Tercera Cultura
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La agricultura orgánica no es mejor, es un capricho de ricos

autora: BLANCA TORQUEMADA en abc.es

Quienes recelan de los cultivos transgénicos olvidan quizá que la agricultura es en su propia esencia modificación de las plantas.

agricultura orgánica-Probablemente, porque las plantas se han modificado desde siempre. Desde que el hombre se hizo agricultor hace diez mil años, como yo les digo a mis alumnos, se han estado introduciendo genes en las plantas sin percatarse de ello, como el burgués gentilhombre de Molière, que hacía prosa sin saberlo. Antes se cruzaban las plantas buscando características que tenían otras plantas; la diferencia es que ahora hay un mecanismo para hacerlo de una manera mucho más precisa, consistente en buscar un gen que confiere una cierta propiedad y trasplantarlo a la variedad que a uno le interesa.

-Práctica extremadamente útil en apariencia y sin embargo demonizada. ¿Por qué?

-No lo tengo nada claro. Meter miedo es fácil, y por otra parte nunca hemos tenido tantos alimentos, tan variados y tan baratos como ahora, y eso genera una especie de prejuicio de «a mí que no me toquen lo que se comía en la época de mi abuelita». Y lo que no se acaba de entender es que sobre todo en Europa (que además contribuyó de una manera muy notable al desarrollo de la tecnología) de repente parece que esto sea un tabú, cuando esa misma tecnología aplicada a la obtención de medicamentos se admite sin ningún problema. La insulina que se inyectan los diabéticos es el producto de ingeniería genética en bacterias.

-Y productos modificados como el arroz dorado con provitamina A pueden evitar la ceguera de miles de niños en el Tercer Mundo.

-Pero es que además hay muchísimas posibilidades más. Sabiendo la biología molecular de las cosechas, se puede ir a tiro hecho a aumentar una determinada característica.

-El trigo enano conseguido por Borlaug fue otro hallazgo crucial contra las hambrunas.

-Aumentó el índice de cosecha, y de qué manera. Pero lo logró por mejora genética tradicional, ahí no entró la biotecnología. Y cuarenta años después se han descifrado los genes por los que se logró aquello.

-¿Qué nos jugamos por renunciar a estos avances?

-La FAO denuncia constantemente que el problema de alimentación es tremendo, y que de aquí a 2050 hay que aumentar la cantidad de alimentos producidos en más de un cincuenta por ciento. Seremos más de nueve mil millones de personas para ese año, y ¿cómo vamos a alimentar a todos estos que vienen?

-Europa está en guardia por la E. coli. ¿Ha habido alguna vez una alarma alimentaria vinculada a los transgénicos?

-Jamás, y eso que este año se han sembrado en el mundo casi 150 millones de hectáreas. Es más, en todas las evaluaciones de toxicidad los transgénicos son los que mejor parados salen, seguidos de la agricultura convencional bien hecha. La más tangencialmente peligrosa sería la llamada agricultura orgánica, a la que yo me niego a denominar ecológica, porque de ecología tiene poco.

-Precisamente usted ha dicho que la agricultura ecológica es un capricho de niños ricos.

-Sí, porque no es mejor. Los transgénicos son los alimentos más controlados en todos los aspectos de la producción. Lo que no se entiende es que Europa acabe dando autorización para que entren determinados maíces y sojas transgénicos y sin embargo no se los deje cultivar a sus propios agricultores. Pero, claro, si no lo permitiera, la producción de carne se colapsaría, porque se usan para los piensos.

-Otra consigna que ha calado es que los vegetales modificados genéticamente son un contubernio de las multinacionales para forrarse.

-Y yo digo que por qué no se meten con las multinacionales de estos aparatitos coge el mp4 con el que se está grabando la entrevista o con el señor Bill Gates, porque es la misma historia. Ellos hacen que los ordenadores se nos queden caducos cada tres años y nadie dice nada de esa planeada obsolescencia.

11 Comentarios

  1. Lucio says

    Hay algunas razones para no utilizar transgénicos. Dejando de lado los posibles efectos nocivos para la salud (no se ha comprobado totalmente), tenemos que las agriculturas de subsistencia tienen ya cultivos aclimatados a su entorno. El asunto con los transgénicos también radica en que se quiere cultivas maíz, arroz o lo que fuere en lugares donde no es lo mas productivo. De igual forma, los transgénicos conllevan derechos de propiedad intelectual lo que implica que los agricultores de los países en desarrollo tendrán que pagar por las semillas para la próxima cosecha, cosa que no sucede cuando el cultivo es no transgénico puesto que el agricultor es dueño de las semillas para la siguiente cosecha. Esto sumado a imprevistos en la producción (perdida total, sequia, etc.) hacen que tomar los transgénicos sea una elección potencialmente costosa y/o perjudicial.

    Saludos,

  2. SALVADOR says

    NOS TOMAS POR GILOPOYAS, CON ESTA MIERDA DE ARTICULO, PUEDE QUE ALGUN INCAUTO TE CREA, PERO AFORTUNADAMENTE MUCHA GENTE, SAVE QUE LOS TRANSGENICOS ES DINERO DE MULTINACIONALES, Y SI TU LAS DEFIENDE ES PORQUE ESTAS COMPRADA POR ELLOS, LOS GATOS ABRIERON LOS OJOS HACE MUCHOS AÑOS.

  3. Edinson says

    Muy complicado lo que estas afirmando, cuando cientificamente se ha comprobado que la calidad mineral de los alimentos se ve reducido cuando se emplean tecnicas no aptas para el medio ambiente, practicas que vos defendes y las enseñas abiertamente.

    Y tenes que capacitarte mas en el tema, pues si han ocurrido problemas en humanos por el consumo de este tipo de organismos geneticamente modificados.

  4. Nestor Mayer says

    Salvador, primero eres mal educado, segundo no aportas claridad al tema. Edinson, cuando dices «científicamente» hay que indicar las fuentes científicas que expresan lo que tu dices. Así veremos que estás capacitado.

  5. Carlos Lorenzo says

    No sé si los transgénicos podrán traernos potenciales males todavía no conocidos, pero de lo que no hay duda es de que la agricualtura «ecológica» no es de fiar. 31 muertos y miles de infectados en Alemania en los últimos meses no son para tomarlo a broma. Si cualquier otro producto (transgénicos, Hamburguesas del Mc Donals, centrales nucleares, etc.) de los demonizados por los ecologistas hubiera tenido efectos parecidos tendríamos millones de manifestantes pidiendo su supresión. En definitiva, y que vaya por delante que soy desconfiado por naturaleza (también desconfío de transgénicos, comida basura y demás), hay mucha farsa intelectual, mucho fundamentalismo de nuevo cuño, parece que, muertas las viejas religiones, necesitamos otras nuevas.

  6. Rudi c says

    Los transgénicos en sí mismos no tienen porque ser malos como explica la entrevistada, el problema es cuando eso lo combinas con los intereses capitalistas de las multinacionales, ahí comienza el problema, y criticar lo de los mp4 y Bill Gates no es contradictorio ni incompatible con criticar que se patenten semillas, es lo mismo solo que mucho peor porque aquí estamos hablando de especular con el alimento de las personas, la gente se muere de hambre oiga.

  7. jam says

    Siempre a vueltas con las multinacionales, ¡hay que ver qué malísimas son todas! ¿Todas? ¡No! Levi’s es buenísima, ya que fabrica los pantalones que todos los buenísimos visten cuando blanden las pancartas.

    Frivolidades aparte, hablemos un poquito, sólo un poquito, más en serio; en Uropa los transgénicos están casi absolutamente prohibidos en virtud del principio de precaución, ese mismo principio de precaución que, de haberse aplicado hace cien años, habría causado que en Uropa aún viajaran a caballo, los ricos, y a pie, los que somos pobres.

    La exigencia de comprar las semillas al fabricante se debe a la presión de los grupos ecolojetas useños, que exigieron que las plantas transgénicas no pudieran reproducirse, de modo que no compitieran con las plantas «naturales». En Uropa nos caemos ahora del guindo, pero en norteamérica este debate lleva, como de costumbre, diez o veinte años más.

    Un saludo

  8. Rudi c says

    Estamos atrapados entre dos fundamentalismos religiosos: por un lado el ecologismo extremo que concibe la naturaleza como un orden inalterable y por otro el fundamentalismo del mercado que es otro orden en el que no hay que intervenir porque ya las cosas se arreglan solas…y así vamos.

  9. Javier Lucines says

    Dejando a un lado aquello de si los transgénicos son o no son perjudiciales para la salud, lo que sí estoy convencido es de que puede incluso crear un «efecto búmeran» hasta en los países donde se los promueve desprejuiciadamente. Lean esta información:

    «En Estados Unidos los agricultores han tenido que abandonar cinco mil hectáreas de soya transgénica y otras cincuenta mil están gravemente amenazadas.
    Este pánico se debe a una “mala hierba”, el amaranto (conocida en el Perú como kiwicha) que decidió oponerse a la transnacional Monsanto, tristemente célebre por su producción y comercialización de semillas transgénicas.
    En 2004 un agricultor de Atlanta comprobó que algunos brotes de amaranto resistían al poderoso herbicida Roundup. Los campos víctimas de esta invasora “mala hierba” habían sido sembrados con granos Roundup Ready, que contienen una semilla que ha recibido un gen de resistencia al herbicida.
    Desde entonces la situación ha empeorado y el fenómeno se ha extendido a Carolina del Sur y del Norte, Arkansas, Tennessee y Missouri. Según un grupo de científicos británicos del Centro para la Ecología y la Hidrología, se ha producido una transferencia de genes entre la planta modificada genéticamente y algunas hierbas indeseables como el amaranto.
    Esta constatación contradice las afirmaciones de los defensores de los organismos modificados genéticamente (OMG): una hibridación entre una planta modificada genéticamente y una planta no modificada es simplemente “imposible”.
    Según el genetista británico Brian Johnson, “basta con un solo cruce logrado entre varios millones de posibilidades. Una vez creada, la nueva planta posee una enorme ventaja selectiva y se multiplica rápidamente. El potente herbicida que se utiliza aquí, Roundup, a base de glifosato y de amonio, ha ejercido una presión enorme sobre las plantas, las cuales han aumentado aún más la velocidad de la adaptación”. Así, al parecer un gen de resistencia a los herbicidas ha dado nacimiento a una planta híbrida surgida de un salto entre el grano que se supone protege y el humilde amaranto, que se vuelve imposible de eliminar.
    La única solución es arrancar a mano las malas hierbas, como se hacía antes, pero esto ya no es posible dadas enormes dimensiones de los cultivos. Además, al estar profundamente arraigadas, estas hierbas son muy difíciles de arrancar con lo que, simplemente, las tierras fueron abandonadas.

    Fuente: http://www.organicconsumers.org/ACO/articulos/article_18681.cfm

    Esto es peligroso para países como el Perú, mi patria, que tiene una biodiversidad que no tiene paralelo en el mundo.Pero también para los países «desarrollados» como EEUU, tal como se vio en la nota anterior. Por lo demás, ¿por qué permitir que un puñado de ricachos monopolice la producción de semillas? El hambre que padece África no se resuelve con transgénicos, sino eliminando las condiciones que generan la miseria y permitan a sus pueblos obtener SU PROPIA COSECHA. No es lo mismo un oligopolio de alimentos que uno de cacharros electrónicos…yo estoy escribiendo con una PC del año 2004, ¡y me sigue sirviendo tan bien!

  10. Jose says

    Hola, que buen artículo, es una lástima que la gente de por aquí sea tan ignorante, que le tema a los transgénicos sin haber pruebas de que sean dañinos para la salud, sin los transgénicos hoy en día ya habrían muerto millones de personas y un claro ejemplo es el deficit de vitamina a en niños en países en desarrollo.

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