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Nada más fácil que de condenar el dinero, por Robert Redeker

Nada más fácil que de condenar el dinero. Nada más aplaudido. No hay mejor cabeza de turco. Con el tiempo cada uno proyecta sobre él sus frustraciones, sus odios, sus celos, sus vilezas. El mismo Diablo en persona. La izquierda más recalcitrante e inquisidora echa pestes contra él. Los más moderados lo tienen por un mal necesario. Total, no importa que uno sea creyente o ateo, todos lo hacemos pasar por el corruptor supremo. ¿ Está justificado este odio ?    Abstracción pura, el dinero es el equivalente general que hace que todo – objetos, actividades, ideas, hombres – sea cambiable. ¡ Sin él, ningún intercambio verdadero sería posible ! ¡ Sin él, las creaciones y las producciones humanas no se propagarían ! En ausencia del dinero, las sociedades y las comunidades humanas serían reducidas al trueque; verían su área de actividad y de comercio reducida, serían forzadas a limitarse al horizonte limitado de lo inmediatamente accesible, corriendo el peligro de reducir la Cultura a una cerril culturilla de campanario. La desaparición del dinero desecaría …

Revisando la “Tercera cultura”

Eduardo Robredo Zugasti El próximo año 2009 se cumplirá medio siglo desde que C.P. Snow impartió su célebre conferencia en Rede (Cambridge) sobre las “dos culturas” . Lo que el novelista y físico dejó caer, la posibilidad de una “tercera cultura” entre medias de la “científica” y la “humanista”, se ha convertido desde entonces en fuente de un debate siempre vivo en torno a la demarcación de las ciencias, su posición pública, e incluso sobre su capacidad de transformación política. Dejando de lado algunas críticas injustas (como la del crítico F.R. Leavis, que despachaba a Snow como un relaciones públicas del “establishment” científico) lo cierto es que Snow identificó en su intervención dos problemas muy relevantes. En primer lugar, la alienación de la vida académica provocada por una división del trabajo intelectual demasiado explícito entre ciencias naturales y humanidades. En segundo lugar, el trágico desajuste entre el conocimiento científico y la distribución del capital económico y tecnológico en el mundo. Así pues, no estamos delante de una especulación ociosa; la persecución de una “tercera cultura” …

La paradoja de la vida privada

Por Robert Redeker   En las televisiones, radios y periódicos abundan los reportajes sobre la vida privada de políticos, estrellas de la moda, del cine, de la canción, del deporte y demás personajes  entronizados por los media. Paralelamente y sin ningún tipo de pudor, personas “anónimas, de la calle”, exhiben su intimidad en reality shows creyendo alcanzar la celebridad de los famosos. Nuestra sociedad oscila entre la exaltación de la protección del derecho de la vida privada y su creciente conversión en un espectáculo de masas. ¿ Cómo explicar esta contradicción ?.   Se dice que la vida privada está constituida por aquello de nuestra existencia que no incumbe a los otros. Lugar de lo íntimo y lo secreto, nuestra vida privada se teje a partir de lo que hacemos y pensamos en nuestra intimidad . Es nuestro espacio privado vetado a los demás. Es el refugio de lo elemental y de lo animal : aquel lugar donde nos alimentamos, descansamos, defecamos o nos reproducimos. La parte animal de nuestro ser satisface sus necesidades en …

Le prof toulousain toujours menacé de mort

Vínculo de árticulo en Internet «Un philosophe doit-il s’engager ? Y a-t-il un lien obligatoire entre la réflexion et l’action ? Où en êtes-vous aujourd’hui ? », ce sont toutes ces questions que, dans le cadre d’une enquête universitaire sur « l’engagement des intellectuels, ses formes et ses conséquences », deux étudiantes de la Sorbonne, Milena et Gabrielle, sont venues poser récemment à Robert Redeker. Ce prof de philo, autrefois au lycée Riquet de Saint-Orens, est toujours menacé de mort par des islamistes à la suite d’une tribune libre sur le Coran, à l’automne 2006. Venues spécialement à Toulouse (après avoir rencontré d’autres intellectuels engagés), les étudiantes ont pu constater qu’«un an et demi plus tard, rien n’a changé pour Robert Redeker ». Toujours contraint de vivre caché, sous la protection de la police, le simple fait de « trouver un endroit pour se parler en toute quiétude » a relevé du jeu de piste. Au lieu de s’estomper « les menaces reviennent de manière récurrente sur internet », avoue Redeker, qui voit de plus …

Voltaire. Il était à lui seul l’opinion publique

Voltaire. Il était à lui seul l’opinion publique Par Robert Redeker Il y a bien eu un siècle de Voltaire comme il y a eu un siècle de Louis XIV. Le Régent ? Louis XV ? Louis XVI ? Effacés. Réduits à des seconds rôles. Devant la postérité, le vrai roi de son siècle, c’est lui, le poète, le dramaturge, le philosophe, François-Marie Arouet, devenu M. de Voltaire (1694-1778). Malgré les déboires, les humiliations, les disgrâces, en dépit de ses innombrables ennemis, des bastonnades et des autodafés, c’est lui qui sort vainqueur de son siècle. C’est lui qui donnera à son siècle son nom. Telle est la leçon du grand livre de Pierre Milza, une biographie d’historien plus haletante que le meilleur des romans : Voltaire. Il y a bien eu un siècle de Voltaire comme il y a eu un siècle de Louis XIV. Le Régent ? Louis XV ? Louis XVI ? Effacés. Réduits à des seconds rôles. Devant la postérité, le vrai roi de son siècle, c’est lui, le poète, le dramaturge, le philosophe, François-Marie …