Nada más fácil que de condenar el dinero, por Robert Redeker
Nada más fácil que de condenar el dinero. Nada más aplaudido. No hay mejor cabeza de turco. Con el tiempo cada uno proyecta sobre él sus frustraciones, sus odios, sus celos, sus vilezas. El mismo Diablo en persona. La izquierda más recalcitrante e inquisidora echa pestes contra él. Los más moderados lo tienen por un mal necesario. Total, no importa que uno sea creyente o ateo, todos lo hacemos pasar por el corruptor supremo. ¿ Está justificado este odio ? Abstracción pura, el dinero es el equivalente general que hace que todo – objetos, actividades, ideas, hombres – sea cambiable. ¡ Sin él, ningún intercambio verdadero sería posible ! ¡ Sin él, las creaciones y las producciones humanas no se propagarían ! En ausencia del dinero, las sociedades y las comunidades humanas serían reducidas al trueque; verían su área de actividad y de comercio reducida, serían forzadas a limitarse al horizonte limitado de lo inmediatamente accesible, corriendo el peligro de reducir la Cultura a una cerril culturilla de campanario. La desaparición del dinero desecaría …