Tercera Cultura
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Plantas brújula

Hay plantas cuyas hojas se orientan en la dirección norte-sur

Los indios de las praderas de Norteamérica tenían –y tienen– una curiosa planta que popularmente se llama «planta brújula», aunque su nombre científico es «Silphium laciniatum». El nombre vulgar deriva del hecho de que la planta sirve como brújula, pues señala perfectamente la dirección Norte-Sur. Dicho así no queda demasiado claro cómo hace la planta para señalar el Norte. Digámoslo de otro modo.

Plantas brújula

La hoja de esta planta es muy plana. Como toda hoja tiene dos caras, una que se llama haz y otra envés. El haz y envés se sitúan en la dirección Este-Oeste, por lo que los nervios lo hacen en la dirección Norte-Sur. Las hojas de esta planta tienen forma

En Europa existe otra planta que también recibe el nombre popular de «planta brújula», en este caso se trata de la «lechuga silvestre», cuyo nombre científico es «Lactuca scariola». de flecha con dientes de sierra. El nervio central se sitúa en la dirección Norte-Sur, por lo que se puede usar como brújula.

En su primer viaje a América, Colón se dio cuenta de que la brújula «nordesteaba» o «noroesteaba»; es decir, o apuntaba más al Este o más al Oeste que la situación del Norte geográfico. De ese modo Colón estableció que el Norte de la brújula no es exactamente lo mismo que el Norte geográfico. Sin duda un gran descubrimiento. La razón de ello es que el Norte magnético no está en el Polo Norte. El Norte magnético está a 1 600 km al sur del Polo Norte y se desplaza a una velocidad de 40 km cada año.

Sin embargo, la dirección marcada por las plantas brújula no «nordestea» ni «noroestea». Marca exactamente la dirección del norte geográfico. Se buscaron muchas posibles explicaciones para este fenómeno, pero la correcta la encontró Christian Erns Stahl que la publicó en su «Tratado sobre las plantas brújula» en Jena en 1883. La idea es relativamente simple, estas plantas necesitan la mayor cantidad de horas posibles de luz, lo que daría una orientación del haz hacia el sur –si estamos en el hemisferio norte– pero a las horas del mediodía el calor es excesivo y quema la planta. Por tanto necesitamos una posición que maximice las horas que recibe sol y que a la vez disminuya el calor del mediodía –que no en vano también se llama Sur–. Si lo pensamos un momento, la solución es que el haz y envés se sitúen en la posición Este-Oeste; de ese modo reciben luz desde nada más amanecer y lo siguen recibiendo al atardecer cuando el Sol se pone por el Oeste. Pero al Mediodía la luz que recibe es pequeña.

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