Tercera Cultura
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La vida entendida

La vida entendidaNuestro colaborador Arcadi Espada habla en este artículo  en elmundo.es de una noticia relacionada con lo publicado en Tercera Cultura el pasado 8 enero.

Las memorias de Craig Venter (La vida descodificada, traducción española: Espasa)  hubieran necesitado un trabajo algo más fino que el que realizó Roger Highfield, un periodista del Daily Telegraph. Tienen baches notables. Y las habituales lagunas de sentido de la prosa cientifista. A pesar de todo es un libro indispensable, y esta mañana más que indispensable. Venter se dibuja como una fuerza de la naturaleza. Un hombre aún más poderoso que inteligente. Un Balzac. Tanto da que se trate de Vietnam, como de los mares del Pacífico, como del despacho de la Casa Blanca. Pasan sus barcos, sus mujeres, sus insomnios. Tienen además el gran atractivo de formar parte de una vida en marcha, que aún ha de escribir algunas de sus letras fundamentales. Baste ver que acaban, justo, en los momentos previos a esta mañana luminosa de la vida.

«Ahora hemos construido el genoma circular y estamos insertando el ADN sintético en la bacteria. Estamos conteniendo la respiración para ver si uno o más microbios de entre unos cien mil millones en el tubo de ensayo «se despierta» con una cadena de nuestro ADN fabricado por el hombre y una célula hija comienza a metabolizar y a multiplicarse de acuerdo con nuestra versión de la receta de la vida. Por ahora, ya hemos tenido éxito transplantando el genoma de una bacteria en otra, señalando el primer ejemplo de transmutación de especies y generando titulares por todo el mundo. En la preparación de experimentos para transplantar un genoma sintético, también hemos solicitado patentes sobre cómo crear lo que llamamos «Mycoplasma laboratorium».

«Si tenemos éxito, una nueva criatura habrá llegado al mundo, aunque dependa para su existencia de la maquinaria celular de un bichito para leer su ADN artificial. Cuando nos preguntan si este paso sería ir demasiado lejos siempre respondo que —al menos de momento— estamos sólo reconstruyendo una versión reducida de lo que ya está en la naturaleza. Añado que hemos realizado una importante evaluación ética de lo que estamos haciendo y creemos que esto es buena ciencia. Con un genoma sintético podemos insertar y eliminar genes individuales o conjuntos de genes para probar de una manera inequívoca la hipótesis que hemos construido a partir de los experimentos de supresión de genes y descubrir realmente cómo funciona la vida. (…)»

«El primer genoma sintético, una versión recortada de un organismo natural, es sólo el principio. Ahora quiero ir más lejos. Mi compañía, Synthetic Genomics Inc., está ya intentando desarrollar paquetes —módulos de genes— para convertir a un organismos en una biofábrica que pueda generar combustible de hidrógeno a partir de la luz solar y del agua, o absorber más dióxido de carbono. Desde ahí quiero que vayamos lejos de la costa hacia aguas desconocidas, a una nueva fase de la evolución, al día en que una especie basada en el ADN pueda sentarse delante de un ordenador para diseñar otro. Quiero mostrar que comprendemos el software de la vida creando verdadera vida artificial. Y de esta forma quiero descubrir si una vida descodificada es realmente una vida entendida.»

Comment is free but not cheap / Correspondencias de Arcadi Espada

1 Comentario

  1. No estoy de acuerdo en absoluto con las «actividades» de la empresa de Venter. Yo diría que precisamente este es un caso evidente de la necesidad de un ente «etico» de un organismo de la ONU que supervisase estos proyectos de investigación… ¡nos jugamos demasiado! Muchos saludos:
    Alejandro Álvarez
    Blog Simbiotica

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