Tercera Cultura
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Geometría en retablo barroco

Autor. Félix Ares/Asesor científico de eureka!

La ciencia se encuentra en todas partes, incluso en los sitios más inesperados.

Catedral de BaezaNunca me han gustado demasiado los retablos barrocos; siempre me han parecido sobrecargados y con un exceso de dorados; y, desde luego, nunca los había considerado depositarios de una alta dosis de ciencia.

Era consciente de que la madera dorada exige una gran tecnología tanto para hacer el pan de oro como para estofarlo. También lo era de que las columnas salomónicas exigían saber bastante de geometría; pero lo que no me esperaba era lo que me encontré en el retablo mayor de la catedral de Baeza, gracias a una excelente guía de nombre Lourdes.

El retablo fue concebido en 1674 por Manuel del Álamo. Es de madera dorada, de tres calles. En el centro hay una virgen y en las calles laterales, a media altura, a izquierda y derecha respectivamente, están las estatuas de dos mártires. Vistos desde la primera fila de bancos/reclinatorios parecen unas figuras un poco más pequeñas que un ser humano de verdad. Lo parecen, pero nos equivocamos. La guía nos dijo que si las bajásemos y las pusiéramos a nuestro lado serían de nuestro tamaño. Son imágenes a tamaño natural.

Arriba del todo, en la calle central, hay otra imagen; desde nuestro punto de vista su tamaño es normal, aproximadamente igual –quizá un poco mayor– a las otras dos que estaban más abajo en las calles laterales. La sorpresa vino cuando la guía nos dijo que medía 2,5 m de altura. ¡Dos metros y medio! Era una imagen gigantesca pero la perspectiva le hacía parecer igual a las otras. Además, una talla tan grande, vista desde abajo tendríamos que verla deforme, con los pies muy grandes y la cabeza muy pequeña; pero ese no era el caso. Se veía normal y proporcionada. Para conseguir esa apariencia «natural», el imaginero había tenido que hacer los pies pequeños, el cuerpo troncocónico con una anchura más que la natural en los hombros y una enorme cabeza. Si la pusiéramos a nuestro lado, no solo sería una imagen gigantesca, sería deforme, con unos pies ridículos para el cuerpo y la cabeza que soportaban. El cuerpo sería muy ancho en los hombros y demasiado delgada en la cintura y la cabeza sería enorme. Sin embargo, vista desde abajo, donde están los fieles, parece una figura perfectamente proporcionada. Se trata de todo un triunfo de las proyecciones geométricas adaptadas a los retablos barrocos. Este tipo de proyecciones las había visto en los cuadros, incluso sabía que las columnas de los templos griegos estaban inclinadas, separándose, para dar, vista desde abajo, una sensación de paralelismo. Pero nunca había pensado que también se utilizarán en los retablos barrocos. Me equivocaba. Matemáticas a la vista de todos.

Gracias Lourdes

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