Tercera Cultura

Entrevista a Mario Bunge

por DANIEL ARJONA | Publicado en http://www.elcultural.es/

“Sólo los fanáticos odian a las personas tanto como a las doctrinas”

Mario Bunge

Mario Bunge

En la comunidad científica la cita es un elemento clave para la difusión y convalidación de los hallazgos. Si buscamos al científico nativo en español más citado de los dos últimos siglos, según el exhaustivo Hall of Fame hecho público recientemente por la Association for the Advancement of Science, el primero que encontramos de una lista encabezada por Bertrand Russell, Charles Darwin y Albert Einstein es al también filósofo escéptico y apasionado racionalista argentino Mario Bunge (Buenos Aires, 1919). En Las pseudociencias, ¡vaya timo! (Laetoli) Bunge, de cuya extensísima producción intelectual dan cuenta medio centenar de libros escritos, recopila sus textos fundamentales sobre las pseudociencias y presenta una apología irrenunciable de la ciencia. Y una vacuna contra los timos que nos infectan a diario: pulseras energéticas, babas de caracol rejuvenecedoras, horóscopos, cátedras homeopáticas en universidades, supercuerdas…

¿Por qué la filosofía?
-Stephen Hawking dispensa en su último libro sendas necrológicas de la religión y de la filosofía. ¿Por qué usted, reconocido ateo, se niega a dejar de ser filósofo por mor de ser científico?

-Los filósofos se plantean problemas mucho más generales que los científicos. Por ejemplo, qué es la materia, en lugar de preguntarse sobre las propiedades del agua o de la llamada materia oscura. Y se permiten poner en duda algunas especulaciones de los científicos, tales como las de Hawking sobre el mal llamado origen del universo, que en realidad es el origen de la expansión del universo. Análogamente, los filósofos de la mente se preguntan sobre la naturaleza de los procesos mentales en general, en lugar de averiguar, por ejemplo, cómo interactúa el órgano del conocimiento -la corteza cerebral- con el de la emoción -el llamado sistema límbico”.

– Las pseudociencias son un timo, pero, ¿no suele el “timador” aprovecharse de la avaricia del timado?
– Los chamanes y psicoanalistas no recurren a la avaricia sino al deseo de comprender la vida sin estudiarla seriamente. Como dijo Borges, los psicoanalistas explotan el narcisismo, en particular el concreto deseo de que alguien ajeno se ocupe de nuestros problemas personales.

– Cuando escucha la palabra “energía”, ¿echa mano a la pistola?
– Empiezo por preguntar si se trata de una energía especial, tal como la gravitacional o la química, o del concepto general de energía. Si es lo primero, sugiero que se consulte obras científicas; si lo segundo, observo que el concepto general de energía pertenece a la ontología, donde puede definirse como la capacidad de cambiar. De esto trata un capítulo de mi próximo libro, Filosofías y fobosofías.

– ¿Y cuando alguien se justifica “es que los Capricornio somos así…”?
– Tengo la suerte de que rara vez me topo con creyentes en la astrología. Supongo que ésta es una de las ventajas de los que nacimos bajo el signo de Virgo.

– ¿Que un farmacéutico venda homeopatía es como si un arquitecto edificara sin materiales?
– Buena analogía. Desgraciadamente, la enorme mayoría de los creyentes en la homeopatía no saben que algunas de las diluciones que les venden como fármacos homeopáticos son del orden de una molécula por galaxia, lo que las hace totalmente ineficaces.

En la atiborrada pasarela de las pseudociencias hay estrellas que despuntan. Y no es fácil estar al día de las que más se llevan.“Depende del país. En Argentina todas prosperan por igual. En México, el chamanismo herborístico. Y en los Estados Unidos, la teoría económica estándar”.

– ¿Y cuál es la pseudociencia más peligrosa?
– La teoría económica estándar, porque sustenta las políticas económicas de los gobiernos conservadores y reaccionarios, que son enemigos del bienestar de la gente común.

– ¿Y la más extravagante?
– La llamada psicología evolutiva, que pretende explicar todo lo social en terminos biológicos imaginarios, tales como el deseo de todo hombre de difundir al máximo sus genes.

Mario Bunge se doctoró en ciencias físico-matemáticas en la Universidad de la Plata en 1952. Allí y en Buenos Aires impartió física teórica y filosofía hasta que dio el portazo a la Argentina peronista en 1963. Tras enseñar en México, Estados Unidos y Alemania se instaló definitivamente en Montreal (Canadá) donde obtuvo la cátedra Frothingam de Lógica y Metafísica de la Universidad McGill. Su carrera, sancionada por 16 doctorados Honoris causa y por el premio Príncipe de Asturias en 1982, admite escasos parangones.

Pseudociencias en expansión
Siempre acompañaron a sus investigaciones la atención perenne a los fraudes pseudocientíficos, cuya expansión metastásica hoy considera Bunge un hecho. Lo demuestra con una impagable lista de ejemplos:

“El determinismo genético de Dawkins, Pinker y Chomsky es más popular que nunca; un número creciente de físicos defiende que los ladrillos últimos del universo son los bits o unidades de información; muchos cosmólogos eminentes sostienen que el universo salió de la nada; la multimillonaria Templeton Foundation, cuya misión es unir la religión con la ciencia, acaba de concluir un acuerdo con la American Association for the Advancement of Science por el cual van a patrocinar juntos reuniones y seminarios sobre religión, ética y ciencia; hace dos décadas las universidades norteamericanas ofrecían unos pocos cursos sobre ciencia y religión, pero hoy son más de 1.000; la Food and Drug Administration, que está a cargo de la salud pública, tolera que miles de estafadores prometan por Internet curar enfermedades que la medicina aún no puede curar…”

Guerra al psicoanálisis
El también filósofo Juan José Sebreli (Buenos Aires, 1930) al que su compatriota Bunge sólo reprocha que “se meta con el fútbol porque no le gusta y nunca lo jugó” [en referencia al libro de Sebreli La Era del fútbol, 1998] es otro gran pensador de nacionalidad argentina que comparte con el entrevistado un enemigo especialmente conspicuo y peligroso en su país de origen: el psicoanálisis.

Si Sebreli, crítico irredento de los mitos modernos, ha tachado al psicoanálisis de “irracionalista”, “moda” y “onerosa terapia interminable” (El Cultural, 27/12/2007), Bunge no es más taimado en su último libro: “El psicoanálisis viola la ontología y la metodología de toda ciencia genuina. […] No está cualificado para considerarse una ciencia. Contrariamente a la creencia general, no es siquiera una ciencia fallida, puesto que prescinde del método científico e ignora los contraejemplos. Se trata simplemente de charlatanería psicológica”.

– ¿Y la legión de psicoanalistas argentinos no ha pedido la revocación de su nacionalidad?
– Todavía no, pero no me sorprendería que un día lo hagan.

– ¿Cómo sobrelleva un escéptico el martirio de pegarse día a día con todo el mundo?
– Muy bien, sólo los fanáticos odian a las personas tanto como las doctrinas. Uno puede ser intolerante con las teorías falsas, pero tolerante con quienes las sustentan, a condición de que no medren con ellas.

– Dice usted que una de las pseudociencias con más adeptos hoy -entre científicos como Richard Dawkins- es el determinismo genético. ¿Cuál es su falla?
– Lo que pasa es que Dawkins no es un científico sino un divulgador. Peor, la genética que difunde no es la científica sino su versión personal de la misma. Además, jamás se tomó la molestia de aprender el Abecé de la psicología, que muestra que nuestros procesos mentales están fuertemente influidos por el entorno social, como señalan los estudios serios sobre gemelos “idénticos” criados en hogares de clases sociales y ocupaciones muy diferentes.

Únicos socialistas españoles

– Que los fraudes se invistan de ropajes científicos, ¿no rinde un homenaje al poder y legitimidad de la ciencia hoy?
– Efectivamente. En política sucede algo parecido: suele oprimirse o explotarse a la gente en nombre de la libertad (neoliberalismo) o de la igualdad (comunismo).

– Ni comunismo ni “neoliberalismo” son teorías científicas de la sociedad. ¿Cuál lo sería?
– Distingamos teoría política de ideología política. Encontrará bastante de ambas en mi Filosofia política (Gedisa, 2009). En particular, verá que, aunque prefiero la socialdemocracia a sus alternativas, propongo otra, a saber, el socialismo cooperativista, que aún no ha sido ensayado a escala nacional. Pero ya lo entrevieron los dos únicos auténticos socialistas que ha parido España: Louis Blanc (quien floreció en París aunque nació en Madrid) y el jesuita vasco Jose María Arizmendiarreta, cofundador de Mondragón.

– ¿Por qué la mayoría de los escépticos es de izquierdas? ¿No son también, tanto la izquierda como la derecha, supercherías a extinguir?
– Creo que eso ocurrió entre la Ilustración y la Segunda Guerra Mundial, con la excepción de los marxistas ortodoxos, que eran dogmáticos y se decían de izquierda. Desde 1945, la izquierda europea ha sido infectada por el postmodernismo, que es irracionalista y, en particular, anticientífico.

– Chesterton decía que cuando dejamos de creer en Dios empezamos a creer en cualquier cosa. ¿No erigió el catolicismo una suerte de defensa contra fraudes new age?

Competir por las almas
– Lo dudo, porque las supercherías postmodernas emergieron mucho después de Chesterton. Lo que es cierto es que el catolicismo ortodoxo se opone a las demás supersticiones porque compite con ellas por nuestras “almas”. Pero también combate a las filosofías procientíficas, en particular las materialistas. Muchos filósofos católicos comparten y difunden las ideas de Popper porque éste creía en la mente inmaterial.

– Señala que la difusión de la superstición es un fenómeno psicosocial que debería ser sometido a investigación científica. ¿Cuál es su diagnóstico?
– No lo sé. Los expertos en manipulación de la opinión pública -en materia comercial y científica- son más numerosos que los investigadores de los mecanismos psicosociales involucrados en la credulidad.

– Si las supersticiones infectan las mentes tal que virus, ¿qué nos vacunaría contra ellas?
– La única vacuna eficaz es una combinación de educación científica con reflexión filosófica. La primera no basta, como lo muestra el caso de eminentes científicos que han creído en la parapsicología, la homeopatía y otras yerbas. Tampoco basta la filosofía, ya que está llena de supersticiones, tales como las del alma inmaterial y el conocimiento intuitivo y a priori.

Al final de la charla, cuando el periodista pregunta al filósofo por su particular pseudociencia biográfica, la idea defendida antaño de la que más se avergüenza, la respuesta, parca y exacta, tampoco tarda en llegar:
– La dialéctica de Hegel y sus discípulos marxistas.

Un escéptico contra los espejismos más peligrosos que la superstición
José Antonio López Guerrero

Tal y como se afirma popularmente, Mario Bunge, que a sus 91 años continúa siendo uno de los filósofos y realistas científicos más activos de nuestro tiempo, “lo puede decir más alto, pero no más claro». En su libro Las pseudociencias ¡vaya timo!, de la editorial Laetoli, este porteño universal, premio Príncipe de Asturias de Humanidades en 1982 carga magistralmente contra las denominadas pseudociencias, entre las que se encontrarían, según Bunge, no solo la homeopatía -que a pesar de tener bases científicas más que dudosas cuenta hasta con un hospital y una cátedra universitaria en nuestro país- o la pantomima astrológica -con idéntica y nula base científica que la anterior-, sino también otros ámbitos culturales como el psicoanálisis o, y cito textualmente “los espejismos políticos, mucho más peligrosos que cualquier superstición”. Y posteriormente añade: “Argüiré que, aunque en materia política todos somos tuertos, más vale que el ojo vidente sea escéptico”. Libro fresco, atemporal, que busca la desmitificación intelectual -no siempre pacífica- de aquellas corrientes del devenir humano que no puedan ser verificadas con el magisterio de la ciencia.

En este sentido, debo añadir que la desmitificación de muchas pseudociencias -aunque se podría debatir intensa y extensamente sobre qué corrientes culturalmente evolutivas incluir bajo este paraguas- es un trabajo arduo, nada banal. De hecho,incluso en aquellos temas grotescamente alejados del proceder científico, muchos ciudadanos no lo tienen nada claro. Según un estudio reciente del eurobarómetro sobre las fronteras de la ciencia realizado en el continente europeo, más de la mitad de los encuestados consideraron que la astrología les parecía una disciplina bastante científica. Así, alguien podría considerar a Rappel y sus colegas del horóscopo dominguero “muy” o “bastante” científicos. Según describe Mario Bunge -introduciéndonos de lleno en la filosofía de la ciencia que impregna su libro- “el oscurantismo es, en el mejor de los casos, una forma de escapismo; en el peor de ellos, una cortina de humo y un instrumento de opresión. ¡Larga vida a la Ilustración!” a lo que yo añadiría, “a la Ilustración científicamente verificable, si no cuantificable”.

61 Comentarios

  1. Vicente says

    Bueno, con decir «Dawkins no es un científico», este señor se ha retratado. Zoólogo, biólogo evolutivo, etólogo… teórico y experimental… uno de los pensadores más influyentes y sin duda el mejor divulgador científico de su generación… (alguien no ha leído The Ancestor’s Tale)… Dawkins es demasiado para personas como el Sr. Bunge. La envidia corroe el pensamiento.

  2. Bueno, también abomina del liberalismo y defiende la socialdemocracia como paradigma de libertad. Síntomas claros de haber leído poco sobre los resultados empíricos de ambos.

    Debería centrar un poco sus teorías, porque es evidente que el que mucho abarca, poco aprieta.

  3. alfredo says

    Pues a mí me mola eso del «socialismo cooperativista» que «aún no ha sido ensayado».

    Encima, el ejemplo es «el jesuita vasco Jose María Arizmendiarreta, cofundador de Mondragón».

  4. Rawandi says

    Está claro que Bunge nunca ha leído a Dawkins. Probablemente el filósofo argentino ha sido víctima de informes mendaces sobre Dawkins, escritos por fundamentalistas bíblicos o por científicos ‘acomodacionistas’ como Michael Ruse.

    Lo irónico es que Bunge y Dawkins son prácticamente «almas gemelas»: ambos son racionalistas apasionados; ambos defienden el materialismo evolucionista; ambos son ateos sin complejos; ambos son demócratas progresistas; ambos rechazan el determinismo genético; etc.

  5. Marco says

    Parece que al señor Bunge solo le parece un buen científico y un buen escéptico él mismo y el resto deberían dejar de escribir libros, dar conferencias…etc. El escepticismo es saludable, pero a ciertos niveles a los que llega el señor Bunge se convierte en algo casi patológico.

    Pensar que Dawkins es el mayor exponente del determinismo genético es dejar claro que no conoce de nada la obra de Richard Dawkins, ya que he oído y leído lo de: «no sólo somos genes» en varios de sus documentales y libros.

    En cuanto a su opinión sobre la psicología evolutiva ya directamente se carga media obra de Desmond Morris.

    Coincido totalmente con Jota Jota: el que mucho abarca, poco aprieta.

  6. Néstor Mayer says

    Por ser valiente y no tener pelos en la lengua, lo adoro. Es tan iconoclasta que creo que en el caso de Popper y Dawkins ha leído solo la mitad de la frase y ha explotado. En política es un socialista decimonónico. Si muchos científicos tuvieran su cultura universal y su franqueza carente de hipocresía, otro sería el mundo.

  7. Rawandi says

    Jota Jota, no has leído bien. Bunge abomina del llamado «neoliberalismo», que es una ideología política reaccionaria, es decir, opuesta al auténtico ‘liberalismo’, que es una ideología política progresista, característica de los pensadores ilustrados.

    A mí la frase que más me gusta de la entrevista es una en la que califica al catolicismo de «superstición»: «el catolicismo ortodoxo se opone a las demás supersticiones porque compite con ellas por nuestras “almas”.». Esta frase la suscribiría Dawkins sin dudarlo un instante. 🙂

  8. Rawandi says

    Nestor, yo no creo que Bunge se equivoque en sus críticas a Popper. Ten en cuenta que gran parte del irracionalismo surgido en la filosofía de la ciencia durante el siglo XX se lo debemos a discípulos de Popper: Kuhn, Lakatos y Feyerabend. Ciertamente, Popper acabó renegando de los tres, pero eso no le exculpa, pues realmente esos tres discípulos suyos se limitaron a llevar hasta sus últimas consecuencias las tesis popperianas, algo que el propio Popper nunca se atrevió a hacer.

  9. Rawandi says

    Bunge critica a la multimillonaria Templeton Foundation, organización reaccionaria y promotora de la pseudociencia. En un artículo reciente, el católico José Ramón Ayllón, profesor de antropología en la Universidad de Navarra (la universidad del Opus Dei), defiende el Diseño Inteligente apoyándose precisamente en las majaderías ‘acomodacionistas’ propaladas por Francisco Ayala, flamante Premio Templeton 2010. El artículo de Ayllón viene en el último número de la revista de la Universidad de Navarra:

    «Los sistemas de complejidad irreductible son obstáculos que el azar y el evolucionismo darwinista no logran superar. (…) Darwin se equivocó al identificar los resortes del proceso evolutivo. (…) la selección natural es un agente pasivo y externo (…) El acueducto de Segovia ha pasado la prueba de la selección natural, pero no ha sido levantado por la selección natural. (…) la realidad nos muestra una creación evolutiva. Francisco Ayala, Premio Templeton 2010, lo explica así: ‘(…) La evolución puede ser considerada coo un proceso natural a través del cual Dios trae las especies vivientes a la existencia de acuerdo con su plan’.»

    http://www.unav.es/nuestrotiempo/es/temas/la-evolucion-del-evolucionismo

    Obviamente, dado que la evolución es un proceso natural ‘no teleológico’ (es decir, no dirigido hacia ningún objetivo), resulta imposible que pueda estar «de acuerdo con el plan de Dios».

  10. Menuda pieza de negra superstición, y encima acomodada en la universidad española. Al lado de esto, las famosas conferencias sobre homeopatía y pseudociencias similares en la universidad, contra las que tanto jaleo organizan las asociaciones «escépticas», son una bobada. Al menos esas conferencias duran un día, pero el curso de «antropología» de Ayllón, y sus colegas teólogos, duran el curso entero.

  11. Néstor Mayer says

    Hola Rawandi, es probable lo que tú dices. Sobre Popper me refería a algo que Bunge ya lo ha dicho en otras oportunidades «Popper… creía en la mente inmaterial» Es probable que en términos lingüísticos haya un desacomodamiento entre los esquemas conceptuales de Bunge y los de Popper. Pero basándome en lo que dice el propio Popper en el libro `El Yo y su Cerebro´, realizado junto a Eccles, donde se define como no creyente y adscripto al materialismo, me da a entender que su dualismo carece de contenidos sobrenaturales. Creo entonces que la no coincidencia con Bunge sería por distintos juegos de lenguaje y por distintos enfoques epistemológicos. Lo que para este modesto observador es importante, es que jueguen en un mismo bando, ya que en esencia los dos son materialistas*…y peleadores.
    *materialista en el sentido de oposición al idealismo. Desde el origen de la filosofía hasta el presente existen solo dos sustratos ontológicos de las concepciones del mundo: Materialismo e Idealismo. Uno sin componentes sobrenaturales y el otro con. Como en el embarazo se esta en uno o en otro, no se puede estar medio embarazado.

  12. Es más complicado de lo que parece a primera vista. Ante todo, depende de cómo se definan «idealismo» y «materialismo». En mi opinión, a partir de la segunda mitad del siglo XX ya solo se pueden llamar «materialistas» las ontologías que defienden el fisicalismo en sus distintos grados. En este sentido, las ontologías propuestas por Popper y Eccles, con todo eso de los «tres mundos», yo no las calificaría en absoluto como materialistas. Bunge mismo, que simpatiza con posturas «emergentistas» típicamente antifisicalistas, tampoco me parece materialista.

  13. Néstor Mayer says

    Eduardo, yo lo simplifico con «Materialismo e Idealismo. Uno sin componentes sobrenaturales* y el otro con. Como en el embarazo se esta en uno o en otro, no se puede estar medio embarazada.»
    * Según la RAE ”Que excede los términos de la naturaleza” . Una definición un poco más amplia y que me satisface está en Wikipedia: …término utilizado para definir algo que se tiene como por encima, que excede o está más allá de lo que se entiende como natural o que se cree existe fuera de las leyes de la naturaleza y el universo observable. La ciencia limita sus explicaciones a los fenómenos de explicación natural, un proceso conocido como naturalismo metodológico, y no considera las explicaciones sobrenaturales, ya que no pueden ser investigadas empíricamente. Los temas sobrenaturales son a menudo asociados con la idea de lo paranormal y lo oculto….
    En cuanto a los tres mundos, en mi modo de ver es un planteo muy interesante para precisar campos de estudio. Y lo de emergentista coincido contigo en que tiene un aire antifisicalista. Pero es para mí, un juego de lenguaje propio de Bunge, que lo veo desprovisto de sobrenaturalismo.

  14. Masgüel says

    Néstor, perpetuar la línea de trinchera frente al sobrenaturalismo, no puede ni debe tapar la disensión y el debate entre naturalistas de todo pelaje. Por ejemplo, el artículo que enlaza Rawandi se estrella al pretender que ciertas criticas muy válidas a la ortodoxia neodarwinista justifican el diseño inteligente. No hace falta aceptar la consecuencia para compartir la premisa. Que Bunge, Dawkins, o Dennett hagan vibrar en algunos la misma caja de resonancia ideológica no significa que digan lo mismo o estén de acuerdo en aspectos muy importantes de sus respectivas posturas. No digamos ya si sumamos naturalistas tan heterodoxos como Bohr, Prigogine o Margulis.

  15. Claro, Bunge y los emergentistas probablemente no creen en milagros y en eventos sobrenaturales tradicionales. Pero la idea de que las cualidades mentales, la cultura o la ciencia son irreducibles a las leyes y entidades físicas en cierto modo es una forma de trascendentalismo. En mi opinión, el materialismo hoy es una tesis básicamente anti trascendentalista, solidaria con la tesis fisicalista del «cierre físico del mundo», que afirma que ninguna entidad no física puede tener una causa física.

  16. Mejor dicho, «que ninguna entidad no física puede ocasionar una causa física».

  17. Masgüel says

    «la idea de que las cualidades mentales, la cultura o la ciencia son irreducibles a las leyes y entidades físicas en cierto modo es una forma de trascendentalismo.»

    No tiene por qué. Se puede ser emergentista/trascendentalista como Teilhard de Chardin o emergentista/inmanentista como Prigogine. Que la naturaleza sea un algoritmo es una hipótesis a considerar. Incluso, empujado por criterios pragmáticos, podría considerarlo un postulado útil aunque revisable. El problema es cuando se convierte en dogma. Sospecho en los que critican toda actitud «acomodaticio» con las creencias de los demás una querencia peligrosa al «atizador de la chimenea».

  18. Vicente says

    Las elucubraciones innecesarias y sin fin son precisamente lo que diferencia la filosofía continental de la ciencia anglosajona. Es la diferencia entre entes como Bunge y Dawkins. Creo que Sokal y Bricmont (tendentious misrepresentations) ya lo han demostrado. La ciencia no es especulación. Se basa en evidencia, no en creencias, ideologías o argumentos estériles.

  19. mario bunge says

    Bunge es idealista en su forma mas primitiva, capitalista a muerte y esta a favor del colonialismo desenfrenado!
    por otro lado, odia a los materialistas al afirmar que la realidad se acaba con uno cuando este perece!

    adorador del imperio yanqui!
    lame botas del imperio del dolar!
    escribe, habla mucho, pero no hace!
    ni siquiera sale al jardín de su casa a investigar bichos!

  20. Rawandi says

    Eduardo, si no me equivoco, el emergentismo de Bunge va unido a un ‘reduccionismo ontológico’ materialista, por lo que no resultaría sospechoso de trascendentalismo. El de Bunge es pues un emergentismo «inocente», ya que únicamente rechaza el reduccionismo epistemológico.

    El reduccionismo epistemológico no resulta verosímil porque cada ciencia requiere sus propias leyes, imprescindíbles en su propio nivel pero menos útiles para los niveles superiores: por ejemplo, nunca se habrían descubierto los mecanismos de la evolución biológica únicamente a partir de lo que la física nos dice sobre los quarks y los electrones.

  21. paco el flaco says

    apuesto a que bunge en su vida no leyó un ni un libro, solo leyó chespirito y desde allí saco su teoria que todo emerge

  22. Masgüel says

    «Eduardo, si no me equivoco, el emergentismo de Bunge va unido a un ‘reduccionismo ontológico’ materialista, por lo que no resultaría sospechoso de trascendentalismo. El de Bunge es pues un emergentismo “inocente”, ya que únicamente rechaza el reduccionismo epistemológico.»

    Así lo entiendo yo también (que esa es la postura de Bunge, digo, no la mía).

  23. Rawandi says

    «el artículo que enlaza Rawandi se estrella al pretender que ciertas criticas muy válidas a la ortodoxia neodarwinista justifican el diseño inteligente.»

    Masgüel, ¿qué críticas válidas a la teoría neodarwinista hay en el artículo que enlacé? Que Ayllón defienda la supuesta existencia de «sistemas de complejidad irreductible» es precisamente lo que permite deducir que Ayllón es partidario del creacionismo del Diseño Inteligente (DI), pues nadie salvo los partidarios del DI sostendría un argumento tan flojo.

  24. Masgüel says

    Precisamente que cada nivel de complejidad es irreductible a los niveles inferiores es la tesis central del emergentismo (el fuerte, no el de Bunge). Y si piensas que sólo los partidarios del diseño inteligente comulgan con el antirreduccionismo, échale otro vistazo al panorama científico, porque te has dejao fuera a un montón de «flojeras» de lo más heterogéneo.

  25. Rawandi says

    Masgüel, el ejemplo concreto de «complejidad irreductible» que pone Ayllón es el de la coagulación de la sangre. ¿Conoces tú a algún científico de renombre que sostenga, como hace Ayllón, que el sistema de la coagulación sanguínea «no ha podido» surgir a través de una secuencia de pasos por selección natural?

  26. Masgüel says

    Y respecto a la pregunta que me haces, sin volver a leer el artículo, menciona el gradualismo del neodarwinismo que critica Jay Gould o la mutación aleatoria como fuente de la variabilidad hereditaria que critica Margulis. Dos objeciones muy a tener en cuenta, si bien es cierto que después el autor del artículo se descuelga con una defensa del determinismo, identificando azar e ignorancia, muy propia de su realismo teísta. Vamos, que yo no lo usaría como texto divulgativo, pero quitando las referencias a Dios, el diseño inteligente y el determinismo, a mí me vale.

  27. Masgüel says

    «¿Conoces tú a algún científico de renombre que sostenga, como hace Ayllón, que el sistema de la coagulación sanguínea “no ha podido” surgir a través de una secuencia de pasos por selección natural?»

    Pues para empezar, despejemos los términos. ¿»Surgir a través de una secuencia de pasos por selección natural» qué quiere decir?. Por ejemplo, Margulis no niega la selección natural a la hora de cribar los individuos que sobreviven y se reproducen. Lo que niega es que el proceso de especiación obedezca a la acumulación de errores en la replicación del código genético. Para ella el mecanismo biológico que se encuentra en el origen de la especiación es la simbiogénesis. Y fíjate que he dicho mecanismo, porque Margulis es tan materialista y mecanicista como Dawkins, pero discrepa en un punto que afecta al núcleo teórico del neodarwinismo.

  28. Rawandi says

    La mención que Ayllón hace de Gould es falaz, porque sugiere que el equilibrio interrumpido es una teoría saltacionista. En realidad Gould sólo habla de cambios rápidos ‘a escala geológica’, no ‘rápidos’ en el sentido cotidiano del término. El equilibrio interrumpido reconoce que la aparición de una nueva especie requiere como mínimo decenas de miles de años, lo cual encaja perfectamente con el gradualismo neodarwinista.

    En cuanto a Margulis, la pobre se ha desacreditado a sí misma en demasiadas ocasiones con sus comentarios casi paranoicos. Todos los neodarwinistas aceptan el origen endosimbiótico de nuestras mitocondrias y de los cloroplastos. La simbiogénesis no va contra el neodarwinismo, aunque Margulis así lo haya llegado a creer. De hecho, el propio proceso de simbiogénesis resultaría imposible sin el concurso de la propia selección natural.

    Ningún científico competente afirma que el sistema de coagulación sanguínea no haya podido surgir por selección natural, o sea: a través de pequeñas modificaciones, cada una de ellas un poco más útil que la anterior.

  29. Vicente says

    Rawandi: Dawkins lo explicó muy bien en The Blind Watchmaker, si no me equivoco. Ahí da muchas pistas para refutar los errores de interpretación que tango gustan a los creacionistas listillos.

  30. El reduccionismo epistemológico no resulta verosímil porque cada ciencia requiere sus propias leyes, imprescindíbles en su propio nivel pero menos útiles para los niveles superiores: por ejemplo, nunca se habrían descubierto los mecanismos de la evolución biológica únicamente a partir de lo que la física nos dice sobre los quarks y los electrones.

    En la práctica es cierto que las leyes biológicas, y no digamos ya las regularidades (no me atrevo a llamarlas leyes) de las ciencias humanas, no hubieran sido descubiertas trabajando a partir de las leyes o categorías de la física. Pero el reduccionismo epistemológico no sostiene eso exactamente, sino que en principio la reducción de todas las leyes científicas a leyes físicas es posible. Es un debate complicado. Recomiendo la explicación que ofrece David Papineau, del Kings College de Londres, sobre el lugar de las ciencias humanas en la ontología fisicalista, o el capítulo sobre filosofía de la ciencia en el famoso tomo «Neurofilosofía» de Patricia Churchland, donde también se aborda ampliamente el famoso asunto de la emergencia.

  31. Rawandi says

    «Dawkins lo explicó muy bien en The Blind Watchmaker»

    Aún no lo he leído.

  32. Masgüel says

    «Ningún científico competente afirma que el sistema de coagulación sanguínea no haya podido surgir por selección natural, o sea: a través de pequeñas modificaciones»

    Es a partir del «osea» donde derrapas, porque la selección natural, que no disuto, opera sobre pequeñas o grandes modificaciones. Lo que el neodarwinismo se saca de la manga es que esas modificaciones tienen su origen en mutaciones aleatorias. Que las mutaciones aletaorias se dan, no lo pongo en duda, y bien puede ser cierto que sean la fuente de la especiación, pero de momento no es más que una hipótesis carente de prueba. Y claro está que esos cambios «rápidos» en que observamos explosiones de diferenciación de especies en momentos concretos del registro fósil es compatible con el neodarwinismo. La presión del medio es evidente, sobre todo cuando detrás de una extinción masiva quedan nichos ecológicos por cubrir. Pero no sabemos si la especiación obedece a la acumulación de errores en la replicación del código genético o vete a saber qué otro proceso de autoorganización del que no tengamos notica. De momento atribuir la novedad evolutiva a esas mutaciones es una apuesta que a efectos prácticos permite cerrar un cabo suelto de la teoría, pero nada más.

    Y a lo que iba, que me pierdo, es a que hacer del fisicalismo otra postura política para señalar herejes es hacerle un flaco favor a la ciencia. Tan buena ciencia puede hacer un realista como Einstein, un fenomenista como Bohr o un «idealista» como Wigner. La ciencia no tiene por qué atarse a una ontología concreta, pese a la insistencia de algunos en sentido contrario.

  33. Vicente says

    La ontología es el estudio filosófico de la existencia o de la realidad, y por lo tanto no es una ciencia, sino un (a menudo aburrido por contencioso) pasatiempo.

  34. Vicente says

    Bunge mismo lo admite: «Los filósofos se plantean problemas mucho más generales que los científicos. Por ejemplo, qué es la materia, en lugar de preguntarse sobre las propiedades del agua o de la llamada materia oscura. Y se permiten poner en duda algunas especulaciones de los científicos, tales como las de Hawking sobre el mal llamado origen del universo, que en realidad es el origen de la expansión del universo. Análogamente, los filósofos de la mente se preguntan sobre la naturaleza de los procesos mentales en general, en lugar de averiguar, por ejemplo, cómo interactúa el órgano del conocimiento -la corteza cerebral- con el de la emoción -el llamado sistema límbico”.

    Es decir, la filosofía es especulación yerma.

  35. Vicente says

    Hay que leer al filósofo Dennett y dejarse de chorradas. «I view the standard philosophical terminology as worse than useless — a major obstacle to progress since it consists of so many errors.»

  36. Dennett ha utilizado el término «ontología» mil veces, sólo que de un modo estrictamente naturalista. En realidad es un término bastante corriente y poco misterioso. Dennett piensa que la filosofía es una parte de la ciencia, particularmente de la ciencia cognitiva.

    Hay que leer al «filósofo Quine», o a la «filósofa Maddy», ya de puestos.

  37. Vicente says

    Es cierto lo que dices, Eduardo. Sin embargo, mi punto (permíteme la expresión) es que la filosofía, especialmente a la hora de tocar términos neodarwinistas, tiende a ofuscar la comprensión puramente científica del tema y deja la puerta abierta a prejuicios engañosos.

    «The Darwinian Revolution is both a scientific and a philosophical revolution, and neither revolution could have occurred without the other. As we shall see, it was the philosophical prejudices of the scientists, more than their lack of scientific evidence, that prevented them from seeing how the theory could actually work, but those philosophical prejudices that had to be overthrown were too deeply entrenched to be dislodged by mere philosophical brilliance. It took an irresistible parade of hard-won scientific facts to force thinkers to take seriously the weird new outlook that Darwin proposed. Those who are still ill-acquainted with that beautiful procession can be forgiven their continued allegiance to the pre-Darwinian ideas. And the battle is not yet over; even among the scientists, there are pockets of resistance.»

    Daniel C. Dennett
    Darwin’s Dangerous Idea
    Is Nothing Sacred?
    P. 21

  38. Rawandi says

    Masgüel, tú ‘dices’ que no discutes la selección natural, pero en realidad sí lo haces ya que estás negando el poder de la selección natural para construir sistemas complejos mediante la acumulación de pequeños cambios genéticos no dirigidos. Incurres pues en el mismo error que el papista Ayllón: no reconocer el poder creativo de la selección natural.

    Te guste a ti o no, la ciencia está atada al materialismo, ya que el método científico es materialista. Por supuesto, hay científicos atolondrados que son materialistas sin saberlo. Y también hay científicos digamos «esquizofrénicos» que practican buena ciencia en su laboratorio pero en su vida privada abrazan alguna patraña idealista o espiritualista.

    El hecho de que algunos humanos toleren bien la disonancia cognitiva no niega en absoluto la oposición entre la ciencia y el idealismo. Al fin y al cabo, también hay curas pederastas, sin que eso implique que el sacerdocio es compatible con la pederastia.

  39. Rawandi says

    Eduardo, me choca que no consideres materialista a Bunge. El «emergentismo» que Bunge defiende es ‘de cajón’: simplemente el reconocimiento de que algunos sistemas poseen propiedades que no existen en sus partes aisladas. Por poner un ejemplo añejo: una persona puede reír mientras que ninguno de los átomos de su cuerpo puede hacerlo.

    Acabo de leer la notable ‘Historia de las filosofías materialistas’, de Pascal Charbonnat, y este autor identifica a Bunge como un materialista muy relevante, ubicándolo en la rama del materialismo científico (o evolucionista).

  40. Masgüel says

    «Masgüel, tú ‘dices’ que no discutes la selección natural, pero en realidad sí lo haces ya que estás negando el poder de la selección natural para construir sistemas complejos mediante la acumulación de pequeños cambios genéticos no dirigidos. Incurres pues en el mismo error que el papista Ayllón: no reconocer el poder creativo de la selección natural.»

    Es que no es un error discutir posibilidad de que una hopétesis no demostrada sea falsa. Por mucho que te empeñes, no hay prueba experimental de que la especiación obedezca a la acumulación de mutaciones aleatorias. No niego el poder creativo de la selección natural. Lo pongo en duda. Me parece muy probable que el medio solo seleccione las formas biológicas capaces de adaptarse mejor a él, pero el origen de las propias formas obedezca a procesos de autoorganización que apenas empezamos a vislumbrar. Sabemos que en momentos críticos de los sistemas alejados del equilibrio termodinámico se producen de forma espontánea procesos de autoorganización crecientemente complejos. No obedecen a la acumulación de pequeños cambios sino que la organización previa colapsa y se reestructura todo el sistema de otra manera. Desde otra perspectiva muy distinta, la biología evolutiva del desarrollo, también se discute la selección natural como fuente de novedad evolutiva desde una perspectiva internalista. En palabras de Pere Alberch (alumno de Gould), «la selección natural decide quién gana, pero las constricciones del desarrollo embrionario deciden quién juega». Aquí te dejo por si te interesa el enlace a la conferencia que dió en la fundación Juan March:

    «Más allá del Neodarwinismo: nuevas tendencias en el estudio de la macroevolución»

    http://www.march.es/conferencias/anteriores/voz.asp?id=1973

    «Te guste a ti o no, la ciencia está atada al materialismo, ya que el método científico es materialista.»

    Pues ya decidiré si me gusta o no me gusta, pero para hacerlo me tendrás que argumentar esa afirmación. ¿O me la tengo que creer porque sí?.

    «la oposición entre la ciencia y el idealismo.»

    Idem. Convénceme.

  41. mario bunge says

    QUERIDOS BUNGEANOS, MIENTRAS YO, MARIO BUNGE ME CAGO EN MI EMERGENTISMO Y VENDO LIBROS POR DIQUIER, USTEDES SIGUAN MATANDOSE DISCUTIENDO DE WEBADAS!!! A LAS FINALES TODOS MIS LIBROS SON TEORICOS, PERO NO PRACTICOS!

  42. Rawandi says

    «Me parece muy probable que el medio solo seleccione las formas biológicas capaces de adaptarse mejor a él, pero el origen de las propias formas obedezca a procesos de autoorganización que apenas empezamos a vislumbrar.»

    ¡Continúas negando el poder de la selección acumulativa! Igual que hace Ayllón, salvo que tú tienes el cuajo de negar que lo estás haciendo. ¿No te das cuenta de que una suma suficientemente larga de pequeños cambios acaba dando lugar a una forma biológica muy distinta de la forma inicial? La macroevolución es simplemente microevolución amontonada.

    «En palabras de Pere Alberch (alumno de Gould), “la selección natural decide quién gana, pero las constricciones del desarrollo embrionario deciden quién juega”.»

    Incluso teniendo en cuenta la existencia de constricciones internas, las posibilidades de actuación de la selección natural siguen siendo enormes. Por tanto, es una sandez tratar de enfrentar a las constricciones internas con el poder de la selección natural.

    “el método científico es materialista (…) me tendrás que argumentar esa afirmación.»

    El método científico es la observación y la lógica, incluyendo el principio lógico de economía (navaja de Occam). Como el materialismo es una hipótesis más racional y más económica que cualquiera de sus rivales, el método de la ciencia es materialista.

  43. Masgüel says

    «¡Continúas negando el poder de la selección acumulativa!»

    Lée más despacio mis respuestas. Dije: «No niego el poder creativo de la selección natural. Lo pongo en duda.»

    «¿No te das cuenta de que una suma suficientemente larga de pequeños cambios acaba dando lugar a una forma biológica muy distinta de la forma inicial?»

    De nuevo. Lee más despacio. Dije: no hay prueba experimental de que la especiación obedezca a la acumulación de mutaciones aleatorias.» Y más arriba: «De momento atribuir la novedad evolutiva a esas mutaciones es una apuesta que a efectos prácticos permite cerrar un cabo suelto de la teoría, pero nada más.»

    Te expresas de forma dogmática. Que la novedad evolutiva obedezca a la acumulación de pequeños cambios producidos por mutaciones aleatorias es una explicación posible, pero no la única. Si escuchas, la conferencia que enlazo en el mensaje anterior, te darás cuenta de que en biología hace décadas que se están están proponiendo alternativas que discuten con prueba experimental bajo el brazo muchos elementos teóricos que neodarwinismo dió por supuesto sin justificación.

    «Por tanto, es una sandez tratar de enfrentar a las constricciones internas con el poder de la selección natural.»

    Si sueltas el atizador seguimos hablando. Los insultos sobran.

    «Como el materialismo es una hipótesis más racional y más económica que cualquiera de sus rivales»

    ¿Por qué?. No paras de hacer afirmaciones sin argumentarlas.

  44. Rawandi says

    «Que la novedad evolutiva obedezca a la acumulación de pequeños cambios producidos por mutaciones aleatorias es una explicación posible, pero no la única.»

    Es la única hipótesis que ha sobrevivido a la degollina de la navaja de Occam. Por supuesto, si prefieres perder el tiempo dedicando tu atención a las hipótesis «degolladas» estás en tu derecho.

    Me parece que Gould debarraba al tratar de presentar las constricciones internas como una amenaza para la selección natural.

    El materialismo es la única postura acorde con la observación y con la lógica. El espiritualismo y el idealismo violan el principio de economía porque presuponen la existencia de inobservables espíritus (almas inmateriales).

  45. Masgüel says

    «El materialismo es la única postura acorde con la observación y con la lógica. El espiritualismo y el idealismo violan el principio de economía porque presuponen la existencia de inobservables espíritus (almas inmateriales).»

    Yo alucino. El materialismo es una postura tan metafísica como el idealismo. A este respecto te recomiendo «¿Por qué no soy materialista?» de Moulines:
    http://critica.filosoficas.unam.mx/pg/en/descarga.php?id_volumen=144&id_articulo=937

    «El espiritualismo y el idealismo violan el principio de economía porque presuponen la existencia de inobservables espíritus (almas inmateriales).»

    Lo que afirma el idealismo es que no hay mundo sin sujeto. Aplicado a la ciencia se traduce en que ésta no estudia hechos sino fenómenos. Si nos ponemos a presumir de navajazos, la afirmación «ser es ser percibido» del obispo inglés, eliminar toda instancia nouménica (claro está, él no usaría ese término), es un navajazo de los buenos. Nietzsche lo hizo de forma mucho más sofisticada en «Cómo el mundo verdadero acabó convirtiendo en una fábula»:

    http://www.nietzscheana.com.ar/textos/como_el_mundo_verdadero.htm

    Estás tan obsesionado con Dios y los fantasmas que solo admites posturas dicotómicas. O eres materialista o crees en los angelitos. Pues por mucho que te empeñes, hay más de dos colores.

  46. Masgüel says

    “Que la novedad evolutiva obedezca a la acumulación de pequeños cambios producidos por mutaciones aleatorias es una explicación posible, pero no la única.

    Es la única hipótesis que ha sobrevivido a la degollina de la navaja de Occam.»

    De nuevo, una afirmación sin justificar. Las hipótesis que discuten la selección natural como origen de la novedad evolutiva no hacen sino afianzarse a se empezó a usar modelos matemáticos para estudiar el desarrollo embrionario. Para la biología evolutiva del desarrollo la variación no es aleatoria. Y es una disciplina de la biología tan científica como la biología molecular. No es vudú. No hay nada menos científico que negar por motivos ideológicos la pluralidad de orientaciones teóricas de cualquier disciplina que cuente con resultados experimentales bajo el brazo. Pero si prefieres seguir refugiándote en el gesto despectivo para no tener que contrastar tus certezas, allá tu.

  47. Masgüel says

    Rawandi, he publicado una respuesta que el blog ha ocultado para ser aprobada por el administrador. Supongo que es porque incluía dos enlaces. Podemos tomarnos un descanso.

  48. No conocía ese libro de sobre la historia del materialismo, tendré que leerlo y examinar el juicio que hace de Bunge.

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