Tercera Cultura
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Aceitunas

Autor: Félix Ares/Asesor científico de eureka!

Probablemente los egipcios inventaron cómo convertir la fruta del olivo en algo comestible

AceitunasMi suegro tenía unos pocos olivos; con las aceitunas que recogíamos íbamos a la almazara y nos daban unos litros de un aceite estupendo. El aceite era muy bueno, pero alguna vez se me ocurrió la mala idea de coger una de las aceitunas del árbol y tratar de comerla. Era tremendamente amarga y muy dura. Pensé que es que no estaba madura, y dejé pasar unas semanas tras las cuales las aceitunas estaban igual de malas. Por mucho que esperara siempre eran unas frutas horribles.

Desde entonces, siempre me ha intrigado cómo fue que a alguien se le ocurrió coger aquella fruta tan mala y preparar un sistema de hacerla comestible y realmente apetecible. Casi todos los países mediterráneos tienen alguna leyenda sobre quién trajo el olivo y las olivas a los humanos, para los egipcios del 4 000 antes de nuestra era fue la diosa Isis, la mujer-hermana de Osiris, quien nos las trajo. La mitología griega nos dice que para nombrar a la deidad protectora de lo que después sería Atenas, hicieron un concurso en el que participaron el dios Poseidón y la diosa Atenea. Poseidón dio un golpe con el tridente y salió una fuente. Atenea ofreció el olivo. Muy pronto se dieron cuenta de que la fuente de Poseidón era salada y que no servía para beber. Así que los griegos decidieron nombrar a Atenea como diosa protectora de la ciudad que desde entonces se llamó Atenas en su honor.

Recientemente he leído un interesante libro que se titula «Salt, a world history» de Mark Kurlansky, en el que defiende que la tecnología para hacer las aceitunas comestibles se la debemos a los egipcios. El mal sabor de las mismas se debe a que tiene glúcidos amargos, únicos de estos árboles, que se conocen como oleuropeína. Para eliminarlo se recogían las aceitunas todavía verdes de los árboles, se las partía parcialmente para que los líquidos pudieran actuar por dentro del fruto y se sumergían en agua;  para quitarle la dureza se mantenían en salmuera. De ese modo nacieron las excelentes y apetecibles aceitunas.

Probablemente las aceitunas egipcias tenían poco contenido de aceite, lo que las hace ideales para fabricar frutos comestibles aunque no para obtener aceite.  Una costumbre egipcia era que en las tumbas se incluían vasijas con alimentos para que el muerto las llevara como ofrendas al «más allá». Entre las dotaciones habituales de antiguas tumbas egipcias se encontraban dátiles, higos, judías, vino y aceitunas que el faraón debía entregar como ofrenda a los dioses. Aceitunas: comida de dioses.

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