Tercera Cultura
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Política con una pizca de escepticismo

«La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados»
Groucho Marx</>

Los políticos tratan de resolver los problemas que afectan a una comunidad. Algunas veces las soluciones son meramente ideológicas, por ejemplo, si hay que permitir el matrimonio homosexual o no. Así planteado es una cuestión claramente ideológica y unos estarán a favor y otros en contra, y no hay ninguna forma objetiva –al menos que yo sepa– de solucionar el problema. Unos pensaran que es una aberración porque lo dice su religión, otros pensarán que es un aumento de las libertades individuales que no hace ningún daño a los demás y que, por lo tanto, tiene que permitirse. Hay otro grupo, al menos en España, que piensan que debe permitirse el matrimonio homosexual, pero que no se les debe permitir adoptar hijos pues estos necesitan de la aportación del padre y de la madre1 Y que con dos padres o dos madres la educación no es completa. Aquí hemos dado un salto cualitativo, ya no se trata de una opinión, se trata de un hecho social que puede ser estudiado y contrastado. Y no solo se puede hacer sino que se ha hecho muchas veces2 y 3 y los estudios mayoritariamente muestran que los niños se educan perfectamente bien en un entorno de homosexuales y que, por lo tanto, lo razonable es no discriminar. En cualquier caso, en este momento no quiero hacer énfasis en los resultados sino en el hecho de que los resultados pueden existir, hay estudios que se han hecho o que se pueden hacer y, por lo tanto, el político, que se supone que trabaja para todos, debe dejar de lado sus creencias y acudir a lo que dicen los hechos. Es decir, el político debe hacer «política basada en pruebas» y no en especulaciones o creencias. La política basada en pruebas4 es una evolución de la «medicina basada en pruebas». Es decir, medicina que hunde sus raíces en los artículos científicos y en la metodología científicas y no en anécdotas o en creencias más o menos extendidas. Eso es lo que muchos llamamos escepticismo: no comulgar con nada de lo que no nos den pruebas, o en castellano castizo «no comulgar con ruedas de molino».

En mi opinión, recientemente, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, nos ha dado un ejemplo paradigmático de lo que es la «política NO basada en pruebas». En el programa de «Ahora Madrid», el partido de Carmena, defiende que hay convertir a la capital de España en una zona «libre de transgénicos»5. La barbaridad es de tal envergadura que ha hecho saltar a la clase científica española y pide a Carmena que rectifique. Si yo fuera diabético y viviera en Madrid me pondría a temblar: la insulina que me suministran es transgénica: la producen bacterias con genes humanos6. Es decir, la producen los monstruos Frankenstein de los que habla la multinacional Greenpeace7. Pero la insulina humana no es nada más que una de las medicinas fabricadas por bacterias transgénicas. A la larga lista hemos de añadir: proteínas para la hemofilia, el enanismo, las anemias… y se usan en animales modelo—por ejemplo ratones– para estudiar el cáncer y otras muchas enfermedades.

Me cuesta trabajo entender que personas y partidos que se llaman progresistas hablen de medicinas ancestrales, caducas y equivocadas, que estén en contra del progreso científico, etc. No se olviden de que las medicinas «tradicionales» no conocían ni las bacterias, ni los virus ni los priones. A veces acertaban por una técnica de ensayo y error pero la mayor parte de las veces se trata de idioteces. Por poner un ejemplo, cuando uno estaba enfermo y débil le sacaban sangre con sanguijuelas. Si estabas mal y te sacan la sangre lo único que puede pasar es que empeores.

Pero no se crean que con lo que acabo de decir me pongo del lado de la derecha. Por dar una pincelada, en 2010 la entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, inauguró la restauración del Instituto Homeopático y Hospital de San José. Edificio, muy cerca de la plaza de Cuatro Caminos, es muy bonito; pero de ahí a que se dé visto bueno en la web del gobierno regional8 a los «servicios que ofrece la entidad, entre los que destacan cursos y seminarios de homeopatía y acupuntura»9 hay un abismo. Un abismo de credulidad y de incompetencia. En mi humilde opinión no se puede dedicar el dinero público a tonterías.

Para entender la homeopatía hay que remontarse a sus orígenes en 1796. Entonces se practicaba la extracción de sangre con sanguijuelas. La técnica homeopática de no hacer nada, no dar ningún elemento activo, es mucho mejor que fastidiar al paciente. La homeopatía se «descubrió» en un mundo sin bacterias, ni virus ni priones. Era un mundo extraño, que nada nos puede aportar a los conocimientos científicos actuales. Que un personaje como Esperanza Aguirre dé dinero no solo para restaurar el hospital –lo que podría tener cierta justificación histórica– sino para que se den cursos y seminarios de homeopatía y acupuntura nos demuestra que las derechas están tan equivocadas como los progresistas.

Seas de derechas, de centro o progresista hay que ser escéptico. Hay que exigir pruebas.

Para acabar quiero hablar de un problema que me indigna, me enciende y me subleva. Se trata de los movimientos antivacunas. En 2005 hice muchos programas de radio, en las emisoras de radio y televisión con las que colaboraba, una docena más o menos, dando la buena nueva de que el sarampión estaba a punto de erradicarse el mundo. En ese momento pasaría como con la viruela, al haber desaparecido del mundo ya no sería necesario vacunarse. El sarampión sería la segunda enfermedad humana erradicada. La segunda enfermedad, de verdad, erradicada ha sido la peste bovina.

Lamentablemente el sarampión no solo no se ha erradicado sino que ha vuelto a Europa. Un fracaso en toda regla. Las razones son varias, por ejemplo, han venido refugiados de lugares donde todavía había sarampión; pero esa no es la causa más importante. La principal causa es que ha surgido un movimiento entre las clases acomodadas europeas y estadounideneses de NO VACUNAR. Primero por un artículo equivocado que atribuía a las vacunas el autismo. Era un artículo de Wakefield9 que después se demostró que estaba equivocado, que sus estadísticas eran erróneas,… pero el mal estaba hecho. Muchos le creyeron y se negaron a vacunar a sus hijos. Incluso hay una monja10 que se dice médico que predica la NO-VACUNACIÓN. Y eso ha propiciado que hoy, 2016, sigamos teniendo sarampión en el mundo.

¿Qué debemos hacer los que creemos que las vacunas son INFINITAMENTE mejores que las NO VACUNAS? Por un lado pienso que los padres deben ser libres de elegir. Por otro lado pienso que el bien común exige que TODOS se vacunen. ¿Qué hacer? No lo sé. Pero me gustaría poder votar a unos políticos que lo tuvieran claro, que se basaran en pruebas y no en eslóganes o tuits.

NOTAS

1) http://www.hazteoir.org/node/22191
2) http://www.xatakaciencia.com/genetica/los-padres-homosexuales-perjudican-el-desarrollo-de-sus-hijos
3) www.felgtb.org/…/estudios-sobre-homoparentalidad-revision-cientifica-y-ana.pdf
4) https://en.wikipedia.org/wiki/Evidence-based_policy
5) http://www.libertaddigital.com/ciencia-tecnologia/ciencia/2015-07-07/cientificos-espanoles-en-contra-de-convertir-madrid-en-lugar-libre-de-transgenicos-1276552346/
6) http://www.soitu.es/soitu/2009/03/03/salud/1236098657_242635.html
7) http://elpais.com/elpais/2016/06/30/ciencia/1467286843_458675.html
8) http://www.madrid.org/esperanzaaguirre/index.php?option=com_content&view=article&id=4493:esperanza-aguirre-inaugura-la-restauracion-del-instituto-homeopatico-y-hospital-de-san-jose&catid=3:noticias-generales&Itemid=50
9) https://hipertextual.com/2015/05/homeopatia-politica-espana
10) http://www.escepticos.es/node/647


01Profesor Doctor Félix Ares

Universidad del País Vasco


2 Comentarios

  1. Rawandi says

    Félix, de tu artículo suscribo todo salvo la siguiente afirmación del primer párrafo: «permitir el matrimonio homosexual o no. Así planteado (…) no hay ninguna forma objetiva –al menos que yo sepa– de solucionar el problema»

    Hay una manera objetiva de solucionar la cuestión del matrimonio homosexual, y es exactamente la misma que también permite responder objetivamente a todas las demás cuestiones mencionadas en tu artículo, a saber: aplicar el método científico (es decir, la observación racional).

    El Tribunal Supremo de EEUU aplicó el método científico a la cuestión del matrimonio homosexual y decidió que prohibirlo atentaría contra el derecho a la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos. Y en España el Tribunal Constitucional también ha reconocido la constitucionalidad de dicha forma de matrimonio. Sencillamente, no existen argumentos razonables que justifiquen la prohibición del matrimonio homosexual, igual que tampoco existen argumentos razonables que justifiquen, por ejemplo, la venta de productos homeopáticos con el marchamo de medicamentos (como ocurre hoy en las farmacias españolas), la fobia a los transgénicos o la fobia a las vacunas.

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