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José Delgado: Un científico español antisubversivo

Por Eduardo Robredo en revolucionnaturalista.com

El legado parcialmente conocido del fisiólogo español José Delgado (1915-) provoca todavía opiniones oscilantes, entre quienes lo postularían para el premio Nobel de medicina o fisiología y quienes lo consideran un representante del «lado oscuro de la ciencia». La ética de la experimentación masiva con animales y el uso de técnicas terapéuticas prácticamente experimentales en seres humanos sigue siendo una parte muy controvertida del trabajo de Delgado, y sin embargo no hay constancia de mala conducta científica o de que alguno de sus cientos de artículos arbitrados haya sido retractado de alguna publicación. Esto implica que las consecuencias científicas de su trabajo son analizables al margen de disquisiciones morales e ideológicas.

El control físico de la mente

The physical control of the brain. Towards a psychocivilized society (está disponible una copia mutilada en internet) [PDF] es un libro verdaderamente alucinante, visionario y casi misterioso que recoge años de investigación acerca de estimulación eléctrica del cerebro. El mayor logro técnico de Delgado consistió, efectivamente, en un pintoresco «estimoreceptor» (stimoceiver) que permitía insertar pequeños electrodos en el cerebro y que podía ser controlado a distancia mediante ondas de radio. En 1963 la noticia del «hombre que paró un toro» llegó al New York Times (así lo contaba un post de Fogonazos de 2006):

El experimento tuvo lugar en una pequeña plaza de toros de Córdoba frente a una escasa docena de testigos. Las imágenes producen una sensación de sorpresa y desasosiego. En ellas vemos al animal a punto de llevarse por delante al científico, siguiendo el instinto que le ha impulsado durante siglos. Sin embargo, en el último instante, una fuerza misteriosa se lo impide.

La historia fue publicada en la portada de The New York Times bajo el titular “Matador consigue detener al toro con radiotransmisor”. Según el periódico, se trataba de la más espectacular demostración de las posibilidades de control de la mente con estímulos externos.

El psicólogo y divulgador Michael Gazzaniga recuerda el acontecimiento en uno de sus libros: Human. The science behind what makes us unique. Gazzaniga reconoce que fué el fisiólogo español el que puso «los implantes neurales en el mapa» de la medicina y la neurociencia moderna.

«El toro es detenido abruptamente mediante radio estimulación del cerebro.
Después de varias estimulaciones, existe una inhibición duradera del
comportamiento agresivo.»

La audacia teórica y práctica de Delgado encarna temores sombríos sobre el «biopoder» foucaultiano, la sociedad disciplinaria y el poder político de la ciencia y los científicos. Pero, simultáneamente, su obra es un impresionante y olvidado presagio de prometedoras técnicas médicas de estimulación cerebral y de sugerencias teóricas que hoy son prácticamente paradigmáticas en el marco de las disciplinas «neuro», del neuroderecho a la neurofilosofía. Para poner sólo un ejemplo, así describe un fragmento de The phyisical control of the mind el problema de la intersección entre la violencia y el cerebro:

La agresión humana puede considerarse una respuesta conductual caracterizada por el ejercicio de la fuerza con la intención de infligir daño a personas u objetos. El fenómeno podría analizarse en tres componentes: las entradas, determinadas por circunstancias ambientales percibidas a través de receptores sensoriales que actúan sobre los individuos; rendimientos, que son los procesamientos personales de estas circunstancias a través de mecanismos intracerebrales establecidos por la equipación genética y las experiencias previas; y salidas, representadas por las expresiones de conductas individuales y sociales que constituyen las manifestaciones observables de la agresión. La conciencia creciente de la necesidad de investigar estos temas ya ha dado como resultado la creación de institutos especializados, pero sorprendentemente los elementos más esenciales de todo el proceso de la violencia son negados habitualmente. La atención se dirige hacia los factores económicos, ideológicos, sociales y políticos y hacia sus consecuencias, que se expresan como comportamientos individuales o de masas, mientras que el enlace esencial al sistema nervioso a menudo es olvidado. Sin embargo, es un hecho incontrovertible que el medioambiente sólo es el proveedor de entradas sensoriales que deben ser interpretadas por el cerebro, y que cualquier tipo de conducta es el resultado de la actividad intracerebral.

Sería ingenuo investigar las razones de un alboroto grabando la actividad intracerebral eléctrica de los participantes, pero sería igualmente erróneo ignorar el hecho de que cada participante posee un cerebro y que determinados grupos de neuronas están reaccionando a las entradas sensoriales y en consecuencia que están produciendo la expresión conductual de la violencia. Tanto los factores neurofisiológicos como los ambientales deben ser evaluados, y hoy está disponible metodología para el estudio combinado. La humanidad se comporta en general de un modo no más inteligente que los animales bajo las mismas circunstancias, y esta alarmante realidad es debida básicamente a que el orgullo espiritual impide a los hombres preocuparse de que ellos mismos y su comportamiento son partes de la naturaleza y están sujetos a leyes universales. La investigación experimental de las estructuras cerebrales responsables de la conducta agresiva es una contraparte esencial de los estudios sociales, y esto debería ser reconocido tanto por sociólogos como por biólogos.

(Cursivas mías). Publicado por un científico español trabajando en Yale en 1969, varios años antes de que Wilson escandalizara al mundo académico y moral por el último capítulo de su Sociobiología.

La ciencia de la subversión

Delgado era, desde luego, perfectamente consciente de los límites de las técnicas que empleaba y en su trabajo se cuidaba de distinguir ciencia y ciencia-ficción. Sabía que la tecnología de «control mental» mediante estimulación eléctrica no permitía y probablemente nunca permitiría modificar comportamientos tan complejos como la rebeldía política de los seres humanos. Pero la reflexión, hacia una ciencia de la subversión, estaba encarrilada y con toda seguridad interesó a los agentes políticos de la sociedad.

«Ejemplo de actitud amenazante y comportamiento agresivo producido
mediante estimulación cerebral.»

Es tentador relacionar la vuelta de Delgado a España (en 1975) con la figura de Jose Luis Villar Palasí (1922-), conocido ministro antisubversivo, que participó en la creación de la fracasada «Organización Conde» (1968-1969) orientada a dinamitar desde dentro las revueltas estudiantiles de la universidad española, particularmente contagiadas por el «espíritu» del mayo francés. Hay que recordar que el mismo Delgado había criticado explícitamente las tendencias individualistas y libertarias de la izquierda «marcusiana» y su propuesta de una sociedad «psicocivilizada» giraba en torno al control mental (mediante procedimientos crudamente físicos) de la mente subversiva.

En cierto modo, lo que que reprochaba Delgado en 1969 a la izquierda marcusiana no suena tan diferente a la crítica del «buen salvaje» que Steven Pinker reproducirá unas décadas después en un ambiente académico ligeramente menos saturado por utopías estudiantiles agresivas. Hoy le perseguirían también los católicos por masónico y progresista.

10 Comentarios

  1. Xavier Rovira says

    Felicidades por el texto por estar muy contrapesado. Se entiende.
    Felicidades.

    ¿Puede alguien aclararme el siguiente párrafo que no entiendo?

    «La humanidad se comporta en general de un modo no más inteligente que los animales bajo las mismas circunstancias, y esta alarmante realidad es debida básicamente a que el orgullo espiritual impide a los hombres preocuparse de que ellos mismos y su comportamiento son partes de la naturaleza y están sujetos a leyes universales.»

    En principio yo huebiera escrito:

    «La humanidad se comporta en general de un modo no más inteligente que los animales bajo las mismas circunstancias, y esta alarmante realidad es debida básicamente a que también somos seres sociales y el pensamiento lógico requiere de un razonamiento de implica un tiempo de proceso. A veces actuamos instintivamente por ser la respuesta más rápida. Por otro lado el orgullo espiritual impide a los hombres preocuparse de que ellos mismos y su comportamiento son partes de la naturaleza y están sujetos a leyes universales.»

    Sobre la siguiente frase:

    «La investigación experimental de las estructuras cerebrales responsables de la conducta agresiva es una contraparte esencial de los estudios sociales, y esto debería ser reconocido tanto por sociólogos como por biólogos.»

    Opino que esto es ya una realidad más que acerta. Hoy en día se entiende bien el mecánismo de respuesta ante un aceho desde la estimulación de la hipófisis, a la segregación de hormonas, aceleración del pulso, etc, etc. Sobre que ocurre en el neocortex no se muy bien.

    Pero querría lanzar un mensaje a todos los neurocientíficos. Si bien el estudio del cerebro es de vital importancia y estamos todos deseos de los descubrimientos y aplicaciones que se deriven de esta ciencia también es cierto que:

    Las personas empezamos en tabula-rasa, nos socializamos en nuestra familia, la escuela, con nuestros amigos, en nuestro entorno y que transicionamos de individuos a personas en un proceso de maduración ayudados de la educacación, de las leyes vigentes, ayudados por todas las personas que nos rodean y de la ciudad. Es decir la sociedad humana que trasciende al individuo distirbuye un contenido en base a millones de libros, miles de leyes, miles de expresiones de cultura, costumbres que serán aprendidas por el individu conviertiendose en persona. Así pues a parte de fisis (neuronas) habrá contenido. Es el mismo ejemplo que en un ordenador, a parte de hardware hay software. Y uno puede estudiar el hardware de un ordenardor pero lo único que sacará es un listado de potencialides. Es decir lo que puede llegar a hacer o si miramos cada chip lo que puede aportar cada pieza sin tener quizás una visión de cojunto. El software son los programas que trascienden al hardware. Nada tiene que ver un programa de grabación de música o navegación por Internet con una tarjeta Ethernet o un periférico grabador de DVD.

    Esta es mi visión de las cosas.
    Saludos

  2. A Xavier Rovira le recomendaria el muy conocido e imprescindible libro «la tabla rasa» de Pinker y así evitaria frases como:
    «Las personas empezamos en tabula-rasa»

  3. Xavier Rovira says

    Lo leeré, gracias por ello. Solo que creo que como siempre el lenguaje es ambiguo.

    Es cierto que todos empezamos (quito desde cero) desde casi cero en el sentido de que al principio de nuestra vida «nos damos cuenta» de poco y a medida que maduramos «no damos cuenta» de muchas cosas.

    Es decir pasamos de individuo a persona. De inmaduros a un grado mayor de madurez.

    Eso en cuanto al indiviudo. Por otro lado, la sociedad siempre está en evolución así que cuando una persona viene al mundo viene en una sociedad con un valores, con unas infraestructuras y con unos medios. Desde ese punto de vista no empieza de cero sino que se beneficia del trabajo hecho en el pasado a la vez que asumirá nuevos retos o el mantemiento la sociedad existente.

    Así pues empezamos en tabula casi rasa y fijate si el pueblo es sabio que ya dice que nadie nace con un libro bajo el brazo.

    Ahora bien, sobre si se hereada o no información de padres a hijos etc son temas que desconozco.

  4. Xavier Rovira says

    Creo que mi mensaje ya ha llegado a su fin porque ya he comunicado lo que quería comunicar:

    1- Los comentarios que escribimos son una realimentación para quienes escribis y divulgais. Aprovechadlos.

    2- Escribid lo más sencillo posible pero si decidis hacerlo con una fuerte base de literatura entonces que el estilo no enmascare el contenido.

    3- Sed generosos con las explicaciones pues no todo el mundo tiene la misma base.

    4- Atenerse a la VERDAD y a la JUSTICIA y huir de la propaganda y el barrer para casa. Las cosas tienen su propio peso. Pues que caigan por su propio peso.

    5- Respedad todas las disciplinas. El reconocimiento vendrá por si solo.

    Sin más, ha sido un placer haber escrito y más haberme comunicado con alguno de ustedes.

    En especial un abrazo para Alexandre que creo que es quien más me ha leido y más me ha aguantado.

    Turno para otro.
    Os seguiré leyendo y vigilando … je,je,je
    Saludos,

  5. Xavier Rovira says

    De todas maneras Miquel yo soy un ejemplo de tabula rasa pues ni sabía quien era Pinker y menos todo cuanto se ha movido entorno a esta frase. Sin embargo ahora ya lo se.

    Quizás seamos lo que seamos y los genes limiten pero hay margen de maniobra. Es decir, es responsabilidad tuya ir al gimansio, nadar, correr, estirar los músculos si quieres mantener y potenciar tu cuerpo. Y del estado promover la salud. Claro que está limitado por la herencia. Uno puede tender a ser gordo, otro a tener los tendones cortos, otro a cansarse rápido pero todo ello no es excusa para no conocer tu cuerpo, tus potencialidades que son muchas. Por ejemplo la gente que no baila solo anda, se sienta, duerme pero ya no juega, no mueve la cadera en circulos a la vez que sube el brazo y gira sobre si mismo y salta. Ahí los genes no tienen nada que decir. Y los genes tienen poco que decir que grandes obras lees y de que te das cuenta en la vida y como te nutres. Claro que la herencia y en como hayas empleado el tiempo pasado condicionen el presente. PERO ESO YA LO SABE TODO EL MUNDO.

  6. Xavier Rovira says

    De todas maneras Miquel para no leer todo el texto que son 760 páginas ¿podrías por favor hacer una sintesis de 3 o 4 frases sobre ese libro? Gracias.

  7. impertinente says

    Léase las 760 páginas, ande, que le irá bien. Y así descansa, de paso.

  8. Xavier Rovira says

    Si, yo ya descanso «impertinente» pero tu aportación es cero patatero. O no?

  9. Pinker niegan tres dogmas muy arraigados en las ciencias sociales de los últimos años:
    1.- la idea de que el hombre es una tabla rasa (la mente no tiene características innatas)
    2.- el buen salvaje( el hombre es bueno por naturaleza y es la sociedad la que lo corrompe)
    3.-el fantasma en la máquina ( existe un alma que toma decisiones sin tener en cuenta sus bases biológicas).
    Pinder analiza las repercusiones éticas y políticas de estos puntos de vista
    De todas formas, continuo aconsejando el libro. Su lectura es amena y muy atrevida desde el punto de vista intelectual. Al menos eso creo.
    dejo algunas de mis opiniones en este sitio:
    http://memoriasdesoledad.blogspot.com/

  10. Xavier Rovira says

    Gracias miquel por el resumen. Tienes razón en que la lectura es bien amena. Gracias.

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