la competencia entre sexos está ya determinada por roles culturalmente asignados. Hay menos opciones para adoptar estrategias.

    «aún existe un tranquilo consenso dentro de los feminismos ortodoxos acerca de que el “ideal” de belleza es un una tiranía perpetrada contra las mujeres por el patriarcado masculino.»

    El patriarcado solo daba la opción a la mujer de prosperar al ser elegida (lo que, de paso, demuestra que lo habitual era que el varón eligiese, y no al revés). Competían para ser elegidas dentro de las reglas en las que eran educadas.

    «Las evidencias de que el mito de la belleza tal vez no sea una tiranía perpetrada contra las mujeres por los hombres, sino sobre sí mismas (si es que es una forma de tiranía), revela una imagen mucho más compleja y fascinante de la agencia femenina. »

    La competencia entre mujeres para obtener los escasos recursos a su disposición es consecuencia de la tiranía masculina, evidentemente.

    Sobre Susan Brownmiller, mencionada en el artículo
    http://unpocodesabiduria21.blogspot.com.es/2014/03/contra-nuestra-voluntad-1975-susan.html

  3. Un párrafo como éste:

    “No veo por qué la ideología no va a formar parte de la biología humana.”

    Muestra que no tienes muy claros los conceptos de ideología y biología.
    Y uno como éste:

    “La competencia entre mujeres para obtener los escasos recursos a su disposición es consecuencia de la tiranía masculina, evidentemente.”

    Que confundes la realidad con tus deseos, porque ¿dónde está la evidencia?

    Pero es que lo que media entre ambos tiene la misma consistencia fluctuante entre la confusión de conceptos y la expresión de deseo de que las cosas sean como tú dices.

  4. idea21 says

    “No veo por qué la ideología no va a formar parte de la biología humana.”
    Muestra que no tienes muy claros los conceptos de ideología y biología.»

    Si tú lo dices… Lástima que no seas capaz de demostrarlo…

    «confundes la realidad con tus deseos»

    ¿qué sabes tú de mis deseos?

    “La competencia entre mujeres para obtener los escasos recursos a su disposición es consecuencia de la tiranía masculina, evidentemente.”
    ¿dónde está la evidencia?»

    La evidencia es que, evidentemente, si existe una tiranía masculina, entonces las mujeres se ven evidentemente perjudicadas por los tiranos (porque las tiranizan), y por lo tanto las mujeres se encuentran en una situación de precariedad, y en las situaciones de precariedad, evidentemente, escasean los recursos, lo que hace que se incremente la competencia por obtenerlos (porque son escasos… debido a la tiranía a la que son sometidas… evidentemente)

  5. Arturo says

    Partes de que «…si existe una tiranía masculina, entonces las mujeres se ven evidentemente perjudicadas por los tiranos (porque las tiranizan)…»

    Entonces si NO existe una tiranía masculina, entonces las mujeres NO se ven evidentemente perjudicadas por los tiranos (porque NO las tiranizan)

    idea21 perdona, pero creo que cabas de inventar la pólvora

  6. idea21 says

    «Entonces si NO existe una tiranía masculina, entonces las mujeres NO se ven evidentemente perjudicadas por los tiranos (porque NO las tiranizan)
    idea21 perdona, pero creo que cabas de inventar la pólvora»

    Evidentemente, tu cuestionamiento era tan elemental que no he tenido que esforzarme mucho en responderlo. Cualquier situación de escasez de recursos lleva a la disputa por ellos, ¿cuál era entonces tu duda?

  7. Vellana says

    Veo que al menos hay un par por aquí que no les vendría mal nociones de lógica proposicional.

  8. Arturo says

    Cuando hay escasez e recursos, estos se buscan o se le quitan a un tercero. En un mundo imaginario en el que hubiese hombres por un lado y mujeres por el otro, puede que ocurriera lo que dices o puede que no, pero en el mundo real existente los hombres y mujeres siempre participaron de la vida en grupo. En la escasez cada grupo se buscaba las habichuelas como tal grupo y si los hombres del grupo cazaban o le robaban algo al grupo del otro lado, lo compartían con sus mujeres, hijos y otros hombres que no habían participado en la búsqueda de recursos. Lo mismo cabe decir de las mujeres que recolectaran, encontraran o lo que sea que fuera útil para todos. También lo compartían, Luego podemos aplicar el teorema del que reparte y bien reparte, que se queda con la mejor parte, pero esto queda un poco lejos de la tiranía.

  9. idea21 says

    «en el mundo real existente los hombres y mujeres siempre participaron de la vida en grupo. »

    Pero asumiendo roles diferentes.

    «Luego podemos aplicar el teorema del que reparte y bien reparte, que se queda con la mejor parte, pero esto queda un poco lejos de la tiranía.»

    La tiranía consiste, precisamente, en que todos producen, pero solo uno (o unos cuantos, o un grupo o clase) es el que reparte.

  10. En relación a la competencia inter e intrasexual repito lo escribí recientemente en mi blog.

    Cuando se habla de competencia intersexual los términos en el momento presente no puedan estar más alejados: plena conciencia de género para ellas hasta hacer partícipes de sus propuestas a buena parte de ellos, y nula por parte de ellos que parecen asistir resignados a todo lo que pueda venir y a concentrar sus esfuerzos en el plano intrasexual.

  11. Sea bienvenido el debate, pero me temo que no sea del interés de quienes deciden desde la perspectiva de género. No es lo suyo, al menos fuera del ámbito estrictamente académico,aunque tampoco ahí si observamos algunas reacciones cuando alguien en la universidad o tribunas parecidas propone una visión diferente a la suya.

    Fuera de esos ámbitos prefieren la consigna, el lenguaje dirigido al estómago más que al cerebro, porque sienten verdadera aversión al debate tal como aquí se plantea, ya que exige poner en juego el raciocinio y la lógica a los que hace referencia la autora.

  12. idea21 says

    «Fuera de esos ámbitos prefieren la consigna, el lenguaje dirigido al estómago más que al cerebro, porque sienten verdadera aversión al debate tal como aquí se plantea, ya que exige poner en juego el raciocinio y la lógica a los que hace referencia la autora.»

    Ni idea de a qué se refiere Emilio con sus confusas palabras. En cualquier caso, todo el mundo sostiene siempre que lo que argumentan está basado en «poner en juego el raciocinio y la lógica», lo cual no supone novedad alguna. Otra cosa es que en verdad sean capaces de demostrarlo de forma coherente. Eso sí que es raro.

    En lo que se refiere al artículo de Paula Wright, la mención al llamado «elefante rosa» (competencia intrasexual femenina) se hace la mención de que «la idea de una competencia femenina intrasexual parece amenazar el feminismo ortodoxo porque cuestiona la misma idea de una “hermandad”. » (probablemente sería más correcto escribir «sororidad») y se quiere dar a entender que la competitividad entre mujeres explica fenómenos que antes se atribuían a la tiranía del patriarcado: «el mito de la belleza tal vez no sea una tiranía perpetrada contra las mujeres por los hombres, sino sobre sí mismas». Me parece muy poco claro y poco coherente, porque si las mujeres no estuvieran sometidas por los hombres no competirían entre sí para conseguir el favor de los dominadores. El ideal de belleza es un medio para muchas mujeres de salir de su situación precaria mediante el recurso de ser elegidas por los hombres dominantes.

    Es como pretender explicar la delincuencia entre los pobres sin ver la causa en la explotación económica previa que los pone en una situación de precariedad.

    Por lo demás, todos los seres vivos compiten entre sí. Pero parece dudoso que la competitividad entre mujeres sea de una magnitud comparable a la de la competitividad entre hombres. Habrá que demostrarlo, y en este artículo no se demuestra. Ni siquiera se argumenta de forma coherente.

  13. El feminismo de género está construido no solo sobre la negación de la naturaleza humana, también de las leyes de mercado, que por lo visto las discriminan siempre: en el mercado laboral con menores salarios por el mismo trabajo, y últimamente también en el resto de los mercados que por lo visto venderían con más margen en el caso de los productos destinados a ellas.

    Todo ello para tapar que el mercado de trabajo paga más aquellos trabajos a los que poca gente quiere acceder y ellas rechazan, ley de oferta y demanda, o que la oferta de bienes, por ejemplo vestido o calzado dirigida a mujeres y hombres no guarda relación alguna de proporcionalidad. No digamos el mercado de bienes de lujo. Pensad por un instante en el comercio de vuestra ciudad, particularmente en el del centro.

    En su obsesión de que el mundo está construido contra ellas -y el mundo y sus leyes son de matriz masculina- se llega a hacer afirmaciones del siguiente tenor: “Nadie ha permanecido inmune al atractivo de Varoufakis y de otros dirigentes varones. ¿Por qué lo que parece una ventaja para ellos no lo es para ellas?”

    En la portada de un periódico que siempre ha considerado que las referencias a la belleza de tal o cual cargo público femenino no constituía más que vulgar machismo y contra la mayor de las evidencias de que la explotación de la imagen por parte de hombres y mujeres ni guarda relación en el número, mucho menos en el capital que a cada uno reporta.

    Para el feminismo las leyes que aplican a los varones están para saltárselas cuando toca aplicarlas a ellas mismas. Y hemos hablado solo de naturaleza y mercado, pero evidentemente hay muchos otros campos en que este análisis podría ser hecho y con resultados semejantes. Hasta donde yo sé el feminismo de género la única ley que acepta es aquella que siempre les da la razón.

  14. Por un error han salido en negrilla los dos últimos párrafos y no era mi intención.

  15. Arturo says

    En el artículo que cita Emilio
    http://elpais.com/elpais/2015/03/02/opinion/1425324233_880002.html
    La autora opina lo siguiente
    «el feminismo, especialmente el anglosajón, ha caído en la trampa del patriarcado y el puritanismo religioso al censurar el uso del capital erótico por parte de las mujeres y presentarlo como el resultado de la opresión y explotación masculinas.»
    Si algo no gusta culpa al patriarcado y tan ancha. Esto es argumentar al gusto.

    Dices que «porque si las mujeres no estuvieran sometidas por los hombres no competirían entre sí para conseguir el favor de los dominadores.» y pregunto ¿esto es también aplicable a los hombres o es opinión al gusto? porque si es aplicable a los hombres estos también estarían oprimidos puesto que compiten por conseguir el favor de las mujeres. Y, al parecer, compiten mucho más. ¿Será que están mucho más oprimidos?

  16. idea21 says

    «Dices que “porque si las mujeres no estuvieran sometidas por los hombres no competirían entre sí para conseguir el favor de los dominadores.” y pregunto ¿esto es también aplicable a los hombres o es opinión al gusto? porque si es aplicable a los hombres estos también estarían oprimidos puesto que compiten por conseguir el favor de las mujeres. Y, al parecer, compiten mucho más. ¿Será que están mucho más oprimidos?»

    Se parte del principio de que nadie discute que los hombres son competitivos, y que lo que se discute es si las mujeres son o no tan competitivas como los hombres (incluso si no tuvieran que disputarse a los hombres las mujeres seguirían disputando entre sí, por supuesto, como todos los seres vivos… lo que se discute es la magnitud de esa competitividad).

    A mí se me ocurre que la situación de precariedad sería lo que explica (en buena parte) la competitividad entre mujeres. Pero puesto que ya damos por sentado que los hombres son competitivos, el que disputen por las mujeres no tiene nada de intrigante. Ya se sabe: los hombres buscan acaparar los mejores puestos jerárquicos, las mejores casas, los mejores automóviles… y las mujeres más cotizadas.

    Recordemos igualmente que las mujeres no se sienten tan atraídas sexualmente por los hombres… si no es en relación con el poder alcanzado por estos. Las mujeres no quieren hombres fracasados, y los hombres no quieren fracasar. En el caso de los hombres, la competencia por el sexo opuesto no veo por qué tenga nada que ver con la opresión.

  17. Idea 21 las premisas de las que partes forman parte de la discusión, pero si tú las consideras necesariamente verdaderas, entonces todo lo demás sobra. Si para ti es un dato que los hombres tiranizan a las mujeres, y prescindes de saber si eso se ajusta o no a los hechos, entonces la posibilidad de diálogo queda truncada de raíz.

    Afirmas que todos consideran que aplican la lógica y el raciocinio, pero tú escribes un párrafo como éste:

    “La evidencia es que, evidentemente, si existe una tiranía masculina, entonces las mujeres se ven evidentemente perjudicadas por los tiranos (porque las tiranizan), y por lo tanto las mujeres se encuentran en una situación de precariedad, y en las situaciones de precariedad, evidentemente, escasean los recursos, lo que hace que se incremente la competencia por obtenerlos (porque son escasos… debido a la tiranía a la que son sometidas… evidentemente)”

    Lo que no deja de ser una tautología sin valor probatorio alguno.

    Tu referencia a los hechos, y en este tema sin referencia empírica las verdades se esfuman, son inexistentes. Lo cierto es que las mujeres toman más del 80% de las decisiones de gasto, y lo que dedican a su cuidado personal, salud y belleza es muy superior a lo que destinan los hombres. Aún en el supuesto de que eso se debiese a tiranía masculina, yo quiero ese tipo de tiranía para mí, porque mi vida será más confortable y me hará vivir más años, que es lo que verdaderamente sucede con las mujeres.

    Pero sin duda esos datos se ajustan más a algo que las privilegia que no a algo que las tiraniza. Ergo, si esto es así, y descartamos una tiranía de ese signo, seguramente lo que haya que poner en cuestión es tu premisa de partida, ya que lo que en realidad se observa es que las mujeres toman sus propias decisiones y lo hacen en beneficio propio. En esa línea es en la que yo interpreto algunas otras elecciones, por ejemplo, la utilización que hacen de las redes sociales en las que mientras un buen número de hombres hablan de política y economía ellas lo hacen de asuntos de género, salud y belleza. Y esto es poder, porque en última instancia poder es hacer lo que uno desea.

    Lo que el feminismo hace permanentemente, y entiendo que tu también, es considerar que las mujeres no han alcanzado la mayoría de edad y sus decisiones pueden ser atribuidas a otros, particularmente a los hombres y el patriarcado. En la sociedad en que vivimos esa distinción es la que las minusvalora e inferioriza y aunque no dudo pueda reportarles alguna otra ventaja, no es lo que las pueda dignificar.

  18. idea21 says

    “La evidencia es que, evidentemente, si existe una tiranía masculina, entonces las mujeres se ven evidentemente perjudicadas por los tiranos (porque las tiranizan), y por lo tanto las mujeres se encuentran en una situación de precariedad, y en las situaciones de precariedad, evidentemente, escasean los recursos, lo que hace que se incremente la competencia por obtenerlos (porque son escasos… debido a la tiranía a la que son sometidas… evidentemente)”
    Lo que no deja de ser una tautología sin valor probatorio alguno.»

    ¿Es capaz Emilio de explicar de dónde saca la conclusión tan extrema de que el decir que las personas sometidas a tiranía se hallan en estado de precariedad es «una tautología»? En cualquier caso, en el artículo de Paula Wright no se contempla semejante condición… Para ella no es evidente cuando habla de competitividad entre mujeres sin tener en cuenta semejante circunstancia.

    «Tu referencia a los hechos, y en este tema sin referencia empírica las verdades se esfuman, son inexistentes. Lo cierto es que las mujeres toman más del 80% de las decisiones de gasto»

    ¿Puede explicar el señor Emilio de dónde saca que yo no cuento con referencias empíricas y él sí cuando afirma, nada menos que «las mujeres toman más del 80 % de las decisiones de gasto»? ¿De dónde sale semejante información de tipo empírico?

    Por lo demás, nadie puede más que hacer suposiciones y conjeturas, y contar con los datos que nos exponen los psicólogos experimentales (por eso incluí el link a una lectura del libro de Helen Fisher). Lo que se exige es que las conjeturas estén bien argumentadas y sean coherentes, cosa que el artículo de Paula Wright me parece que no hace.

    «lo que dedican a su cuidado personal, salud y belleza es muy superior a lo que destinan los hombres. Aún en el supuesto de que eso se debiese a tiranía masculina, yo quiero ese tipo de tiranía para mí, porque mi vida será más confortable y me hará vivir más años, que es lo que verdaderamente sucede con las mujeres.»
    «sin duda esos datos se ajustan más a algo que las privilegia que no a algo que las tiraniza. Ergo, si esto es así, y descartamos una tiranía de ese signo»

    Asombrosa conclusión. No hay antropólogo en el mundo entero que afirme que las mujeres no se han hallado durante todo el periodo histórico (que llega hasta hoy) en estado de precariedad por la superioridad social masculina. Y si las mujeres viven más años eso tiene que ver con cuestiones biológicas innatas y no porque no se hallen tiranizadas.

    Si de datos empíricos se trata, que Emilio se informe de la mortalidad infantil de las niñas, que no tiene nada que ver con la biología, sino con el desprecio con el que las mujeres han sido recibidas en el mundo en todos los periodos históricos.

    «Lo que el feminismo hace permanentemente, y entiendo que tu también, es considerar que las mujeres no han alcanzado la mayoría de edad y sus decisiones pueden ser atribuidas a otros, particularmente a los hombres y el patriarcado.»

    Hay muchas clases de feminismo. Pero todas las formas de feminismo tienen que ver con la situación de desigualdad y opresión que las mujeres soportan y han soportado. No creo que ningún feminismo del mundo haya considerado que las mujeres no han alcanzado la mayoría de edad. Lo que falta es una visión clara de cuáles son las posibilidades de las mujeres en libertad, puesto que ésta es una situación nueva y sin precedentes, lo que explica la confusión.

  19. Idea21 si no eres capaz de ver que el párrafo en el que las evidencias que evidentemente se evidencian constituye una tautologia, y por tanto no constituye una forma de lógica y raciocinio no diré nada más.Te lo ha recordado también Vellana.

    En torno a que el 80% de las decisiones de gasto las toman las mujeres hay un estudio de Deloitte del que encontrarás múltiples referencias en internet.

    Finalmente decirte que yo no acepto ninguna premisa que no esté sujeta a discusión y prueba y tu te empeñas en que debo partir de que los hombres tiranizan a las mujeres y éstas están discriminadas allí donde se encuentren, lo que en modo alguno se puede tomar como dato de partida, además de no ser cierto.

  20. idea21 says

    «Idea21 si no eres capaz de ver que el párrafo en el que las evidencias que evidentemente se evidencian constituye una tautologia, y por tanto no constituye una forma de lógica y raciocinio no diré nada más.Te lo ha recordado también Vellana.»

    Lo que no soy capaz de ver es lo que tú no eres capaz de demostrar. Todo son evasivas. Te recomiendo que arregles tus problemas personales.

    Y el señor Vellana no ha escrito nada de eso que tú dices, como cualquiera puede comprobar.

    «En torno a que el 80% de las decisiones de gasto las toman las mujeres hay un estudio de Deloitte del que encontrarás múltiples referencias en internet.»

    Si eso es verdad, linkealo tú. No estoy para perder tiempo.

    «tu te empeñas en que debo partir de que los hombres tiranizan a las mujeres y éstas están discriminadas allí donde se encuentren»

    ¿»Allí donde se encuentren»? ¿Ahora añades una condición especial para incluir excepciones caprichosas que satisfagan tu amor propio?

    Emilio, te repito: arregla tus problemas personales… Estás estropeando un espacio que podría dedicarse a un intercambio serio y honrado.

  21. Lo que comenta Vellana algo tiene que ver con ese párrafo, pero casi mejor que lo aclare él.

    Yo estoy cansado de consultar el informe Deloitte, como me pediste que citara mi fuente lo hice.

    Toda esta confusión se hubiera ahorrado si supiera que has cambiado de nick. Esas cosas se avisan para evitar malos entendidos. No tengo ningún problema personal, y si lo tuviera no sería a tí, que lo comentaría.

    Disculpa pero he tardado demasiado en percatarme de que, a quien es incapaz de darse cuenta de que razona con lógica circular, este tema necesariamente se le ha de hacer muy cuesta arriba.

  22. idea21 says

    «Toda esta confusión se hubiera ahorrado si supiera que has cambiado de nick. Esas cosas se avisan para evitar malos entendidos. »

    ¿Qué he cambiado de nick?, ¿es un caso de paranoia?

  23. Idea21, dices esto:

    «¿Puede explicar el señor Emilio de dónde saca que yo no cuento con referencias empíricas y él sí cuando afirma, nada menos que “las mujeres toman más del 80 % de las decisiones de gasto”? ¿De dónde sale semejante información de tipo empírico?»

    Te contesto:

    «En torno a que el 80% de las decisiones de gasto las toman las mujeres hay un estudio de Deloitte del que encontrarás múltiples referencias en internet»

    Y me dices:

    «Si eso es verdad, linkealo tú. No estoy para perder tiempo»

    Lo cual demuestra el interés con que te tomas lo que el otro te dice que cuando le pides la fuente, te la da, pero sin haberla leído dices que no estás para perder el tiempo. Creo que algo así solo lo puedes hacer tú.

    Un saludo

  24. idea21 says

    Para que nadie se lleve a engaño

    «Idea21, dices esto:
    “¿Puede explicar el señor Emilio de dónde saca que yo no cuento con referencias empíricas y él sí cuando afirma, nada menos que “las mujeres toman más del 80 % de las decisiones de gasto”? ¿De dónde sale semejante información de tipo empírico?”
    Te contesto:
    “En torno a que el 80% de las decisiones de gasto las toman las mujeres hay un estudio de Deloitte del que encontrarás múltiples referencias en internet”

    El tal estudio de Deloitte (una empresa privada con intereses comerciales) lo que dice es lo siguiente

    «the female talent pool continues to remain underutilized. In Europe, women make up 45 percent of the workforce—with more than half college graduates—yet they comprise only 11 percent of corporate executives. And with the increasing power of women as consumers, bringing women into decision-making roles is more important than ever to help tap this growing market. Already, women control roughly US$20 trillion of total consumer spending globally and influence up to 80 percent of buying decisions.»

    http://www2.deloitte.com/global/en/pages/public-sector/articles/the-gender-dividend.html

    Lo que por una parte confirma que las mujeres siguen en un estado de precariedad en cuanto a poder económico decisivo aún hoy (lo que queda de la situación de aplastante inferioridad del pasado reciente).

    Y en cuanto a la asombrosa cifra del «80%» no es, como Emilio pretende hacer creer:

    «el 80% de las decisiones de gasto las toman las mujeres»

    sino

    «influence up to 80 percent of buying decisions.»

    Es decir, que «influencian» hasta el 80% de las decisiones de gasto. Que no es lo mismo, evidentemente, que las deciden (el que decide es el que tiene el billetero a mano, que suele ser el varón). También los niños y hasta los animales domésticos influencian las decisiones de gasto (tomadas por aquellos que siguen detentando el poder económico).

    Evidentemente, se explica por qué Emilio se ha resistido a linkear la fuente.

  25. Vellana says

    Yo creo que no hay que hacer trampas:

    «An untapped, growing consumer
    market
    As women continue to enter the workforce
    in larger numbers, they will have
    more money of their own to spend.
    Already, women control roughly US$20
    trillion of total consumer spending globally,
    and that number is predicted to rise
    to US$28 trillion by 2014.16 Or, put
    another way, whether they work outside
    the home or not, women either make
    or influence up to 80 percent of buying
    decisions, on everything from appliances
    to cars and medical services.»

  26. Vellana says

    La trampa está en decir que el estudio dice que las mujeres «influencian» en el 80%, cuando claramente dice otra cosa (deciden o influyen en el 80%). A partir de ahí siguen las trampas: Si influyen en el 80%, entonces, sin un solo dato que lo acredite, el que decide es el varón, que es el que suele tener el billetero (una vez más, sin una sola referencia que lo acredite). Lo único que se puede deducir de la frase «las mujeres deciden o influyen en el 80% de las decisiones de compra», es que hay un 20% en las que no, y, presumiblemente, en ese 20% solo decide el varón.
    Un saludo.

  27. vellana says

    In fact,
    women of the Baby Boomer generation
    are about to become the richest
    U.S. demographic ever, controlling more
    wealth than any other group has in the history of the country.
    19 It is estimated
    that American women already control
    over 50 percent of personal wealth,
    or roughly US$5 trillion in purchasing
    power—larger than the entire economy
    of Japan in 2008.20

  28. Vellana says

    >“La evidencia es que, evidentemente, si existe una tiranía masculina, entonces las mujeres se ven evidentemente perjudicadas por los tiranos (porque las tiranizan), y por lo tanto las mujeres se encuentran en una situación de precariedad, y en las situaciones de precariedad, evidentemente, escasean los recursos, lo que hace que se incremente la competencia por obtenerlos (porque son escasos… debido a la tiranía a la que son sometidas… evidentemente)”
    Lo que no deja de ser una tautología sin valor probatorio alguno.Q no se deduce no P-> no Q.

    Pero tienes razón, si entras en qué significan premisa y consecuente es una tautología, que no dice nada. Es más, aunque P y Q no significaran lo mismo, tampoco diría nada de la realidad, porque sería un modus ponens sin premisa.

    En fin, que con esas capacidades de deducción unido a las trampas que se hacen, creo que poco hay que debatir; todo queda en un chorreo de frases inconexas (entre sí y con la realidad).
    Un saludo.

  29. idea21 says

    Me pregunto en qué ayuda la intervención de Vellana a un debate racional

  30. idea21 says

    Llamar «tramposo» a alguien debería exigir un poco de meditación previa, me parece…

    «La trampa está en decir que el estudio dice que las mujeres “influencian” en el 80%, cuando claramente dice otra cosa (deciden o influyen en el 80%). »

    Lo que escribí yo (la persona honrada) fue:

    “influencian” hasta el 80% de las decisiones de gasto. Que no es lo mismo, evidentemente, que las deciden»

    Y lo que escribió el amigo de Vellana (persona menos honrada)

    “el 80% de las decisiones de gasto las toman las mujeres”

    El amigo de Vellana escribió falsamente que el 80 % de las decisiones las toman las mujeres, cuando el texto, citado por la persona honrada, dice que, en todo caso, las «influencian» («influencian o deciden»). Lo mismo da, si tanto le interesa la lógica al señor Vellana, decir que «las influencian», o que «las deciden O influencian», porque, en cualquier caso el hecho es que NO las deciden, en contra de lo que afirmaba el deshonesto amigo del señor Vellana.

    El texto deja indeterminado cuánto deciden o cuánto influencian, lo que sí deja claro es que la disparatada cifra del 80% que da el deshonesto amigo del señor Vellana es falsa. Se presupone que si la fuente quisiera decir que el 80 % deciden los gastos, entonces no añadiría el «o influencian», ¿no te parece, Vellana?

    También es claramente falso esto:

    «Lo único que se puede deducir de la frase “las mujeres deciden o influyen en el 80% de las decisiones de compra”, es que hay un 20% en las que no, y, presumiblemente, en ese 20% solo decide el varón.»

    Si en el 80 % «deciden o influencian», puede que haya también dentro de ese amplio grupo muchos que influencian pero que no deciden. De modo que,aparte de que el varón solo decida en el 20 % mencionado, también se puede añadir un porcentaje de vaya usted a saber cuánto dentro del 80 % en el que la mujer solo influencie pero no decida nada.

    Cualquier persona HONRADA estará de acuerdo conmigo. ¿Y es este señor el que me quiere dar lecciones A MÍ sobre «chorreo de frases inconexas»?

    Es imposible mantener un debate serio con personas deshonestas y amigas del juego sucio. Y al pobre señor Emilio, amigos como Vellana no le van a ayudar nunca a mejorar sus problemas personales. Para amigos como esos, mejor no tenerlos.

    En cuanto a lo de la «tautología», el texto citado lo escribí para ayudar al señor Arturo a entender algo tan simple como esto, que no es tautología alguna: «La competencia entre mujeres para obtener los escasos recursos a su disposición es consecuencia de la tiranía masculina», y debió de dar resultado porque no volvió a preguntar.

  31. Aunque contigo como guardián de las esencias seguro que la causa del feminismo ganará en solidez y confianza.

  32. Lo cierto es que el informe Deloitte existe.

    Lo cierto es que el hecho de que lo haya hecho una empresa privada no lo invalida, más bien al contrario, la exigencia es mayor por saber que de su calidad dependen ingentes inversiones en comercio y publicidad .

    Lo cierto es que tanto la prensa especializada como el propio feminismo ha traducido la controvertida expresión al modo de Gemma Cernuda: “Más del 80% de las decisiones de compra del planeta las toman las mujeres”.

    Lo cierto es que cada uno de nosotros puede comprobarlo personalmente tanto cuando observa los anuncios en televisión o cualquier otro medio de comunicación, incluso dándose un paseo por su propia ciudad, y viendo a quién están destinados preferentemente o en exclusiva los locales comerciales y de servicios más caros de la misma, y ya si tiene tiempo haciendo lo mismo por las zonas en que se concentra el mercado de lujo de ciudades como Barcelona, Madrid o Marbella.

    Y si todavía le falta algo para convencerse, visionar algún documental sobre a qué destinan el tiempo las señoras ricas de La Moraleja y qué explica que Gisele Bundchen haya ingresado 148.000 dólares diarios en 2013.

    Y lo cierto es que el propio feminismo ha tomado ese dato como un signo de empoderamiento femenino, en lo que yo concuerdo totalmente con ellas.

  33. idea21 says

    «Lástima que tanta gente se haya pasado el papel de deshonesto
    http://ellasdeciden.com/los-libros/»

    Sí que es una lástima. El texto de Deloitte parece que busca promover un «mercado emergente», el de las mujeres consumidoras, y utiliza el recurso de escribir que las mujeres «deciden O influencian» en el 80% del gasto. Los otros, los deshonestos, simplemente explotan una idea inventada. Hace unos decenios también salió una escritora que se inventó que las mujeres dominan a los hombres. Uno no puede (ni debe) impedir que la gente largue las trolas que le interesen por vía impresa. Lo que sí se puede es estar alerta y no callarse.

  34. Pingback: Estudios Darwinianos de Género

  35. Pingback: Abriendo el debate: Estudios Darwinianos de Género | Cultura 3.0 | Nicho

  36. yomismo says

    aqui el problema que yo he visto siempre es que se parte de «condicionales» y se toman como verdaderos, y a partir de ahi se argumenta, por eso es una tautologia… ya se ha especificado que es verdad y que no, y estamos argumentando sin saber si las premisas realmente eran ciertas o falsas.

    si los hombres tiranizan a las mujeres es normal que haya competencia por la escasez… vale, pero realmente esto es asi? hay que plantearse las demas posibilidades: si los hombres tiranizan a las mujeres hay escasez, pero la competencia estaria ahi de igual modo; si los hombres tiranizan a las mujeres provoca competencia, pero la escasez esta ahi de todas formas?; y todas las variantes en las que los hombres no tiranizan a las mujeres, y esto provoca la escasez, pero no la competencia, y la competencia pero no la escasez… y de los razonamientos que surjan de eso se puede descartar facilmente que ocurre.

    pero no se hace eso, se toman ideas como validas y se argumenta desde ahi. yo bien podria hacer lo mismo con la premisa «estoy mojado»: estoy mojado por que he hecho deporte y he sudado. o estoy mojado por que acabo de salir de la ducha, estoy cansado por otro motivo pero no sudado; o estoy mojado por que he sudado, pero no por estar cansado si no por que hace calor? o estoy mojado por que me hecho unos largos en una piscina y estoy cansado, pero no sudado. hay que escoger bien las premisas para argumentar, que podrian ser: estoy cansado, estoy mojado, pero no estoy sudado. y de ahi se puede deducir mejor que es lo que pasa: probablemente que acabe de ducharme despues de un dia agotador… los que lean esto y piensen que de que coño hablo que estudien un poco de logica, los que lo entiendan… pueden aplicarlo a esta charla y veran resultados sorprendentes.
    un saludo

  37. Algunos deciden construir. Gracias por estar en ese bando. Me lo pasé pipa leyendo musica para mis oidos. Siempre reconforta después de tanta guerra en la que me niego a participar, (lo mismo que aprendí a negarme a hablar con paredes), encontrar la paz.

    Maldito el día en el que queriendo acabar una guerra, creamos otra.

    ¿Te has planteado alguna vez porqué con las definiciones de Derecha o Machismo en el mundo, no hay ninguna duda, ni tanta controversia, ni lío? Probablemente porque la unión hace la fuerza y es precisamente por eso, que nos cuesta un triunfo cada pasito al frente que damos. Ese es nuestro hándicap; Queriendo luchar contra otros, perdemos (nos perdemos) peleando entre nosotr@s.

    http://aportamor.com/2015/01/05/ser-hombres

    Esto también es para tí
    https://www.youtube.com/watch?v=igJ8LCHmoC8

    Gracias

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