Psicología evolucionista, Tercera Cultura, Traducciones
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Psicología evolucionista 2.0

Con la publicación del manual de David Buss Evolutionary psychology (Psicología evolucionista) (1999), nació un nuevo campo de estudio. Es cierto que las ideas de este campo habían estado dando vueltas en la cabeza de los académicos al menos desde mitad del siglo XIX, pero la obra pionera de Buss dio al campo el empujón que necesitaba para conseguir un status pleno.

geherDesde el inicio, Buss describe la psicología evolucionista como un amplio campo de estudio, centrándose en todos los aspectos del comportamiento desde la perspectiva de que los patrones conductuales son el resultado de fuerzas evolutivas. Dicho esto, como prolífico investigador, el propio trabajo de Buss en el campo se centró ante todo en temas de emparejamiento humano, y buena parte de este trabajo se centró en temas de diferencias de sexo evolutivas. Desde luego, no debería acusarse a Buss por ser demasiado prolífico como investigador. Pero, tal como lo veo, el grueso de su trabajo influyó inconscientemente en las percepciones del campo de estudio. Por supuesto, las diferencias de sexo constituyen sólo una parte de la psicología evolucionista, pero se debe al gran proyecto de investigación de Buss que muchos otros académicos equiparen la psicología evolucionista con el estudio de las diferencias evolutivas de sexos.

Por supuesto, esto no debería ser ningún problema, pero hay algo más. En un estudio que dirigí con mi entonces estudiante de licenciatura, Dan Gambacorta (2010), descubrimos que mucha gente posee una fuerte resistencia a aceptar la idea de que hay diferencias conductuales evolutivas entre sexos. El tipo de gente que se resiste a aceptar esta idea tienden a ser:

  • Políticamente muy de izquierdas.
  • Académicos (sobre todo de las ciencias sociales)
  • Personas sin hijos.

Estos rasgos a menudo son característicos de académicos de muchas universidades y colegas a lo largo de la nación. Se puede apreciar que si la psicología evolucionistta a menudo se compromete con la idea de diferencias conductuales de sexo evolutivas, y a los académicos por lo general no les agrada esa idea, entonces a esos mismos tampoco les agradará la psicología evolucionista (ver Geher, 2014, para un tratamiento más detallado de esta idea).

Es interesante constatar que, según nuestra investigación, los académicos no tienen problemas con otras facetas de la psicología evolucionista. Por ejemplo, los participantes en el estudio admitían de buen grado que las explicaciones evolucionistas nos ayudan a comprender el comportamiento de animales no humanos como los perros. Más aún, admiten la utilidad de la psicología evolucionista para ayudarnos a entender fenómenos no relacionados con el emparejamiento como:

  • El miedo a las alturas.
  • El asco a la comida podrida.
  • La naturaleza universal de las expresiones emocionales humanas.

Si la psicología evolucionista pretende superar las resistencias que experimentan tantos académicos, quizás los impulsores del campo de estudio necesiten retocarlo un poco, subrayando que la psicología evolucinista NO TRATA SÓLO SOBRE diferencias conductuales evolutivas de sexo, y que este tema es sólo una parte de la disciplina. La psicología evolucionista intenta entender todos y cada uno de los aspectos de la conducta.

Otro importante y relevante desarrollo de este campo de estudio ha sido lo que suele referirse como Psicología Evolucionista Aplicada, representada por la Sociedad de Psicología Evolucionista Aplicada, dedicada a emplear lo que hemos aprendido de la psicología evolucionista para intentar resolver temas centrales de la experiencia humana.

Basándome en estos dos desarrollos a) el hecho de que la investigación en psicología evolucionista está planteando claramente muchos rasgos de la psicología humana y b) el hecho de que existen serios efectos para aplicar la psicología evolucionista a la mejora de la condición humana, propongo que estamos entrando en una nueva fase de la historia del campo de estudio.

La psicología evolucionista 2.0 es psicología evolucionista, pero con una perspectiva más amplia que la que tenía en los inicios. Y con un énfasis más explícito en tratar de mejorar la condición humana. Tal como lo veo, la psicología evolucionista 2.0 está caracterizada por los siguientes rasgos:

  • Se fija en todos los aspectos de la psicología desde una perspectiva evolucionista, incluyendo la conducta social humana, diferencias individuales en la conducta, psicología del desarrollo, neurociencia cognitiva, psicología organizativa e industrial, el estudio de las emociones, psicología educativa, psicología política y más. La psicología evolucionista 2.0 examina todos los procesos psicológicos y conductuales humanos desde una perspectiva evolucionista.
  • Se fija en la investigación de la acción social, tal como hacen a menudo otras ramas de la ciencia social. Con el surgimiento de la psicología evolucionista feminista, la Sociedad de Psicología Evolucionsita del Noreste, y la Sociedad para la Psicología Evolucionista Aplicada, los psicólogos evolucionistas modernos son claramente progresistas sociales y están interesados en emplear su trabajo para mejorar la condición humana. La existencia de tales organizaciones y académicos que emplean esta perspectiva es un gran avance de la psicología evolucionista 2.0

Tal como ha comentado algunas veces mi amigo David Sloan Wilson, debemos reivindicar la psicología evolucionista. Para lograr ese fin, les presento la psicología evolucionista 2.0. Más amplia, más amable y agradable. Espero que les guste tanto como a mí.

Agradecimientos. Agradezco el extraordinario liderazgo de David Buss para hacer posible que este campo de estudio sea lo que es hoy, y a David Sloan Wilson por sus extraordinarios progresos en este campo de investigación a los que tantos nos dedicamos.

 

Referencias

Buss, D. M. (1999). Evolutionary Psychology: The New Science of the Mind (1st Edition). New York: Allyn & Bacon.

Geher, G. (2014). Evolutionary Psychology 101. New York: Springer

Geher, G., & Gambacorta, D. (2010). Evolution is not relevant to sex differences in humans because I want it that way! Evidence for the politicization of human evolutionary psychology. EvoS Journal: The Journal of the Evolutionary Studies Consortium, 2(1), 32-47.

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Glenn Geher es profesor de psicología en la Universidad del Estado de Nueva York. Este post está publicado originalmente en su blog de Psychology Today.

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