En el último número de Cognition un artículo titulado “Scientific knowledge suppresses but does not supplant earlier intuitions ” (linkar al pdf) nos advierte de esa dificultad.
Un estudio realizado por Andrew Shtulman y Joshua Valcarcel del Departmento de Psicología del Occidental College de Los Angeles se pregunta si los estudiantes modifican sus anteriores teorías ingenuas o intuitivas cuando aprenden teorías científicas que están en desacuerdo con ellas. ¿Se superponen a ellas o son simplemente suprimidas?
Los autores investigaron esta cuestión diseñando y poniendo en práctica una tarea de razonamiento rápido.
Propusieron a adultos con muchos años de educación científica que razonasen sobre dos tipos de aserciones tan rápidamente como pudieran. En unas, el valor de la verdad de un fenómeno particular era el mismo tanto en sus antiguas teorías ingenuas como en las actuales ya científicas (por ejemplo, que la Luna gira alrededor de la Tierra). En otras, donde estaban implícitas las mismas relaciones conceptuales pero cuyo valor de verdad difería entre teorías (por ejemplo, que la Tierra gira alrededor del sol ). Los participantes razonaron las últimas considerablemente más despacio y con menos exactitud que en las antiguas en 10 dominios del conocimiento ( la astronomía, la evolución, fracciones, genética, gérmenes, materia, mecánica, fisiología, termodinámica y ondas), sugiriendo que las teorías ingenuas sobreviven a la adquisición de una teoría científica incompatible y que coexisten con las misma durante muchos años.
Estos resultados podrían arrojar luz a la relación entre teorías ingenuas y teorías científicas pero también sobre la naturaleza de la representación conceptual y sobre el cambio conceptual en un sentido más general.
Es curiosa la posibilidad de esa pervivencia. Y explicaría muchas cosas. Por ejemplo, lo tozudos que somos con algunas estadísticas que nos desmienten.
El estudio habla de teorías ingenuas o intuitivas vs. teorías científicas, pero me pregunto qué sucede cuando el conocimiento científico viene a desacreditar creencias erróneas que tienen un origen ideológico. ¿Cómo son de resistentes esas creencias? Sería tema para otro estudio.
En un entorno nacionalista catalán como el que yo me muevo parecen indestructibles. Pero es que tampoco quieren leer nada que pueda desmentirles. Piensan que es propaganda «españolista».
Las creencias religiosas y las posiciones ideológicas fuertes son muy resistentes a los argumentos racionales. Hay un conocido experimento en ciencia política en el que se presentan argumentos contrarios a temas políticamente sensibles, como la pena de muerte, y se sabe que (en esas condiciones concretas) sólo valen para reforzar los prejuicios de partida…Cognitivamente se sabe que el sesgo de confirmación es una gran directriz mental del cerebro humano.
En cuanto a las creencias religiosas en particular, parece que lo más abrasivo es estudiar filosofía y humanidades. Los filósofos y los humanistas son los académicos más ateos, mucho más que los científicos naturales (aunque estos también son mucho menos religiosos que el resto de la población).