Tercera Cultura
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El padre es la clave de lo que nos hace humanos

Por Robin Nixon, LiveScience

(Trad. V. Carbona)

Aproximadamente un 95% de los mamíferos masculinos tiene poca o ninguna interacción con sus hijos. Homo sapiens es una de las más notables excepciones, y esto lleva a algunos científicos a pensar que el padre macho es una parte importante de lo que nos hace humanos.

La mayoría de teorías sobre la participación de los padres en las familias hablan de la caracterización familiar como «Hombre Cazador«, en la que el padre protege y provee a sus hijos.

Aunque el padre juega un papel clave para asegurar la salud física de sus hijos, también puede ser importante para el desarrollo óptimo de rasgos psicológicos y emocionales considerados primordialmente humanos, tales como la empatía, el control emocional y la habilidad para navegar relaciones sociales complejas.

Investigadores están notando que al contrario de lo que pasa con muchos otros animales, los humanos necesitan a sus padres mucho más allá del acto que lleva a la concepción.

Escuela preparatoria paternal

Hay mucho tiempo para este cambio generacional. Mientras que otros bebés primates pueden defenderse en cosa de una década, la infancia humana persiste hasta los 18 o 20 años de edad, dice David Geary de la Universidad de Missouri y autor de «Macho, Hembra: La evolución de las diferencias de sexo» (American Psychological Association, 1998).

Además, los antropólogos especulan que la relativa indefensa de los niños humanos hace que los cuidadores múltiples sean una necesidad vital – y esto requiere que los padres se impliquen. En tiempos recientes, en comunidades tradicionales o industrializadas, la presencia del padre está relacionada con la buena salud y un descenso en la mortalidad de los niños, dice Geary.

Evolutivamente hablando, añade, la fase de la infancia probablemente se amplió cuanto más se implicaban los padres. Con una persona más dedicada a cuidar de los niños, estos no sienten la necesidad de acelerar su madurez.

Quizás por preocuparles la futura seguridad financiera de sus hijos, los papás en todas las culturas se dedican a preparar a los niños para competir en sociedad. Ofrecen consejos, alientan la excelencia académica y defienden el éxito, dice Geary. Pero no se trata sólo de lecciones planificadas y sermones.

Los niños también aprenden de sus padres durante un tipo de juego especial con el papá. Los padres tienden a ser brutos con sus hijos, algo que las madres no hacen nunca.

«Los alborotan, casi hasta el punto en que van a explotar, y entonces los calman», dice Geary.

Este patrón enseña a los niños a controlar sus emociones -un rasgo que les aporta popularidad entre sus superiores y sus compañeros, dice.

Ventajas para los nietos

Los buenos padres se ven recompensados con relaciones familiares de calidad en todos los sentidos, dice Geary.

Cuando los niños tienen relaciones cariñosas con sus padres machos, además de vidas tranquilas en el hogar, tienden a tardar más a madurar sexualmente. Sus cuerpos intuyen que están seguros y pueden dedicarse a perfeccionar sus destrezas sociales antes de entrar en el mundo real, dice Geary.

Esta práctica extra da a los niños una ventaja competitiva. De adultos, serán más propensos a formar relaciones seguras, construir un standing social más estable y ser padres más habilidosos. En este sentido, un padre que cuida de sus hijos también está ayudando a sus nietos.

No es que los padres involucrados deban esperar a ser abuelos para cosechar las recompensas de haber aportado lo suyo al cuidado de sus hijos. Además de experienciar la ternura del lazo padre-hijo, muchos padres también consiguen un sentimiento de camaradería al proveer apoyo a la madre. Y también, cuanto más apoyo recibe la madre después de dar a luz, menos tarda en volver a ser fértil.

Ser criados por más de una persona, también mejora las destrezas sociales, teoriza la antropóloga Sarah Hrdy, autora de «Madres y Otros» (Belknap Press, 2009). Los niños no sólo crecen más seguros emocionalmente, también son mejores a la hora de aceptar la perspectiva de otras personas -una destreza crítica en nuestra especie tan socialmente dependiente.

En comunidades tradicionales, especialmente durante la infancia, los que cuidan de los niños suelen ser familiares hembras, como abuelas y tías, escribe Hrdy. Pero en familias nucleares, los padres juegan este papel.

Cuando las relaciones de los niños con su padre son caóticas o inseguras, esta inseguridad se puede traducir biológicamente como un mensaje para madurar deprisa, dice Geary. Surge un sentimiento inconsciente de que «si vas a reproducir, debes hacerlo deprisa», dice. Como resultado, las niñas experimentan menarquia temprana y forman relaciones pegajosas, mientras que los chicos se tornan más agresivos y acaban siendo explotadores sexuales.

Esto no pinta bien para futuras generaciones.

Raíces biológicas del paternalismo

La contribución emocional de los padres machos puede tener raíces biológicas. A pesar de la sabiduría convencional, los hombres experiencian cambios biológicos durante el embarazo, aunque no de manera tan extensiva como las mujeres.

Los hombres ligados emocionalmente a -y normalmente cohabitando con- una mujer embarazada, experiencian sus propias oleadas hormonales, especialmente justo antes y después del parto, dice David Bjorklund de Florida Atlantic University. Por ejemplo, un padre nuevo tiene niveles elevados de la hormona prolactina -usualmente relacionada con la lactación en las mujeres- que desatan su instinto de cariño (instinto paternal).

Quizás esta es la manera en que la naturaleza asegura más atención para un bebé que es más dependiente y exigente que cualquier otro recién nacido en el reino animal.

3 Comentarios

  1. Pingback: Nuestro padre nos hace humanos

  2. HERNANDO GIRALDO says

    QUE BONITO MENSAJE, LA CIENCIA AL SERVICIO DE LA HUMANIDAD , ESTE ARTICULO REAFIRMA QUE NOSOTROS LOS PADRES SOMOS EL EJE CENTRAL DEL NUCLEO FAMILIAR,SI QUEREMOS UN MEJOR MUNDO SEAMOS MEJORES PADRES GRACIAS POR EL ARTICULO.

  3. Me siento reivindicado… ¡¡¡Padres del mundo unios!!! 😉
    Ahora en serio… Muy bueno, felicitaciones muy interesante y completo.
    un abrazo
    Andres

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