Divulgación Científica, Tercera Cultura
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El origen arcaico de las «redes sociales»

Los seres humanos somos una especie social única en la medida en que establecemos corrientemente relaciones duraderas con otras personas con las que no estamos relacionados genéticamente. Pero las “redes sociales”, que nos conectan más allá del pequeño círculo de familiares, no han sido inventadas por Facebook. De hecho, las redes sociales podrían tener un origen arcaico y servir como explicación a la evolución de la cooperación.

"Lo más increíble es que las redes sociales antiguas se parezcan tanto a lo que vemos hoy." - Nicholas Christakis


Para investigar la genealogía de las redes, Coren Apicella, investigadora en el Instituto para la Ciencia Social Cuantitativa de Harvard y sus compañeros han examinado cómo cooperan los Hadza, un pueblo de cazadores y recolectores que vive en Tanzania, alrededor del lago Eyasi, en el valle del Rift. Las poblaciones contemporáneas de cazadores y recolectores aparentemente constituyen una muestra similar a nuestros orígenes evolutivos, debido a las semejanzas con modos de organización social arcaicos. Además, este supuesto estaría apoyado por evidencias genéticas que apuntan a que los hadza descienden de poblaciones que ya habitaban sus territorios antes de la llegada de los primeros granjeros y de los primeros domesticadores de animales.

Apicella y sus compañeros han hallado que las redes hadza comparten rasgos importantes con las redes sociales en apariencia más modernas, a pesar de vivir en unas condiciones ecológicas y sociales en extremo diferentes a las actuales. Estos rasgos comunes abarcan desde la homofilia (la cooperación entre individuos que se asemejan entre sí) a la influencia negativa de las distancias geográficas o la asortatividad (los individuos con más amigos son más populares incluso entre aquellos con los que no establecen relaciones de coooperación). Los hadza también prefieren establecer vínculos con “socios” físicamente más capaces (por ejemplo, con individuos más altos) y, significativamente, aunque prefieren cooperar con familiares, tal y como predicen las teorías biológicas sobre la cooperación (es decir: selección de parentesco + altruísmo recíproco), mantienen también fuertes relaciones con no familiares.

Estudios recientes ya mostraron que el porcentaje de familiares de primer orden habitando en campos residenciales apenas asciende al 10% en sociedades de cazadores y recolectores, y este nuevo análisis sobre la cooperación entre los hadza quizás sirva para apoyar las teorías de la cooperación basadas en la selección a nivel de grupos culturales. De cualquier forma, parece que determinados rasgos cruciales de la cooperación humana, hallados en un estadio tan arcaico de la evolución, resultan difíciles de explicar plenamente desde las teorías biológicas clásicas.

Referencia: Apicella, Coren L. (2012-1-25) Social networks and cooperation in hunter-gatherers. Nature, 6(7382), 633-501. DOI: 10.1038/nature10736

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